¡Seguro que no hay niño que no se sienta fascinado al ver volar un papalote! El placer que representa pasear por la orilla del mar o por el parque, se suma el hecho de jugar haciendo volar una papalote. Pero, ¡imagínate si, además, el papalote lo ha hecho él mismo con la ayuda de los papás!
Los papalotes de vivos colores resultan fascinantes para los niños, que, además de disfrutar de un juguete entrañable y clásico, pueden experimentar con la ciencia que representa la fueza del viento y su aprovechamiento para poner en marcha un mecanismo. Asimismo, con un papalote bien hecho, y con la ayuda inestimable de sus papás, familiares o amigos con experiencia en hacer volar papalotes, el niño puede aprender a controlar movimientos que requieren cierta habilidad, teniendo en cuenta, además, las condiciones meteorológicas, la dirección del viento, etc. Se trata de un ejercicio muy interesante para el niño, al margen de un juego divertido y una manera saludable y divertida de hacer una actividad física en plena naturaleza.
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Papalotes y otros juegos de siempre: ¡Imaginación al poder!
Los juegos y los juguetes de toda la vida, como los papalotes, los trompos, el yo-yo o la cuerda, corren peligro de acabar desapareciendo en la sociedad actual, claramente abocada a la tecnología. Sin embargo, los juegos de antaño deberían conservarse y transmitirse de generación en generación, tanto para mantener tradiciones preciosas como para aprovechar las ventajas que estos juegos ofrecen a los pequeños: librarlos del sedentarismo y hacerlos salir de casa es una de sus ventajas, ¡y no es poca cosa!
Por supuesto, no podemos ni queremos renunciar a la oferta de juguetes que el mercado nos ofrece hoy en día, tan amplia, educativa y controlada, con su múltiples beneficios para el desarrollo psicomotor del niño. Sin embargo, mantener algunos juegos sencillos y tradicionales a lo largo del tiempo es un tesoro cultural y un punto en común que une a distintas generaciones.
Para elaborar un papalote casero para niños sin salir de casa, te ofrecemos un sencillo y práctico tutorial, paso a paso. La pueden hacer juntos e, incluso, personalizarlo a gusto del pequeño, con sus personajes favoritos o con los materiales que prefiera. ¡No habrá otro papalote igual! Para su construcción, no necesitas mucho material, ni tampoco debes dedicar mucho tiempo. ¡La ilusión que hará a tu pequeño será inmensa!
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Hacer un papalote casero para niños: el material
Para construir este papalote, tan sencillo de hacer, necesitas, como ya hemos dicho, poco material y muy fácil de conseguir:
- Tijeras.
- Cinta adhesiva.
- 6 palillos de brocheta.
- Hilo.
- Papel.
A continuación, te ofrecemos un completo paso a paso con imágenes detalladas, para que puedas hacer un papalote para tu hijo de forma muy sencilla y con muy pocos materiales. ¡Que lo disfruten!
Los materiales necesarios para elaborar este sencillo papalote.
Tomamos los palillos y los agrupamos de dos en dos.
Enganchamos dos palillos con tiras de cinta adhesiva.
Los enganchamos por tres puntos, para que queden bien sujetos.
Cortamos la punta de los palillos con las tijeras.
Repetimos la misma operación con los otros cuatro palillos, para obtener tres palillos dobles.
Tomamos dos de los palillos y los enganchamos para obtener un palillo más largo.
Obtenemos así, un palo más largo y otro más cortito.
Colocamos los palillos en cruz y los atamos con hilo.
Vamos cruzando el hilo hasta que queden bien sujetos.
Una vez sujetos, hacemos un nudo con el hilo.
Vamos enrollando el hilo alrededor del palo.
Cuando llegamos al final del palito, hacemos un nudo.
Dejamos que sobren unos centímetros de hilo y lo cortamos.
Colocamos la cruz que hemos construido encima del papel
Marcamos con un lápiz los extremos de nuestra cruz.
Con una regla, unimos los puntos.
Recortamos el papel siguiendo el trazado que acabamos de dibujar.
Así, obtenemos una figura de cuatro lados.
Colocamos la cruz que hemos creado sobre la figura de papel y la pegamos con cinta adhesiva.
Lo fijamos en los cuatro extremos, dejando libre el centro de la cruz.
Una vez creado el papalote, podemos decorar la cola como prefiramos.
En nuestro caso, la vamos a decorar con picos de color naranja.
Una vez recortados, los pegamos en la cola.
Nosotros lo hemos hecho de forma decorativa.
Alternando la dirección de los picos, para que quede más divertido.
¡Ya tenemos nuestro papalote!
Ahora sólo queda atar el hilo que nos permitirá hacerla volar en el centro de la cruz.
Ahora sólo nos queda que nuestro peque la pruebe corriendo y jugando con el viento.
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