Gastritis en niños: causas y tratamientos
La gastritis es un dolor de estómago que, a menudo, se manifiesta de forma repentina y de un modo intenso. Conoce los síntomas, las causas y los tratamientos más eficaces.
El dolor de estómago, o gastritis, suele aparecer de repente y de un modo muy intenso. Por suerte, los episodios de gastritis en los niños son de corta duración. En general, el niño siente una fuerte molestia en la parte superior del abdomen, bajo el esternón, y la sensación empeora después de haber comido. Las consecuencias de la gastritis en los bebés y niños son: inapetencia, náuseas y dolor de cabeza, a veces acompañados de vómitos y fiebre.
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Causas de la gastritis
El origen de la gastritis puede ser el consumo de alimentos excesivamente condimientados y picantes, y la costumbre de tomar bebidas muy calientes. Pero también son frecuentes las gastritis debidas a la gripe o a otras enfermedades infecciosas, como la escarlatina y el sarampión.
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El estrés también predispone al organismo a este trastorno, al igual que ciertos fármacos, como el ácido acetilsalicílico o los antiinflamatorios, que tienen un efecto irritante sobre las mucosas del estómago del niño.
Tratamiento de la gastritis
Contrariamente a lo que se suele creer, una dieta estricta no es necesaria. Sin embargo, deben evitarse los alimentos que requieran una larga digestión, como las grasas, los embutidos, los alimentos ahumados y los fritos. También hay que limitar los alimentos refinados, como el pan blanco o el arroz blanco, pues estimulan la secreción de jugos gástricos, que después no son neutralizados por las fibras, que, sin embargo, sí que están presentes en los alimentos integrales.
Para finalizar, hay que reducir el consumo de alimentos condimentados, bebidas gaseosas y la cafeína en todas las formas: la cafeína también está contenida en el té, en el chocolate y en las bebidas a base de cola.
Cuándo dirigirse al pediatra
Hay que dirigirse al pediatra si:
- El niño da señales de sufrimiento y llora de forma inconsolable.
- Cuando camina, se flexiona sobre sí mismo.
- Solo quiere estar acostado y no quiere caminar.
- No tiene diarrea, pero sí, calambres intermitentes desde hace más de 12 horas.
- Sufrió un golpe violento en el abdomen.
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- El dolor se localiza en zona baja, sobre la parte derecha del abdomen del niño, donde se encuentra el apéndice.
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- Si se le oprime, el abdomen está rígido y tenso.
- Tiene sangre en las heces.
- Existe la sospecha de que el niño ha comido hojas de plantas venenosas o medicamentos.
- El niño pierde peso.
- El dolor, aunque intermitente, reaparece a lo largo de todo el día.
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