Dolor de pubis en el embarazo
La pubalgia o dolor de pubis suele manifestarse a partir de los seis meses de embarazo, cuando el peso del feto empieza a sobrecargar la pelvis. Se puede aliviar con reposo y tomando algunas precauciones. ¡Te lo explicamos!
El dolor de pubis, o pubalgia en el embarazo es muy frecuente en las futuras mamás. Ponerse las medias, bajar del coche o subir las escaleras pueden costar mucho esfuerzo y producir dolor cuando se sufre una pubalgia. Este trastorno suele afectar a los deportistas que practican una actividad en la que la articulación púbica se ejercita de forma especial, como es el caso de los futbolistas. Sin embargo, también es muy frecuente durante el embarazo.
¿A qué se debe?
Normalmente, la pubalgia se presenta a partir del sexto mes. Suele deberse a los cambios de postura, obligados por las transformaciones del cuerpo y por el desplazamiento del eje corporal hacia delante. Otro factor desencadenante el peso del niño, que empieza a cargar la pelvis.
A esto se añade el efecto de las hormonas, especialmente la progesterona. Esta hormona hace que las articulaciones sean más laxas para que la pelvis se adapte mejor al crecimiento del feto y a sus movimientos.
Más que de pubalgia, en el caso de las embarazadas, sería más correcto hablar de diástasis de la sínfisis púbica o DSP. Probablemente, es el término que el ginecólogo utilizará. El pubis está formado por dos huesos que constituyen la parte inferior del hueso ilíaco. Estos huesos están unidos entre ellos por una articulación bastante sensible, la sínfisis púbica. Sobre todo, aquí es donde se siente el dolor que, dada la inserción en esta zona de los músculos abductores del muslo, puede propagarse a la parte interna de la pierna. Es importante destacar que, por muy molesto que resulte, la pubalgia es un trastorno leve, que no comporta riesgos para la salud de la futura mamá ni para la del bebé. En general, desaparece espontáneamente tras el parto.
¿Cómo aliviar el dolor?
En otros tiempos, a las embarazadas que sufrían pubalgia se les prescribía un complemento de calcio y vitamina D para reforzar los huesos. Hoy en día, se tiende a sugerir la realización de terapias físicas, como la osteopatía o las actividades acuáticas. Con estas terapias la pancita pesa menos y el dolor se atenúa. De este modo, se puede trabajar con esta parte del cuerpo y relajar los músculos.
¿Es aconsejable tomar analgésicos? Si el dolor es especialmente agudo, el médico puede prescribir algún fármaco permitido en el embarazo. No obstante, hay que recordar que el medicamento atenúa el síntoma, pero no resuelve el problema.
Algunos trucos eficaces
Existen algunos “trucos” que te pueden ayudar a sentir menos el dolor de pubis.
- Se trata de mantener las piernas lo más simétricas y paralelas posible. Cuando se baja del coche, es conveniente sacar las dos piernas a la vez, y no una después de la otra. Asimismo, es aconsejable cargar el peso sobre las dos piernas al mismo tiempo.
- También es aconsejable evitar los trabajos que obligan a permanecer de pie mucho tiempo. Si no hay más remedio, es importante realizar descansos (por ejemplo, no planchar durante más de 20 minutos seguidos). Siempre hay que intentar repartir el peso entre ambas articulaciones.
Osteopatía para combatir la pubalgia
Por la noche, cuando la futura mamá está en la cama, es conveniente dormir con un cojín entre las piernas. También es importante levantarse muy lentamente, sobre todo, por la mañana, al despertar.
Otras precauciones son: estar sentada al subirse las medias o los pantalones, y descansar mucho durante el día.
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