Una bebé 'vuelve a nacer' después de ocho días de vida

Hace unos días, los padres de Ana, una bebé recién nacida, se llevaron gran susto. La pequeña contaba con solamente ocho días de vida cuando sufrió un paro respiratorio que casi le cuesta la vida. 

Por suerte para la bebé y su familia, intervino de forma inesperada un agente de policía que también era enfermero y fue él quien, gracias a sus maniobras, le salvó la vida a la niña. Ahora, tras pasar dos días en observación en el hospital, Ana se encuentra en buen estado de salud.

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¿Qué fue lo que ocurrió?

Todo empezó una noche como cualquier otra en el domicilio de Nerea y Cristian, los padres de Ana. Al parecer, la niña mojó su ropita de pipí y los padres, al notarlo, optaron por bañarla tranquilamente. 

Al sacarla del agua, la bebé se mostraba muy relajada, casi dormida. Lo que alarmó a sus padres fue que su piel pasó de estar blanca a ponerse de color morado en sólo tres minutos. Muy nerviosos y asustados, sus padres llamaron a emergencias y a un taxi que los llevara de urgencia al hospital. 

A continuación, la pareja con la niña en brazos bajó a la puerta de su edificio para esperar al taxi o a la ambulancia. Pero pasaban los minutos, nadie llegaba y su hija necesitaba atención médica de inmediato.

Una patrulla se detuvo al ver a la familia esperando en la calle

Por suerte, justo mientras esperaban, Nerea y Cristian vieron unas luces azules de una patrulla que se acercaba a donde estaban ellos. Andaba patrullando por la ciudad y, casualmente, pasó por su calle. 

El policía que conducía el vehículo tenía por nombre Sergi Flores, quien también era enfermero con una experiencia de 10 años en la Unidad de Cuidados Intensivos de Recién nacidos en la Clínica Corachan (Barcelona).

Bonita imagen en la que se ve a Ana en brazos de su madre y junto a su padre. Fotografía: Cristobal Castro.

Al observar la escena, Sergi detuvo el coche en la puerta. Nada más escuchar las palabras del agente "soy enfermero", el padre le dio la bebé, que no respiraba. De inmediato, Flores puso dos dedos sobre el esternón de la bebé y le dio golpes suaves en la espalda. Después de escasos segundos, Ana recuperó el color y empezó a llorar. Volvía a respirar.

¡Qué alivio debió ser para los padres de Ana ver que su hija volvía a la vida! Tras lo ocurrido, Ana estuvo dos días hospitalizada en observación en un centro hospitalario. Los médicos creen que el paro respiratorio pudo deberse a "un paro de digestión, una muerte súbita o un cambio de temperatura", según explicaron los padres a los medios de comunicación.

Cuando Ana recibió el alta del hospital, Cristian y Nerea fueron con la niña al lugar de trabajo del policía para agradecerle el haber salvado la vida de su bebé. Y es que gracias a su intervención y sus conocimientos como enfermero, salvó la vida de su hija. Los padres de Ana estarán siempre en deuda con él. ¡Nos alegramos muchísimo por ellos! 

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