Aumentan las probabilidades de que tu bebé nazca prematuro: ¿por qué?

El cambio climático es una realidad que provoca situaciones extremas de calor, desastres naturales, contaminación... Y todo ello afecta, especialmente, a las mujeres embarazadas y a los bebés que están gestando. Los fenómenos climáticos intensos, sobre todo el aumento de la temperatura a nivel global, tiene consecuencias en la salud de la futura mamá y son varios los estudios que vinculan el cambio climático con un aumento de los partos prematuros.

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Un estudio realizado por Sabrina McCormick, investigadora de la Universidad George Washington, y publicado en Journal of Environmental Research and Public Health, afirma que las mujeres embarazadas corren un riesgo particular de sobrecalentamiento, a causa de las variaciones hormonales que experimentan durante el período de gestación. Ello las hace más susceptibles a las olas de calor, que les puede provocar complicaciones en el embarazo, entre las cuales destacan los partos prematuros y el bajo peso al nacer.

Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), evidenció que el calor extremo precipita los partos. Estimaron que anualmente nacen 25,000 niños y niñas prematuros como resultado de la exposición al calor. Esto se traduce en una pérdida anual de 150,000 días de gestación.

Hasta dos semanas menos de embarazo

Actualmente se sabe que las probabilidades de que una embarazada tenga el bebé antes de tiempos han aumentado debido, básicamente a dos factores, vinculados con el cambio climático: la contaminación del aire y el calor. Los expertos explican que un clima cálido puede causar un aumento en los partos el día de la exposición al calor, adelantándose la fecha de los nacimientos hasta dos semanas.

Hasta ahora varias investigaciones ya habían sugerido que un clima caluroso conduce a una aceleración del parto y a gestaciones más cortas. Sin embargo, se desconocía exactamente cuántos días de embarazo se perdían debido a un aumento de temperatura. Para llegar a conocer este dato Alan Barreca, profesor asociado del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, EE.UU.) y Jessamyn Schaller, profesora asociada de Economía en la Universidad Claremont McKenna (EE.UU.), llevaron a cabo un estudio que analizó las tasas de natalidad diarias durante un período de 20 años aproximadamente, entre 1969 y 1988, en Estados Unidos.

El aire acondicionado, ¿un buen aliado?

Barreca y Schaller también observaron que en los lugares donde el clima cálido era más común no afectaban tanto en las tasas de natalidad las altas temperaturas y que el aire acondicionado revertía en su mayoría el efecto del calor, sobre todo por la noche cuando las temperaturas eran más bajas.

"Deberíamos estar estudiando cómo proporcionar aire acondicionado a las mujeres que viven en hogares de bajos ingresos. Un resultado clave de nuestro estudio es que el aire acondicionado puede ayudar a proteger la salud materna. Pero el aire acondicionado es caro. Por lo tanto, debemos estudiar formas de ayudar a las mujeres de todos los niveles de ingresos", explica Barreca.

Para el investigador una buena política climática debería combatir el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a prepararse para unas temperaturas más elevadas en el futuro.

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