Altruistas y muy valientes: unos padres continúan su embarazo sabiendo que el bebé fallecerá para donar sus órganos

Una pareja que estaba esperando con ilusión a su bebé, una niña, ha actuado de la forma más altruista y generosa que podemos imaginar: decidieron seguir con su embarazo a pesar de saber que su bebé tenía poquísimas posibilidades de sobrevivir. Y lo hicieron por una noble causa: poder donar sus órganos a otro bebé y salvarle la vida.

Todo empezó cuando esta pareja recibió la más dura de las noticias durante el embarazo: el feto tenía una causa genética que provocaba malformaciones de todo tipo y el diagnóstico era incompatible con la vida. Después de recibir este duro golpe, y aunque los médicos les aseguraron que el feto podía morir en cualquier momento dentro del útero, ellos decidieron seguir adelante con la gestación. Lo tenían muy claro: si el bebé moría, podrían donar sus órganos para salvar vidas. Y así fue.

Sabiendo la intención de los padres, los médicos del Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, España, monitorizaron el corazón del feto. Sabían que en cuanto dejase de latir tendrían 10 horas clave para actuar. Y finalmente así ocurrió: el bebé falleció dentro del vientre materno, los médicos le provocaron el parto y, después de respetar el duelo de los padres con su hija, consiguieron algo inaudito: por primera vez en España obtuvieron tejido perinatal para trasplantar en otro bebé, concretamente las válvulas del corazón de la bebé fallecida.

'El caso fue especialmente impresionante... por la valentía y la calidad moral de los padres'

Para hacer posible este milagro se coordinaron los equipos de seis especialidades diferentes. En declaraciones para la COPE, el doctor Braulio de la Calle, coordinador de trasplantes del Hospital Gregorio Marañón, explicó: "El caso fue especialmente impresionante en muchos sentidos por la valentía y la calidad moral de unos padres que, a pesar de que sabían que el bebé no tenía ninguna posibilidad de vivir, tomaron la decisión de continuar la gestación hasta que ocurriera lo esperado y, además, de llevar a cabo la donación después del fallecimiento".

Los médicos consiguieron extraer para la donación unas válvulas cardíacas que servirían para bebés muy pequeñitos que no necesitaban un trasplante de corazón completo, sino una sustitución de la válvula. El doctor explica que esto es muy complicado porque "hay muy pocas posibilidades de donación de este tejido en un crío tan pequeñito".

Tras el fallecimiento de la bebé, los padres pudieron estar con ella el tiempo que necesitaron para despedirse y después, pasó a quirófano para la extracción cardíaca. Posteriormente, se envió ese tejido a un banco especializado para el procesamiento de las válvulas y, una vez preparados esos tejidos, se implantaron en otro bebé.

España, país líder en trasplantes

España lleva 31 años consecutivos siendo el país líder en trasplantes. Si esto es así es gracias la generosidad de la población y la confianza que hay en el sector salud. Según explica el doctor Braulio para la COPE, durante los últimos 15 años se ha vivido una revolución en el campo de la donación de órganos: "Lo más llamativo es la posibilidad de donar un corazón después de haber fallecido por paro cardiorrespiratorio. Es posible reactivar el corazón y trasplantarse en otra persona".

Sobre el momento de la donación, el doctor describe la entereza de los padres: "Ellos estaban casi más enteros que los que los rodeábamos. Querían conocer a su hija, aun sabiendo las condiciones en las que se iba a dar, la tuvieron en brazos. Eso los reconfortó", explicó Braulio. Ante un caso como este faltan las palabras... Debió ser muy duro para estos papás afrontar la dura noticia de que el bebé no era viable...Y tras reponerte, si es que llegas a reponerte de algo así, tomar la decisión de seguir con el embarazo para salvar otra vida...¡Es de lo más loable! Toda nuestra admiración para esta pareja, que ¡han salvado la vida de otro bebé!

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