Con 23 años y de Malawi, ¡así es el día a día de esta mamá con 34 'hijos' a su cargo!

La historia de Tusayiwe Mkhondya, de Malawi, es admirable y loable, pues a sus 23 años de edad, está a cargo de ¡34 "hijos"! Madre soltera de un único hijo desde los 18 años, la joven está a cargo de niños de la calle, huérfanos y madres adolescentes y los cuida a través de su organización You Are Not Alone (No estás solo), que abrió cuando ella se encontraba desamparada. 

Su historia personal es parecida a la de los niños a los que ofrece ayuda, pues siendo una bebé de solamente 9 meses de edad fue abandonada por sus padres y a los 6 años sufrió abusos sexuales. A los 18 quedó embarazada y se vio obligada a afrontar su maternidad en solitario.

Con su bebé y encontrándose en una situación de abandono total, decidió dar un paso al frente y creó Yana. Colaborar con otras mujeres y niños que pasaban por lo mismo que ella fue su manera de salvarse y seguir adelante. No es una tarea sencilla, pero sirve para ayudar a muchos niños. 

A las 4 de la mañana prepara la comida para todo el día

Los niños que se encuentran en el refugio de Tusayiwe van desde los 5 meses a los 16 años de edad y cuidarlos a todos como es debido es, como Tusayiwe explica, una rutina muy agotadora. "Siempre pensé que los abusos que sufrí fueron mi culpa porque en vez de luchar y gritar me quedé congelada", relata en redes sociales. 

En su cuenta @tusaiweyana, afirma: "No todos los niños están abandonados. Algunos son huérfanos, algunos tienen un solo padre, algunos tienen ambos padres, pero han sido abandonados por esos padres". 

Fue la poca atención que recibió la que la llevó en convertirse en activista en un día a día frenético que empieza a las 4 de la mañana, cuando prepara la comida para todos los niños, incluidos sándwiches, cenas calientes y cajas de jugo. "Soy la única que cocina para los niños menores de 5 años y cada niño tiene sus propias tareas matutinas, todos colaboran para preparar la comida", detalla.

"Tengo que alimentarlos y también cambiarles los pañales"

A las 7 de la tarde los niños ya se acuestan, pero no termina aquí el duro trabajo de Tusayiwe, pues muchos de los que todavía son bebés se van despertando a lo largo de la noche porque quieren leche. "Tengo que alimentarlos y también cambiarles los pañales", explica. A su vez aprovecha ese momento para comenzar también con el trabajo para el día siguiente.

Su objetivo con los 34 niños, más allá de darles un lugar para comer, dormir y bañarse, es brindarles educación, empoderamiento y habilidades. A pesar de que apenas tiene 23 años, ella sueña a lo grande para su ONG. De momento, viven en una vivienda de tres habitaciones, algo apretujados. "Una vez que tengamos el terreno, espero que este año podamos construir albergues para poder recibir y ayudar a más niños abandonados, y a los que viven en las calles", concluye Tusayiwe. Sin duda alguna, es una labor muy loable y una historia, la suya, de superación y empoderamiento como pocas. ¡Felicidades por todo lo que estás haciendo Tusayiwe! ¡Eres el ángel de la guarda de todos estos pequeños!

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¿Piensas que los gobiernos deberían ayudar a personas como Tusayiwe a poder contar con un albergue adecuado para los niños, en vez de gastarse el dinero en otras cosas? ¡Déjanos tu comentario!