Da a luz en el baño de su casa: 'De cero a tener a mi niño en mis brazos pasaron 40 minutos'

El bebé de Elisabeth, de nombre Enzo, nació dos semanas antes de lo previsto y llegó a este mundo un día muy bonito y especial, el 14 de febrero, San Valentín. Sin embargo, lo más emblemático de su nacimiento no es que fuera el día de los enamorados, sino que nació ¡en el baño de su casa! Tanta prisa tenía el pequeñín para llegar al mundo que no dejó que su madre tuviera tiempo de ir al hospital y acabó naciendo en su casa en Sevilla, España.

Desde la mañana del 14 de febrero Eli sintió algunas molestias, pero con su avanzado embarazo, no les dio importancia, pues pensó que debía ser lo normal. De hecho, su marido se acababa de ir al trabajo cuando Eli empezó a pensar que algo ocurría. Envió un mensaje a su marido para que regresara y ¡en cuestión de segundos el baño de su casa se convirtió en una sala de partos!

'Me asomé (al baño) y lo primero que vi fue la cabeza del niño'

Los dolores que Eli sentía iban incrementando y llegó un momento en que tuvo claro que debía ir al hospital. Sin embargo, su marido, José, no tuvo tiempo de acabar de preparar las cosas y subirlas al coche, pues antes de que pudiera terminar escuchó que su mujer lo llamaba. "Mi mujer me dijo desde el baño que tenía ganas de pujar, yo dije: "¿perdona?". Me asomé y lo primero que vi fue la cabeza del niño asomada. Ahí ya fue un caos", recuerda el papá de Enzo.

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Inmediatamente, José llamó a emergencias y siguió todas las indicaciones que le dieron. Así lo relata en declaraciones a los medios de comunicación: "Yo fui haciendo todo lo que me decían, que se acostara para que no cayera el niño. Empecé a sacar sábanas, todo lo que iba viendo, sacando de los cajones de todo...".

Los sanitarios se encontraron a Enzo encima de su mamá

Cuando llegó la ambulancia, los sanitarios encontraron a Enzo sobre su madre. Rocío García, la enfermera que se desplazó hasta la casa de Eli y José para asistir el parto, se quedó atónita cuando llegó y se encontró con el bebé ya afuera. "Lo primero que hicimos fue cortar el cordón, cargamos al niño, le dimos un poco de oxígeno, lo recuperamos un poco y nada más".

Paola Gómez, una médico que asistió posteriormente a Eli, explica: "Esta madre es una campeona. Nos dio a nosotros una lección. Ha sido uno de los días más bonitos de mi carrera profesional, para mí ya es como un sobrino".

'Fue saliendo con la bolsita... un parto velado'

Eli recuerda que desde el servicio de emergencias, vía telefónica, le indicaron que no pujara porque se podía desgarrar. "Me decían que me acostara, pero yo no me podía acostar", recuerda. También le recordaron en todo momento que respirara.

"Es que no dio tiempo de nada. De cero a tener a mi niño en mis brazos pasaron 40 minutos escasos", recuerda la mamá. Mientras su hijo se abría paso, ella recordaba lo aprendido en las clases de preparación al parto. No era el primer bebé de Eli, pero reconoce que nadie está preparado para esto.

"No podía retenerlo más, busqué a mi marido con la mirada, vino hacia mí, y fue saliendo con la bolsita y todo, lo que se dice un parto velado. Estaba agarrada de mi marido, una sábana debajo, y la bolsa iba cayendo sobre nuestras manos", explica.

Por su parte, el papá de Enzo recuerda que su hijo salió lentamente al tiempo que su mujer se iba agachando."Cuando estaba a punto de terminar de salir, se rompió la bolsa y el niño cayó en nuestros brazos. Yo se lo puse a ella en el pecho", recuerda José. ¡Qué maravilla! Realmente, un parto para recordar, pues por suerte salió todo bien a pesar de lo insólito y poco habitual que fue. Nos alegramos por Eli, José y Enzo y les deseamos lo mejor del mundo. Eli, ¡eres una auténtica campeona! ¡Muchas felicidades!

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