¡Gran avance en el diagnóstico precoz del autismo! El movimiento de los ojos podría ser clave. ¿Cómo?

Descubrir que un niño o una niña están en el espectro del autismo suele ser difícil. Pueden enmascarar su condición y no siempre existen pruebas diagnósticas especializadas que puedan reconocer los síntomas. Sin embargo, recientemente, un grupo de investigadores estadounidenses ha desarrollado una nueva herramienta para el diagnóstico rápido y precoz del autismo, basada en el seguimiento ocular.

Un análisis preciso

Según su análisis, el movimiento de los ojos, adecuadamente estimulado, puede ayudar a identificar a las personas en el espectro autista desde una edad temprana. Llegar a esta conclusión ha sido obra de un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, que colaboraron con el Departamento de Bioestadística y Ciencia de Datos Sanitarios y el Departamento de Ciencias del Habla, el Lenguaje y la Audición de la Universidad Purdue.

Una muestra significativa

Coordinados por la profesora Rebecca McNally Keehn, del Departamento de Pediatría de la Universidad de Indianápolis, los expertos realizaron el seguimiento ocular en 150 niños, de edades comprendidas entre los 14 y 48 meses. El periodo de prueba abarcó desde junio de 2019 hasta septiembre de 2022.

Un video revela mucho

A los niños, que ya habían sido sometidos a otras pruebas para la detección del autismo, basadas en parámetros como la comunicación, el lenguaje, la interacción social y la creatividad, se les hizo sentarse en el regazo de un adulto o en una silla alta frente a una pantalla y se les invitó a ver un video, mientras se registraban sus movimientos oculares y la dilatación de las pupilas a través de sensores especializados de eye tracking.

La predicción es altísima

Los resultados fueron significativos: se logró una capacidad del 91% para identificar a los pequeños con autismo y del 87% para descubrir a los niños no autistas. Un porcentaje altísimo que, según los médicos, podría permitir, combinado con otras pruebas tradicionales, descubrir rápidamente la condición en los niños.

Los beneficios de los biomarcadores

Según la profesora McNally Keehn, la investigación ha demostrado cómo los biomarcadores de seguimiento ocular, que miden la atención social y no social y la función cerebral, permiten distinguir a los niños pequeños con diagnóstico de autismo de aquellos con otras discapacidades del desarrollo neurológico.

Las cifras en México

Si bien no existen estadísticas precisas a nivel nacional que señalen la incidencia del Trastorno del Espectro Autista (TEA), se estima que 1 de cada 115 menores ha sido diagnosticado dentro del espectro (El Economista, abril 2024).

Asimismo, 4 de cada 10 niños y adolescentes autistas presentan otras comorbilidades, entre las que destacan la depresión, la ansiedad, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o el Trastorno Bipolar. 

Fuente de la información: El Economista 

CONOCE, DE LA MANO DE LA EXPERTA, QUÉ ES EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA