La investigación médica encaminada al descubrimiento de posibles causas de infertilidad y tratamientos novedosos no descansa nunca. Sin embargo, en muy pocas ocasiones, se tiene en cuenta el estado psicológico de estas parejas.
La Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) ha denunciado la poca atención que se dedica al aspecto emocional de la infertilidad, así como el hecho de que este tipo de trastornos se reducen, en la inmensa mayoría de los casos, a una cuestión meramente médica o biológica.
El vínculo emocional de la pareja
Es recomendable que los centros de reproducción asistida tengan en cuenta el aspecto psicológico de los pacientes e incluyan un apoyo psicológico profesional en los diferentes tratamientos.
El apoyo emocional aporta muchos beneficios:
El apoyo psicológico permitiría aumentar la eficacia de los tratamientos y el bienestar de los pacientes.
Asimismo, evitaría abandonos de tratamientos y reduciría el número de resultados deficientes.
Los pacientes no se sentirían tan aislados y su autoestima se vería reforzada.
Infertilidad: trastornos psicológicos
En la actualidad, las parejas que se someten a tratamientos de fecundación asistida se quejan de que nadie les pregunta cómo se encuentran anímicamente, si están tristes o si están sufriendo episodios de ansiedad y estrés emocional.
La infertilidad genera sufrimiento en todos los casos, ya que nadie está preparado para afrontar esta experiencia.
Uno de los peores momentos tiene lugar en los casos en que se debe afrontar fracasos repetidos de los tratamientos, o bien durante los angustiosos períodos de espera.
Además de provocar sufrimiento psíquico, la infertilidad puede desestabilizar la autoestima y la relación de pareja, así como despertar sentimientos de culpabilidad.