La familia del niño con cáncer, cuya foto se volvió viral, da la mejor de las noticias

Los usuarios de las redes sociales se conmovieron hace dos años con la foto que una madre publicó de una niña de 5 años que consolaba a su hermano, enfermo de cáncer, mientras el niño iba al baño a vomitar, uno de los terribles efectos del tratamiento de quimioterapia que estaba siguiendo.

El pequeño, llamado Beckett Burge, con solo dos años de edad, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer en la sangre que comienza atacando a los glóbulos blancos en la médula ósea. Su hermana, Audrey, apenas un año mayor que él, lo acompañaba a todos lados y le ayudaba en lo que podía.

'Esto es el cáncer infantil'

Kaitlin Burge, la madre de los niños, quiso compartir la fotografía que dio la vuelta al mundo en su cuenta de Facebook para explicar la importancia del vínculo que existía entre sus dos hijos. 

"Una cosa que no te dicen sobre el cáncer infantil es que afecta a toda la familia. Mis dos hijos, con 15 meses de diferencia, pasaron de jugar juntos en la escuela y en casa, a sentarse juntos en una fría habitación de hospital", decía Kaitlin en su mensaje.

Su escrito seguía así: "Los niños necesitan apoyo y unión, y no deben mantenerse a distancia de la persona que está enferma. Lo más importante es demostrar que se les cuida independientemente de la situación. Ella pasó bastante tiempo a su lado en el baño, mientras él vomitaba. Se quedó con él. Vómitos entre las sesiones de juego. Despertar para vomitar. De pie junto a su hermano y frotándole la espalda cuando enferma. Esto es el cáncer infantil".

Pasados dos años, ¡Beckett está curado!

En aquel entonces, el pronóstico de Beckett era malo y, según confirmó su madre, todavía le quedaban, al menos, dos años más de quimioterapia. Por suerte, los dos años pasaron para Beckett y ahora, que tiene 6 años, ¡por fin, está totalmente recuperado de su cáncer!

La imagen de Beckett y Aubrey, que ahora tiene 7 años, no ha podido hacer más felices a los usuarios de las redes sociales, que han podido ver a los dos niños sonreír.

"Cuando nos dijeron que estaba totalmente recuperado, no lo podíamos creer, fue muy emocionante. Su oncólogo vino y nos dijo 'No más quimio. Hemos terminado. Desháganse de todo'", cuenta su madre, que también confesó que Beckett se mostró un poco nervioso por la nueva vida, normal, que iba a llevar, pues desconocía lo que era. 

La familia de Beckett la ha pasado muy mal durante todo este tiempo. El año pasado, incluso llegaron a pensar que perderían a su hijo cuando se contagió de coronavirus. Por suerte, también lo superó y ahora el pequeño se encuentra perfectamente y está encantado de poder salir y hacer una vida normal, como cualquier niño.

En cuanto a la relación con su hermana, no podía ser mejor: les encanta jugar juntos y pasar tiempo haciendo cosas como hermanos. "El impacto de Aubrey sobre su hermano ha sido muy importante, y su apoyo le ha ayudado a superar esta situación. El vínculo que han creado entre ellos es inquebrantable", dijo la madre.

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