Una niña de cuatro años promueve el cuidado del planeta: limpia el mar de plásticos en Río de Janeiro

Su rostro transmite mucha energía y positivismo. Nina Gomes, es una pequeña de 4 añitos que puede presumir de algo inusual en niños de su edad: ha sido nombrada la "agente verde" más joven de Río de Janeiro, gracias a su trabajo limpiando las costas de la ciudad brasileña. 

Su padre, que se siente muy orgulloso de ella por la labor que lleva a cabo, afirma en declaraciones a la agencia Reuters: "Es una mini defensora del océano". Y ella siente una enorme responsabilidad medioambiental por lo que hace y tiene muy claro su objetivo: "De lo contrario, los peces y las tortugas mueren", explica Nina.

¿Cómo limpia el océano?

Debido a su corta edad, Nina no puede adentrarse ella sola al mar. Por ese motivo, siempre cuenta con la compañía de su padre. El hombre se monta en una tabla de paddle surf con la niña a cuestas y, de esta manera, los dos se adentran hacia las pintorescas pero contaminadas aguas de la bahía de Guanabara de Río, donde 'pescan' botellas y bolsas de plástico y las colocan en una red de malla. 

Por increíble que parezca, cada año se desechan en el océano ¡once millones de toneladas de plástico! Así lo afirma el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Y lo más preocupante de ello es que todos estos desechos de plásticos pueden ser mortales para la vida marina. De hecho, miles de mamíferos marinos mueren cada año al consumir o quedar atrapados en desechos plásticos. 

Nina Gomes, en la espalda de su padre, buscando desechos en el mar. Foto: REUTERS.

El padre de Nina hizo una película en 2017 sobre el mundo submarino de la Bahía de Guanabara y se inspiró en el nacimiento de su hija para fundar el Instituto Mar Urbano, un grupo con sede en Río dedicado a la lucha contra los desastres marinos.

La lucha de padre e hija por un mundo mejor

La labor que llevan a cabo Nina y su padre resulta de vital importancia para muchas especies que viven en la Bahía de Guanabara. Concretamente, según los estudios del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad de Brasil, existen más de 400 especies distintas de aves, peces, reptiles y mamíferos que viven allí.

El padre de Nina espera que el ejemplo de su hija sirva para inspirar amor y empatía hacia el océano y ayude a romper la apatía pública que rodea la protección ambiental en Brasil. Sin duda alguna, la labor a nivel medioambiental que llevan a cabo este papá y su hija es un granito de arena más que se suma a la lucha mundial contra el cambio climático. Pero, además, a través de su lucha, este padre inculca a su hija algo muy imporante: el amor y el respeto hacia la naturaleza y el medioambiente. 

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¿Inculcas a tus hijos el amor y el respeto hacia la naturaleza? ¿Les enseñas a ser personas con consciencia ecológica, por ejemplo, reciclando en casa o promoviendo otras labores mediambientales? ¡Déjanos tu comentario!