ONU: en 2050 habrá más adultos mayores que niños menores de cinco años

Recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó en su más reciente informe Perspectivas de la Población Mundial que la población mundial está creciendo a su ritmo anual más lento desde 1950, por debajo del 1% en 2020.

Hoy en día, dos tercios de la población mundial vive en un país donde la fecundidad es inferior a 2.1 nacimientos por mujer, que es el nivel aproximado para llegar a un crecimiento nulo a largo plazo en poblaciones con mortalidad baja. Años atrás las familias eran numerosas, de 4 a 10 hijos por familia; actualmente, si las familias tienen 2 hijos, ya es mucho decir.

Crecimiento desigual a nivel mundial

Según la ONU, en el año 1987 la población mundial duplicaba a la de 1950, con más de cinco millones de habitantes. Pero desde entonces el crecimiento demográfico ha sido más lento: se estima que se necesitarán 70 años para que la población se duplique nuevamente, alcanzando los 10 millones de habitantes en 2059.

En la actualidad, Asia oriental y sudoriental son las regiones más pobladas del mundo, aunque se calcula que más de la mitad del aumento de la población mundial previsto hasta 2050 se concentrará en el área del África subsahariana.

Por su parte, desde mediados de la década de 1960, Europa y América del Norte han estado creciendo a una tasa anual de menos del 1%, alcanzando una tasa de crecimiento cercana a cero en 2020 y 2021.

2050: la población mayor de 65 años duplicará a la de los menores de cinco

A mediados del sigo XX la tasa de nacimientos por mujer se situaba en cinco hijos. Actualmente, el índice de natalidad global es de 2.3 nacimientos por mujer y se calcula que en 2050 habrá disminuido a 2.1.

El hecho de que cada vez nazcan menos bebés está provocando el envejecimiento de la población. La ONU estima que en 2050 la población de 65 años o más aumentará del 10% actual al 16%, duplicando el número de niños menores de cinco años e igualando a la población de niños menores de 12 años.

Esta crisis demográfica no sólo afectará al equilibrio poblacional (balance entre el número de nacimientos y de defunciones), sino que además tendrá graves consecuencias a nivel económico.

El impacto de la pandemia por COVID-19 en la fertilidad

Las causas del descenso de la fertilidad son varias y entre ellas se encuentra la pandemia por COVID-19 que nos ha venido azotando desde hace más de dos años. Así, además de afectar a la esperanza de vida y restringir fuertemente todas las formas de movilidad, incluida la migración internacional, la pandemia podría haber influido temporalmente en el descenso de nacimientos en algunos países.

Otros de los motivos que explicarían el descenso en el número de nacimientos desde el año 2020 son la postergación de la maternidad ante la incertidumbre de la epidemia o su impacto económico, así como los trastornos en los patrones de matrimonio y la formación de las familias.

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¿Y tú qué piensas del pronóstico que nos da a conocer la ONU? ¿Te preocupa o te da igual? Cuéntanos en los comentarios.