En el hospital le dicen que no está de parto y da a luz horas después: 'La niña se me salía'

Se llama Nerea Sánchez y es una mujer vasca de 25 años, mamá de dos niñas. A la más pequeña, Keyla, la tuvo en un parto de película, nada más ni nada menos que ¡en la puerta de su casa! Ocurrió el pasado mes de enero en la localidad vizcaína de Lemoa, en España, y lo más significativo del caso es que Nerea acababa de regresar del hospital cuando dio a luz a su hija.

Hora y media antes había estado en el hospital y le dieron el alta médica porque, aunque ella decía estar de parto, los médicos le aseguraron que no era así porque "sólo estaba dilatada de 2-3 centímetros".

Captura de pantalla del momento que los informativos de La Sexta platicaron con Nerea Sánchez para hablar sobre cómo fue su parto.

Tras el nacimiento de su bebé, que por suerte salió bien a pesar de la falta de medios, Nerea asegura que vivió una experiencia muy traumática y por esta razón decidió denunciar al Hospital de Basurto por daños y perjuicios para que lo que le ocurrió a ella no se repita: "No puede pasar esto en el año en el que estamos. Nadie sabe lo que es dar a luz en una puerta sin asistencia médica, nadie sabe lo que nos pudo haber pasado a la niña o a mí".

'No me dio tiempo ni de pujar. Me toqué y sentí la cabeza de la niña. Solo le repetía a mi hermano que por favor no se cayera'

Embarazada de 38 semanas, Nerea acudió el 4 de enero de 2023 al centro hospitalario con contracciones frecuentes. Una vez ahí, fue monitoreada y estuvo en observación durante unas horas, de 3 a 5 de la madrugada. Después de hacerle un tacto vaginal y una ecografía, Nerea recibió el alta. La ginecóloga que la exploró determinó que estaba dilatada de 2-3 centímetros de un máximo de 10. "Me dijo que me diera una ducha, comiera algo e intentara dormir y regresara en el transcurso de la mañana", explicó.

Hora y media después, sobre las 7 de la mañana, Nerea vio que tenía sangre. "Me asusté y le pedí a mi hermano que me llevara a Urgencias". Pero no dio tiempo. "En el elevador empecé a sentir la cabecita y pegué dos gritos. Mi hermano me cargó para llevarme al coche. "¡Álex, no da tiempo! Y me bajé los pantalones". "No me dio tiempo ni de pujar. Me toqué y sentí la cabeza de la niña. Solo le repetía a mi hermano que por favor no se cayera".

No sabía si tenía hemorragia y estaba muerta de miedo

Y de hecho Álex, el hermano de Nerea, siguió las indicaciones del 112, al que llamaron al ver la urgencia de la situación. Keyla, la bebé, estaba bien, pero Nerea tenía mucho miedo. "Me preguntaban si tenía hemorragia. ¡Y yo qué sé! Yo veía mucha sangre", recuerda en declaraciones para los medios de comunicación.

Una vecina les bajó mantas para protegerse del frío y las dos, ella y la bebé, fueron trasladadas al Hospital de Basurto. Allí permanecieron una noche. La pequeña Keyla tuvo que estar ingresada 13 días en la UCI con bronquiolitis, afección respiratoria que contrajo debido al frío de esa madrugada.  "Ha sido el momento más duro de mi vida. Tan pequeña con el respirador", recuerda Nerea, que con su denuncia pretende difundir su historia y espera que sirva para evitar que otras mujeres pasen por lo que pasó ella.

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¿Piensas que los hospitales deberían ser más cuidadosos con las mujeres a punto de dar a luz? ¿Crees que te manden a casa para evitar ocupar camas? ¿O crees que lo hacen siguiendo un protocolo? ¡Déjanos tu comentario!