Regreso a clases en pandemia: la pediatra responde

¿Cuáles son las señales de alarma relacionadas con el Covid-19 con respecto a los niños y la escuela?

Las autoridades sanitarias han hecho especial hincapié en que el niño o la niña tiene que quedarse en casa si presenta fiebre o síntomas que puedan hacer pensar en una posible infección por coronavirus. Pero, ¿cuáles son estos síntomas sospechosos?

“Los niños se suelen infectar por Covid-19 de forma asintomática o con sintomatología leve”, explica la pediatra Anna Estapé. No obstante, es importante estar alerta a la presencia de algunos síntomas característicos de esta infección.

“Consideramos síntomas sospechosos la fiebre o febrícula por encima de 37.5, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza, congestión nasal, dolor de panza, vómitos, diarrea, alteración del gusto y del olfato, dolor muscular o malestar general”, indica la pediatra.

Sin embargo, se trata de síntomas muy comunes en los niños, “que, en muchas ocasiones, se pueden confundir fácilmente con las típicas infecciones respiratorias del invierno”, advierte Anna Estapé. Ante la más mínima sospecha, es importante no llevar al niño al colegio y ponerse en contacto con su pediatra, para que pueda valorar la sintomatología del pequeño y, ante la duda, realizar una PCR que permita confirmar o descartar la infección.

Entonces, ¿si mi hijo está resfriado y con mocos, ya no podrá ir a la escuela?, se preguntan muchos padres. “Tanto la congestión nasal como el dolor de garganta son síntomas muy frecuentes en los niños, por lo que solo se consideran síntomas potenciales de Covid-19 si van acompañados de fiebre u otra clínica de la lista”, aclara la pediatra. Los padres y las madres, por tanto, pueden estar un poco más tranquilos si el pequeño solo tiene mocos o dolor de garganta, y no presenta fiebre ni ninguna otra sintomatología.

Uso de los cubrebocas

El cubrebocas es un complemento imprescindible para garantizar la seguridad del niño en la escuela y su uso es obligatorio a partir de los seis años.

• Existe una gran variedad de cubrebocas (higiénicos, reutilizables o de un solo uso, quirúrgicos, autofiltrantes de alta eficacia...), pero ¿cuáles son las más recomendables para la escuela? “Los cubrebocas más recomendados son los higiénicos reutilizables, es decir, los de tela”, explica Anna Estapé. “Es importante que cumplan la normativa UNE 0065 y que se respeten las instrucciones del fabricante en relación al número de lavados. En general, se suele recomendar no usar el cubrebocas durante más de cuatro horas.
• Los cubrebocas quirúrgicos, en cambio, suelen reservarse para las personas enfermas o personas asintomáticas positivas”.
• Dado que los cubrebocas higiénicos tienen un tiempo máximo de uso de cuatro horas, los niños deben llevar dos a la escuela: una puesta y otra guardada en una bolsa transpirable, de papel o de tela. Asimismo, “un adulto siempre debe supervisar la colocación, el uso y la retirada de los cubrebocas”, apunta la pediatra, con el fin de garantizar el uso correcto de las mismas y evitar correr riesgos.

Transporte para ir a la escueela

Para ir a la escuela, ¿es más seguro el transporte de la escuela (en caso de contar con uno) o el transporte público? “El inconveniente de este tipo de transporte es que, en algunas ocasiones, no es posible mantener la distancia de seguridad”, explica Anna Estapé.

“En el caso del transporte escolar, la escuela lo tendrá en cuenta y marcará los asientos que se pueden usar y los que no para mantener esta distancia. De todas formas, si hay la posibilidad, intentaría buscar una alternativa de transporte”, aconseja la pediatra.

Está claro que lo más seguro es ir a la escuela caminando, y aprovechar para dar un paseo al aire libre, pero esto no siempre es posible. Los lugares cerrados y masificados comportan riesgos, pero, si se respetan las normas de seguridad, tanto en el transporte escolar como en el transporte público, el riesgo es bajo.

Actividades extraescolares

Las actividades extraescolares son un complemento importante para la formación de los niños, aportan beneficios para su salud física y emocional, les ayudan a socializar y, en muchos casos, hacen posible que los padres puedan conciliar. Sin embargo, este año, ¿es mejor prescindir de ellas? ¿Cuáles serían las más aconsejables?

• “Este año, daría preferencia a actividades extraescolares al aire libre”, recomienda Anna Estapé, “por supuesto, cumpliendo siempre todas las medidas de seguridad”, puntualiza. Y es que se ha demostrado que la transmisión del virus al aire libre es muy baja.
• Con respecto a las actividades que se hacen en espacios cerrados, si los equipamientos aplican correctamente todas las medidas de seguridad (distanciamiento, ventilación de los espacios, desinfección frecuente de las aulas, higiene, etc.), el riesgo es bajo.

Juegos en el parque

Muchas escuelas están situadas en zonas cercanas a parques y algunos padres, ante la insistencia de sus hijos, los dejan un ratito en el parque a la salida de la escuela para que puedan jugar con sus amigos. ¿Pero es seguro hacerlo?

• “No hay que prohibir al niño ir al parque, siempre y cuando se aplique el sentido común”, explica Anna Estapé. Por ejemplo, “habría  que evitar el parque si está muy concurrido, se debería mantener siempre la distancia de seguridad, usar el cubrebocas, no compartir objetos ni juguetes, y lavarse las manos con frecuencia”, señala la pediatra.
• Para minimizar riesgos, lo ideal sería que los niños y las niñas se relacionaran en el parque con los compañeros que forman parte de su grupo de convivencia en la escuela, y reducir al máximo los contactos con otros niños que no pertenezcan a este grupo.

Confinamiento… ¿con los abuelos?

En los últimos años, los abuelos han sido una pieza clave en la conciliación familiar y han cuidado de los niños mientras sus padres y madres estaban trabajando. Sin embargo, en esta situación, es importante proteger a los abuelos, por lo que no son la mejor opción a la que recurrir cuando los papás necesiten dejar a sus hijos en casa al cuidado de alguien. ¿Qué tener en cuenta?

• Si un niño da positivo a una prueba PCR, debe permanecer aislado en casa durante un mínimo de diez días, y los padres, como contacto estrecho con el menor, deberán guardar cuarentena también, pudiendo solicitar una incapacidad laboral. Pero, ¿qué sucede si el pequeño debe hacer cuarentena durante diez días porque un compañero de clase ha dado positivo y los padres deben acudir obligatoriamente a su puesto de trabajo? 
• “Es evidente que, si un niño o una niña tiene alguno de los síntomas compatibles con Covid-19, no debe estar en contacto con personas de riesgo, entre las que se incluyen los abuelos mayores de 65 años”, afirma Anna Estapé. Por tanto, en la medida de lo posible, habría que buscar otra opción para evitar ponerles en riesgo. Si no hubiera más remedio, los expertos aconsejan que los abuelos se protejan con una mascarilla FFP2 o KN95 mientras estén al cuidado de los más pequeños.
• ¿Y en el caso de que los niños no presenten síntomas? ¿Podrían ver a los abuelos? “En el caso de que los niños estén asintomáticos, se deberían mantener las medidas de prevención establecidas hasta el momento: mucho lavado de manos, uso de cubrebocas, evitar reuniones familiares con mucha gente y priorizar siempre las actividades al aire libre”, concluye la pediatra.

Dra. Anna Estapé, Pediatra y autora del blog www.annaestape.com