Una mujer ingresada en reanimación por COVID-19 da a luz a un bebé sano

13 Dec 2023
Marcus con sus padres en el hospital

La futura mamá ingresó en el hospital con neumonía bilateral por COVID-19 cuando estaba embarazada de 22 semanas. Tras pasar un mes en reanimación, la mujer dio a luz a su hijo en la semana 37. ¡Es un bebé sano y no tiene secuelas del coronavirus que padeció su madre!

El nacimiento de Marcus, un bebé nacido a la semana 37 de embarazo, ha despertado mucha expectación, pues su madre, Iaunla Antonio, estuvo hospitalizada al desarrollar de forma grave de COVID-19 y permaneció en reanimación durante un mes en un hospital de Valencia, en España. A pesar de la gravedad con la que su madre pasó el coronavirus, el bebé nació sano, pesando 2.8 kg, lo que es una buenísima noticia. 

El bebé nació con tres semanas de antelación

Ianula ingresó al hospital con neumonía bilateral por COVID-19 cuando estaba embarazada de 22 semanas. Tras una complicación respiratoria grave tuvo que ser ingresada en el servicio de reanimación, donde precisó de respiración extracorpórea durante casi dos semanas. 

Diariamente, durante esas semanas, un equipo multidisciplinar formado por especialistas en Reanimación y Neumología y por especialistas en Obstetricia y Ginecología, además de personal de Enfermería, informaban del estado de salud de Ianula a su familia.

La madre recordó que se puso mal cuando estaba embarazada de 23 semanas y después de 21 días en reanimación la dieron el alta. "El bebé nació tres semanas antes pero está bien, gracias a Dios estamos bien", dijo. Por su parte, el padre del bebé aseguró: "Sin la ayuda que hemos tenido aquí, la historia hubiera tenido otro final que nadie deseaba".

No podían colocar a Ianula boca abajo 

El director del Área Clínica de la Mujer del Hospital La Fe, el doctor Alfredo Persales, explicó en declaraciones a los medios de comunicación que la situación "era de riesgo extremo por la gravedad de la enfermedad y las semanas de gestación, insuficientes para una viabilidad con garantías de salud. Se añadía la dificultad de no poder ponerla en posición boca abajo para que sus pulmones se recuperaran mejor".

Los médicos lucharon en todo momento para proseguir con la gestación de Ianula, preservando en todo momento su salud e integridad y evitando poner en riesgo a la madre. Y, gracias al equipo de profesionales del Hospital La Fe, la historia tuvoun final feliz. Si bien es cierto que Ianula tiene secuelas debidas al COVID-19, su estado de salud es bueno y tanto ella como el bebé se encuentran bien.

Todo sobre COVID-19 en el Especial Coronavirus

Gisela GómezGisela Gómez
Periodista especializada en embarazo, bebés, niños pequeños, maternidad, familia y estilo de vida.

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