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Coronavirus y gatos: ellos no transmiten la enfermedad
En estos tiempos de pandemia, el gato corre el riesgo de ser visto con desconfianza por algunas personas, como posible “vector indirecto” de la infección. Te informamos sobre coronavirus y gatos, con un mensaje claro: ¡no abandonemos a nuestros amigos animales!
- 5 cuestiones importantes sobre gatos y Coronavirus
- 1. Si sabemos que nuestro gato deambula por las casas de nuestros vecinos y, quizás, acepta la comida o los mimos que le puedan ofrecer, ¿debemos mantenerlo encerrado en casa?
- 2. ¿La situación de malestar que estamos atravesando puede tener repercusiones en el bienestar de nuestro gato? ¿Qué podemos hacer para que se sienta mejor?
- 3. Muchas personas afirman que han notado que sus gatos están especialmente nerviosos estos días. ¿Cómo se explica esto y qué se puede hacer?
- 4. ¿Y si el malestar del gato fuese muy acentuado? ¿Cómo actuar cuando algo no va bien?
- 5. Estos días, ¿podemos llevar al animal a consulta con el veterinario?
Muchos de nuestros gatos no salen de casa o, si lo hacen, por su naturaleza, difícilmente entran en contacto con humanos que, como sabemos, son los únicos responsables del contagio directo del Coronavirus, COVID-19. Por lo tanto, la idea de que el gato pueda “traer a casa” el Coronavirus es totalmente infundada.
5 cuestiones importantes sobre gatos y Coronavirus
Estas son las dudas más frecuentes de los dueños de gatos domésticos en cuanto a la transmisión del COVID-19, así como sobre cómo afecta la situación de confinamiento a los mininos de casa.
(Te interesa: Coronavirus y perros)
1. Si sabemos que nuestro gato deambula por las casas de nuestros vecinos y, quizás, acepta la comida o los mimos que le puedan ofrecer, ¿debemos mantenerlo encerrado en casa?
- Difícilmente un gato acostumbrado a salir aceptará restricciones ambientales de este tipo. Lo mejor es seguir las normas higiénicas recomendadas, y no solo en esta crisis sanitaria en la que estamos inmersos: lavarse las manos a menudo y no solo después de haberlo tocado, así como limpiar las superficies de la casa con un producto desinfectante.
- Limpiar la caja de la arena del gato también es una operación que debería hacerse con regularidad y que no requiere medidas higiénicas extraordinarias en este período. Si queremos estar aún más tranquilos, podemos limpiar a nuestro animal con una toallita húmeda a base de alcohol, siempre y cuando no lo hagamos a menudo.
- En cambio, no debemos dar un baño completo al gato, que, como todos sabemos, cuida de su higiene diaria personalmente.
2. ¿La situación de malestar que estamos atravesando puede tener repercusiones en el bienestar de nuestro gato? ¿Qué podemos hacer para que se sienta mejor?
- El hecho de estar en casa todo el tiempo, sobre todo si hay niños, puede representar para el gato tener que perder espacios propios de aislamiento y de recuperación que son necesarios para él. Los niños, por aburrimiento, pueden tender a interactuar más con el animal.
- Una posible solución es proponer a los niños actividades para distraerlos, así como recordarles que, sobre todo, ciertos momentos de la cotidianidad del gato, como los momentos de descanso, deben ser respetados.
3. Muchas personas afirman que han notado que sus gatos están especialmente nerviosos estos días. ¿Cómo se explica esto y qué se puede hacer?
- El gato, más que el perro, es una verdadera “esponja emocional”: si estamos en tensión o con ansiedad por la situación que estamos viviendo, seguro que lo percibirá y sufrirá tensión y ansiedad a su vez.
- Para combatir la situación de estrés, podemos comprar un producto a base de feromonas sintéticas, que se suelen comercializar en forma de difusores o de collares. Estas sustancias logran infundir en el gato una sensación de calma y serenidad.
4. ¿Y si el malestar del gato fuese muy acentuado? ¿Cómo actuar cuando algo no va bien?
Las señales de malestar pueden ser muy distintas: vómitos repetidos, diarrea, goteo nasal u ocular, mal aspecto del pelaje… Asimismo, los comportamientos que se alejan de la normalidad – por ejemplo, de repente come o bebe demasiado, o demasiado poco-, deben interpretarse como síntomas de que algo no va bien, y en consecuencia, comentarlo al veterinario.
5. Estos días, ¿podemos llevar al animal a consulta con el veterinario?
- Solo si se trata de una emergencia. No obstante, hay que respetar algunas reglas: el especialista solo puede recibir al animal con cita previa y con un único acompañante, no la familia entera.
- Asimismo, lo más probable es que no podamos acompañar a nuestro amigo peludo al interior de la consulta, sino que tengamos que esperar en la sala de espera.
- Esto nos indica, una vez más, que quienes representan un riesgo para posibles contagios de la infección no son los animales, sino los humanos.
(Te interesa: Únete a #mibebeyyoencasa)
Toda la información sobre el COVID-19 en el Especial Coronavirus
Mi nena se llama engel y su gatita Ángel ellas se quieren mucho tienen la misma edad ? y desde el mes y 10 días que tenía su gatita han dormido juntas hasta la fecha*-*
Muchas gracias por sus artículos están muy bien para informar a la comunidad.