Año 1 No 19

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ATLETISMO, UN EXCELENTE DEPORTE PARA NIÑOS Y NIÑAS

Correr es una actividad física que otorga beneficios incontables a la salud física y mental de nuestros hijos. La OMS sugiere que los peques realicen ejercicio, principalmente aeróbico, por lo menos 60 minutos al día, y el atletismo es una gran alternativa.

¿Tu hijo se ha aficionado con el atletismo después de que en su clase de educación física ha visto que correr y entrenar es lo suyo? O quizás le emocionan las carreras y maratones que se organizan en la ciudad y en otros lugares del mundo. O tal vez en casa y entre la familia ya se practica el running, aunque no de forma competitiva… Sea cual sea la motivación de tu peque para saltar a la pista y correr, apoya su deseo por practicarlo, porque el atletismo es un deporte integral que les puede proporcionar muchísimos beneficios y satisfacciones.

Por si fuera poco, todos sabemos que nuestro país es semillero de grandes atletas que han conquistado los lugares más altos en las competencias internacionales, y eso es motivo de orgullo nacional. Desde luego, muchos de ellos se iniciaron en esta actividad física cuando eran niños o adolescentes, y ahora son grandes deportistas. El tiempo dirá si tu hijo o hija quieren llegar tan lejos o si solamente quiere ser runner.

INICIARSE EN EL MUNDO DEL ATLETISMO

Una vez que hayan tomado la decisión, en familia, de que el niño empiece a practicar atletismo, lo ideal es que se acerquen a una escuela o a un coach infantil, para que conozcan con detalle de qué va esta actividad física.

El entrenador Ernesto Salas Zamorano, de Atletismo Fénix @atletismofenix, escuela que ha formado atletas desde 2009 y que entrena a niños en el Deportivo Villa Olímpica, en la Ciudad de México, recomienda que la práctica de este deporte se inicie a partir de los cinco años, edad en la que los pequeños empiezan a tener una mejor movilidad articular, ya pueden seguir indicaciones e integrarse con grupos de niños de su edad, además, ya comienzan a conocer mejor su cuerpo y poco a poco podrán iniciarse en una sesión de entrenamiento. “En estas edades, correr debe ser para los niños una actividad lúdica, de juego”, agrega el experto.

¿CÓMO SE LLEVA A CABO SU PRÁCTICA?

Partiendo de la base de tomar al running como un juego, los niños empezarán a tener rutinas para desarrollar equilibrio, velocidad y coordinación, hasta logra una una técnica de carrera.

Las pruebas se adecuan a la edad del menor, explica el entrenador Salas Zamorano: “son distancias muy cortas, desde 20, 25 y 40 metros. Se les va enseñando la forma adecuada de correr, cómo lograr más fuerza, a tener una mayor noción de su cuerpo y, al paso de las semanas, ese niño que corría todo ‘descompuesto’ se va soltando y alcanzado objetivos. También influye la genética de cada niño pero, en todos los casos, irán avanzando y aprendiendo lo que es una competencias, el sentido de pertenencia y cómo integrarse en un equipo. Verán que su esfuerzo rinde frutos”.

En la etapa de iniciación, se sugiere entrenar de 2 a 3 días. Cuando ya soportan un entrenamiento más exigente, se recomienda 5 días a la semana.

Cada día se hace algo distinto: fuerza y velocidad, coordinación y técnica, resistencia con implementos, salto en fosa, salto de longitud, entre otras actividades, pero todas siempre según la edad del menor, recalca el entrenador Ernesto Salas Zamorano.

ESTO NECESITAN PARA ENTRENAR

Para que los niños empiecen a practicar atletismo no se requiere de equipos sofisticados; lo que se necesita es ropa adecuada para hacer deporte y tenis para correr en superficies como la pista de tartán (el entrenador podrá asesorarte respecto a cuáles son los mejores), además de llevar agua para hidratarse.

Es muy importante tener un entrenador que guíe la práctica, para asegurar que esta será óptima. Si el niño tiene alguna condición de salud, se le observa y controla, de acuerdo con las indicaciones de su médico, por eso incluso niños con asma pueden practicarlo, dice el coach de Atletismo Fénix.

NIÑOS CONTENTOS Y MOTIVADOS

Como has visto, la práctica del atletismo puede ser esa actividad que estabas pensando para tus hijos. Y si ya te la han pedido practicar, mucho mejor.

El entrenador Ernesto Salas Zamorano hace énfasis en que el objetivo no es que los niños corran de forma técnica, sino que lo tomen como juego. Esto los impulsa a seguir practicándolo para después avanzar hacia las competencias: “a base de esfuerzo, los niños va mejorando, y cuando entran en una competencias y ven los resultados o se suben el podio, la motivación es mayor. Obtener estos grandes resultados los hace muy felices”.

Los papás son clave en alcanzar estas metas: “apoyen a sus hijos, llévenlos a sus prácticas de forma constante y comprométanse con ello. De esto dependerán los resultados. Permitan que sus hijos dejen las pantallas y las redes sociales, que salgan a respirar aire puro, que conozcan su cuerpo”, sugiere el coach.

Para finalizar, ten en cuenta las sugerencias de la OMS sobre los tiempos de práctica física en la infancia:

En las 24 horas de un día, los niños de 3 a 4 años de edad deben realizar diferentes tipos de actividad física de diversa intensidad, durante al menos 180 minutos, de los que al menos 60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor.

Los niños y adolescentes de 5 a 17 años deberían dedicar, al menos, un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas, a lo largo de la semana. Asimismo, se recomienda incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquellas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres días a la semana. Todo esto junto con limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una pantalla.

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¿CÓMO PROGRESA SU CEREBRO?

Si sabemos cómo funciona, vamos a estar más capacitados para poder establecer correctas expectativas en nuestros hijos, señala en entrevista el psicoterapeuta Rafael Guerrero, autor del libro “El cerebro infantil y adolescente. Claves y secretos de la neuroeducación”.

¿EN QUÉ CONSISTE LA METÁFORA DE LOS CUATRO CEREBROS?

De manera muy esquemática, consiste en dividir en cuatro grandes zonas el encéfalo. Por eso, hablo del cerebro rojo, el cerebro verde, el cerebro azul y el cerebro amarillo.

El primer cerebro, que es el que aparece en bebés de una manera más innata, es el rojo. Este cerebro se encarga de la parte más instintiva, es el que tiene que ver con la supervivencia. Aquí ubicamos las necesidades fisiológicas: la alimentación, la hidratación, una temperatura estable, el descanso, en definitiva, todos los aspectos que tienen que ver con una buena salud física.

En un segundo momento, tenemos el cerebro verde, que es el que se encarga de la parte más emocional. En este cerebro, es donde experimentamos y sentimos las emociones, pero también donde establecemos los vínculos con nuestros padres, con nuestras figuras de apego principales. Es el vinculado con las relaciones, con la socialización, algo muy importante para nosotros, como mamíferos y primates que somos.

En un tercer momento, aparece el cerebro azul, que tiene que ver, sobre todo, con la memoria a largo plazo, donde almacenamos muchos conceptos, muchas ideas, muchas habilidades.

Y, en último lugar, tenemos el amarillo, que es el cerebro más complejo y el último que se acaba de desarrollar. A diferencia del rojo, que es innato, el cerebro amarillo es aprendido. Esto quiere decir que aquí la presencia de mamá, papá, profesores y todo el entorno del menor va a ser fundamental. En el amarillo, ubicamos lo que tiene que ver con las funciones ejecutivas, es decir, la capacidad para concentrarnos, para controlar nuestros impulsos, nuestra memoria operativa, la capacidad de toma de decisiones, y, por supuesto, la autorregulación emocional. Es la zona que está más influida por la educación.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA DESARROLLARLO DE FORMA SANA Y EQUILIBRADA?

Los adultos que rodeamos al niño, en especial, mamá y papá, somos los encargados de esculpir su cerebro. Y eso es tanto para bien como para mal. Desde luego, la genética tiene mucho que decir, pero, sobre todo, somos nosotros, los padres, las madres, los profesores, la sociedad, en definitiva, los adultos que rodeamos a los niños, los encargados de ayudarlos a ir por el buen camino o al contrario, en caso de que no lo hagamos bien.

Para que nuestros hijos se desarrollen de una manera sana y equilibrada, y tengan una buena salud mental, es importante protegerlos, fomentar su autonomía, permitir su curiosidad y sus ganas de explorar. También hay que ponerles límites, ayudarlos a regular sus emociones, empoderarlos, creer en ellos, conectar o sintonizar con sus emociones, y ser responsivos, es decir, dar respuesta a lo que ellos realmente necesitan.

¿Y qué cosas debemos evitar? El mayor riesgo consiste en irnos a los extremos. Por poner un ejemplo: debemos evitar tanto la sobreprotección como la negligencia, que es la ausencia de protección. Cada una de las necesidades que hemos comentado antes tenemos que cubrirlas en su justa medida.

¿QUÉ SON LAS NEURONAS ESPEJO Y CÓMO INFLUYE NUESTRA CONDUCTA EN LA FORMA DE ACTUAR Y DE SER DE NUESTROS HIJOS?

Las neuronas espejo son importantes e interesantes cuando hablamos del ser humano. Son un tipo concreto de neuronas que se ubican, principalmente, en la corteza frontal, lo que antes hemos llamado el cerebro amarillo, y que se activan en tres momentos: cuando estamos haciendo algo, cuando vemos a alguien que está haciendo algo y, una cosa curiosa que ocurre solamente en el caso del ser humano, cuando nos imaginamos a nosotros mismos o a otra persona haciendo algo.

Y esto tiene que ver con la intencionalidad, con la función simbólica. Los seres humanos, a diferencia del resto de los primates, captamos la intención. Si yo me pongo delante de mi hijo y hago como si estuviera pelando un plátano, sus neuronas espejo se están activando, algo que no ocurre, por ejemplo, con los chimpancés, porque no son capaces de captar la intencionalidad, la función simbólica.

Esto quiere decir que las neuronas espejo son fundamentales porque, al final, somos modelos para nuestros hijos. De ahí, que sea tan importante que mamá y papá tengan recursos, que sepan cómo comportarse, que sean conscientes de que están educando mediante el ejemplo. Pero no solo mamá y papá, sino toda la sociedad.

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE LA GENÉTICA Y EL AMBIENTE?

Son fundamentales; en el libro, pongo un ejemplo que es muy ilustrativo: a la hora de construir una casa, tan importante es tener unos buenos planos, realizados por un buen arquitecto, como los materiales que se utilizan para ello. Con la genética y el ambiente, sucede exactamente lo mismo.

Existen ciertos trastornos que tienen una carga genética muy importante: hablamos del trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de la esquizofrenia. En cambio, en otros trastornos, el ambiente resulta determinante: es el caso de los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad, las fobias o las depresiones. Al final, el conflicto sobre qué pesa más es difícil de resolver. Simplemente, hay que tener en cuenta que tanto la genética como el ambiente influyen en el desarrollo del cerebro del niño, por lo que hay que tener en cuenta a los dos.

¿EXISTEN DIFERENCIAS EN EL CEREBRO DE NIÑOS Y NIÑAS?

El cerebro del niño y del hombre es diferente en comparación con el cerebro de la niña y de la mujer. Y nos encontramos con estas diferencias ya desde el nacimiento. En términos genéricos, podríamos decir que los niños se muestran más atraídos por materiales u objetos, sobre todo los que tienen que ver con coches o artilugios tecnológicos. De media, a los niños se les suelen dar mejor las matemáticas, son mejores en razonamiento y en orientación. En cambio, las niñas, desde bien pequeñas, muestran una mayor predisposición hacia las personas, en lugar de hacia los objetos. Tienden a establecer un mayor contacto visual con su mamá y su papá, son más empáticas, tienen una mayor facilidad para el lenguaje y la gestión emocional es mucho mejor. Y todo esto se debe a que son más maduras cerebralmente hablando y, por tanto, su corteza prefrontal, que es el cerebro amarillo, que es la zona que se encarga de la gestión del resto del encéfalo, aparte de alcanzar ese desarrollo antes, tiene un desarrollo bastante mejor. Es decir, las mujeres son más ejecutivas, cerebralmente hablando, que los varones.

¿HAY POSIBILIDAD DE ENMENDAR ERRORES DE LA INFANCIA?

Existen dos grandes momentos de desarrollo y de reorganización cerebral: uno va desde el nacimiento hasta los tres años, y el otro, desde los diez a los quince años, aproximadamente, coincidiendo con la adolescencia. A esta segunda etapa se le conoce como la segunda oportunidad, porque es el momento en el que el tren vuelve a pasar por la puerta de nuestra casa y tenemos esa oportunidad de reparar, de reconectar y de enmendar aquellos errores cometidos durante la infancia. Estas segundas oportunidades existen. De hecho, yo creo que la vida es una oportunidad en sí y que, a lo largo de todo el ciclo vital, hay muchos momentos para replantearse las cosas, para aprender.

El cerebro siempre está orientado, siempre tiene ganas de aprender, de mejorar y de sanar su infancia, porque todos hemos vivido situaciones traumáticas. Esto es como una cicatriz física. ¿Existe la posibilidad de que esa cicatriz desaparezca? No. Pero lo que sí podemos hacer es sanarla, psíquicamente hablando, y la manera de hacerlo es trabajando ese acontecimiento que ha generado un impacto tan grande en nuestros hijos. ¿Cómo? Permitiendo que lo exprese, normalizando el hecho de que viva ese acontecimiento de esa manera, de que la pase mal, de que llore, de que experimente emociones como el miedo, la rabia o la vergüenza.

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RECOMENDACIONES DE LIBROS PARA NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS

El hábito de la lectura desde una edad temprana favorece el proceso educativo a la hora de adquirir nuevos conocimientos, pero también permite un mayor desarrollo de habilidades como la creatividad, la imaginación y la socialización en niñas y niños.

Si deseamos que la lectura se convierta en una actividad entretenida y significativa para los niños, es necesario presentarles libros que atraigan su atención excluyendo un poco los libros escolares, cuyo objetivo principal es el de la adquisición de conocimientos nuevos.

Los libros para las infancias prelectoras deben centrarse en contar una historia a través de las imágenes. Si bien nosotros como padres podemos leerles cuentos en voz alta con el libro en mano, el niño también deberá de ser capaz de entender de qué trata por medio de las ilustraciones.

LA PEOR SEÑORA DEL MUNDO (1992) DE FRANCISCO HINOJOSA

Editado por el Fondo de Cultura Económica, La peor señora del mundo se ha convertido en un clásico de la literatura infantil en nuestro país. La edad recomendada de lectura es a partir de los 4 años.

Una mujer al norte de Turambul era temida tanto por chicos como por grandes. Todos la conocían como la peor señora del mundo porque castigaba a sus hijos cuando se portaban mal y cuando se portaban bien. ¿Quieres saber qué ocurre con esta “malvada” mujer? Puedes escucharlo de viva voz de su autor.

No dudes en adquirir el ejemplar físico en cualquier librería del FCE para disfrutar de las ilustraciones de Rafael Barajas “El Fisgón”.

EL LIBRO DE LOS SENTIMIENTOS (2016) DE AMANDA MCCARDIE

Ilustrado por Salvatore Rubbino y editado por El Naranjo para su colección mar de cuentos.

A través de la vida de Cati y su familia, conformada por sus padres, su hermano Sam y su perrito Peluso, tu niña(o) podrá reconocer los sentimientos cotidianos que ella(él) y todos a su alrededor pueden experimentar.

UNA TARDE EN EL PARQUE (2015) DE ALICIA MOLINA

Las posibilidades de que una rama de árbol se convierta en divertidos objetos y juguetes es infinita. Acompaña a Esteban y a su abuela en su salida al parque y descubran junto a ellos el poder de la imaginación. Imagen: SM. lustradora: Jazmín Velasco. Colección: Los piratas. Editorial: SM.

(NO) HAY UN FANTASMA DEBAJO DE MI CAMA (2017) DE GUIDO VAN GENECHTEN

Este libro para niños de 2 a 5 años será un gran aliado para combatir las terribles pesadillas y terrores nocturnos de tu hija o hijo.

Joaquín es un pequeño pingüino que no puede dormir porque escucha ruidos debajo de su cama. Alarmado, le grita a su papá diciéndole que hay un fantasma. Su padre sabe que los fantasmas no existen y una vez que tranquiliza a Joaquín y éste logra conciliar el sueño, los ruidos vuelven a despertarlo. ¿Será cierto que, como su papá afirma, los fantasmas no existen?

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MANTÉN OCUPADO A TU PEQUE MIENTRAS TRABAJAS DESDE CASA

Que tu pequeño se entretenga mientras trabajas desde casa (Home Office) es posible si ofreces una variedad de materiales con la finalidad de que lleve a cabo un juego desestructurado, el cual es muy benéfico para los niños, sobre todo en los más grandecitos, pues se adapta a las necesidades y ritmos de cada uno.

En la medida en que el tiempo te lo permita, recuerda ser una mamá presente en la vida de tus hijos. Esto significa que cuando estén juntos en casa, aunque sean 15, 30, 60 minutos o el tiempo que dispongas, “sea un tiempo de calidad en donde estemos con ellos, un espacio donde los escuchemos y les pongamos atención y los miremos a los ojos”, recomienda la doctora Ximena González Grandón, académica e investigadora del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana (UIA).

PREPARAR UN COCTEL DE FRUTAS O UNA ENSALADA

Dale a tu peque diferentes alimentos que pueda combinar para hacer una rica ensalada o un delicioso coctel de frutas. Se trata de preparar algo fácil, sencillo y en frío. Para ello puedes brindarle fruta picada, hojas de lechuga y algún otro producto comestible que tengas en el refrigerador ¡Imagínate que descubres que tienes a un chef en la familia!

Además, también pueden preparar esta:

Receta de fajitas de atún y crudités

JUGAR CON UN GLOBO

El reto consiste en golpear el globo hacia arriba sin dejarlo caer, al tiempo que tu niña o niño dice las letras del abecedario o bien, cuenta hasta el número 100. Si logra pasar la prueba, intenta ahora que diga nombres de animales.

También pueden practicar:

Globoflexia, el arte de hacer figuras con globos

REDECORAR LA HABITACIÓN

Esta es una de las actividades que más gusta a niñas y niños porque a través de esta dinámica promueves la seguridad y la confianza, así como la toma de decisiones. Para ello, deja que acomode sus juguetes favoritos en un nuevo lugar. Y permite que elija cómo decorar la habitación. Tal vez quiera imprimir algunas imágenes de sus caricaturas favoritas. Si es el caso, haz que las ilumine y después ayúdalo a enmicarlas, o bien, a ponerlas en un portarretrato.

Aquí unas ideas:

Habitaciones para niños: ¡las más bonitas!

JUGAR A LAS ESCONDIDILLAS

Jugar al escondite es uno de esos juegos que puedes utilizar para entretener a tu niña o niño por horas, mientras trabajas. Puedes elegir un conteo largo para que le des tiempo de esconderse. La diversión puede prolongarse si finges no saber en dónde está tu hijo.