Febrero 2024 No 1

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¿TUS HIJOS CONOCEN SUS DERECHOS?

Los derechos protegen a las niñas y los niños. Por eso, es importante que los conozcan, pero que también aprendan que todo derecho conlleva una responsabilidad.

En México, los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los tratados internacionales, pero esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Tienen como finalidad brindar protección a los infantes para que gocen de una vida plena, digna y justa.

Como mamá o papá de un menor, es importante que hables con tus hijos sobre sus derechos para que puedan estar protegidos y seguros, pues la infancia es una etapa de mayor vulnerabilidad. “Los niños son más propensos a sufrir daños. Algunas personas pueden aprovecharse de ellos debido a que están en un proceso de desarrollo y de formación y eso los vuelve indefensos”, explica Guillermo Ulises Núñez López, director de la escuela primaria Plan de Ayutla y experto en atención a grupos vulnerables.

El experto agrega que os derechos también conllevan responsabilidades. Si una niña o niño conoce sus derechos, también debe saber los compromisos que implican, pues “todo derecho está ligado a una responsabilidad”.

A continuación, te explicamos ocho de los principales derechos de los niños y qué responsabilidades conlleva.

DERECHO A SER PROTEGIDO

Las niñas y los niños deben ser protegidos contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. Asimismo, tienen derecho a que se proteja su vida, su supervivencia, su dignidad y a que se garantice su desarrollo integral.

“Los padres necesitan saber cuáles son los derechos de sus hijos y vigilar que sean respetados. En la familia se deben empezar a hacer valer los derechos y no quebrantarlos”, explica Núñez López, licenciado en Educación Primaria.

DERECHO A UNA FAMILIA

Un menor tiene derecho a vivir en familia y a ser tratado con amor respeto. Así como tener un hogar que lo proteja, cuide y brinde seguridad. Por su parte, tu pequeño también debe tratar con respeto y amabilidad a todas las personas con las que conviva, como sus hermanos cuidadores, profesores y amigos.

DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

Garantizar la salud de un pequeño requiere de una alimentación sana, nutritiva y variada. Explica a tu niño que esto no significa que puede comer todo lo que quiera, como dulces y pasteles. Ni tampoco tomar el refresco o las bebidas azucaradas que desee.

DERECHO A LA EDUCACIÓN

Los niños tienen derecho a una educación de calidad y que contribuya al conocimiento de sus propios derechos, así como basada en un enfoque de igualdad, que garantice el respeto a su dignidad humana. Y, a su vez, tu hijo tiene la responsabilidad de estudiar, cumplir con las tareas escolares , cuidar sus útiles y el mobiliario de la escuela.

DERECHO A JUGAR

Este es uno de los derechos más importantes de las niñas y los niños, y uno de los que más se llega a vulnerar por pensar que el juego es una pérdida de tiempo. Sin embargo, los menores están en un proceso de desarrollo y en la infancia jugar es básico para el aprendizaje. “Implica crear, imaginar, explorar y a veces, sin querer, romper cosas y rayar paredes”, de acuerdo con Guillermo Núñez.

Recuerda a tu pequeño que, así como tiene derecho a jugar, también tiene la responsabilidad de guardar sus juguetes y respetar las reglas del juego para una buena convivencia.

DERECHO A OPINAR

Muchos padres de familia creen que porque sus hijos son pequeños no tienen derecho a opinar. Pero, ser escuchados, expresar lo que sienten y piensan, en los asuntos que les afectan directamente, es su derecho. Permite que tu pequeño pueda dar su opinión en un marco de respeto.

DERECHO A VIVIR SIN VIOLENCIA

Los niños tienen derecho a vivir libres de violencia y a que se resguarde su integridad personal, a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y el libre desarrollo de su personalidad. En este punto, los padres debemos predicar con el ejemplo, pues “si papá o mamá lo golpea, puede creer que eso es correcto”, explica el especialista.

Amenazar, humillar u ofender a los hijos para que hagan algo, diciendo que es por su bien, tampoco es correcto. El discurso no funciona con los pequeñitos, lo que sí funciona es el ejemplo.

DERECHO A NO TRABAJAR

Los niños no deben trabajar. No se les debe permitir que se dediquen a una ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral. No obstante, una niña o niño puede ayudar en las tareas del hogar, como hacer su cama, regar las plantas o limpiar la mesa.

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VARICELA, ESCARLATINA Y OTRAS ENFERMEDADES EXANTEMÁTICAS

Se denominan enfermedades exantemáticas a todas aquellas que provocan exantemas en la piel. Esto quiere decir erupciones de color rojizo. Las más comunes son las que afectan a los niños: sarampión, rubéola, varicela, escarlatina, cuarta, quinta y sexta enfermedad.

De un día para otro, el niño se cubre de manchitas rojas de varias formas y tamaños, en función de la enfermedad. Normalmente, se trata de enfermedades que no son graves. Sin embargo, no siempre son reconocibles y distinguibles entre ellas, porque suelen presentar, al principio, síntomas muy similares.

La gran mayoría de enfermedades exantemáticas están provocadas por virus, y no por bacterias. Por ello, casi siempre es inútil administrar antibióticos al niño, que son eficaces para combatir bacterias, pero no virus. Estas constituyen una etapa necesaria para el desarrollo tanto físico como psíquico del niño. Una vez superada la enfermedad, el sistema de defensa del niño contra las infecciones sale reforzado. Es decir, es capaz de afrontar con fuerza los ataques de otros virus.

CÓMO SE MANIFIESTAN

Cada enfermedad infantil tiene sus propias características. Sin embargo, todas ellas tienen en común alguna particularidad que permite distinguirlas:

Son de tipo epidémico. Es decir, afectan a varios niños que viven en la misma zona o que asisten al mismo colegio.
En general, están acompañadas de fiebre bastante alta, que aparece uno o dos días antes de que las manchas sean visibles sobre la piel.
A menudo, los ganglios del cuello se inflaman. Lo mismo los de la nuca, axilas e ingles.
Pueden producirse vómitos, diarrea y ojos enrojecidos.

LA INCUBACIÓN Y EL CONTAGIO

Las enfermedades exantemáticas tienen periodos de incubación que varían entre dos días y tres semanas. Durante este periodo, el niño no manifiesta ningún síntoma. Sin embargo, los virus continúan multiplicándose en su organismo. Hacia final del periodo de incubación, empieza a experimentar una ligera sensación de malestar, pero sin manifestar síntomas concretos.

Después, de forma repentina, al cabo de pocas horas, la enfermedad estalla. El niño empieza a estornudar y le sube la temperatura, que puede estar acompañada de dolor de cabeza, náuseas y diarrea.

Se trata de medios que el organismo utiliza para tratar de combatir a los virus que, al mismo tiempo, se difunden en el ambiente. Esto hará que otras personas también se contagien sin que puedan remediarlo.

CÓMO RECONOCER LOS DIFERENTES TIPOS DE EXANTEMA

SARAMPIÓN

Al principio, las manchas del sarampión son pequeñas y de color rosa, y están extendidas por todo el cuerpo, excepto en los tobillos y pies. En una segunda fase, aumentan de tamaño y de número, adquiriendo un ligero relieve. Poco a poco, se van oscureciendo, hasta adquirir un color rojo intenso.

En la fase de curación, la piel, sobre todo de la cara y cuello, se descama. Es decir, se desprende produciendo pequeños fragmentos similares a la caspa.

RUBÉOLA

En un primer momento, las manchas se presentan detrás de las orejas, en la cabeza y en el cuello. Después, poco a poco, se extienden a todo el cuerpo, formando manchas con poco relieve de color rojo claro.

Pueden ser muy pequeñas o unirse para formar grandes manchas. Estas manchas cubren zonas enteras de la piel. Cuando desaparecen, se descaman.

ESCARLATINA

La escarlatina provoca la aparición de pápulas. Se trata de manchas de color rojo vivo, con un ligero relieve, que primero se concentran debajo de las axilas y en los pliegues de las ingles. Después, se extienden a las piernas, brazos, tronco y, por último, la cara. Sin embargo, no salen en la barbilla y en el contorno de la boca.

Si se apoya una mano en la espalda o en la abdomen del niño, permanece durante unos instantes una huella de color amarillo. Es el llamado “dibujo de la mano amarilla”.

VARICELA

En caso de varicela, aparecen en la espalda y abdomen del niño unas manchitas rojas del tamaño de la cabeza de un alfiler, o poco más. Al principio, tienen el aspecto de máculas, es decir, son planas. Después, rápidamente, se transforman en pápulas, es decir, adquieren relieve. Por último, se transforman en ampollas rellenas de un líquido transparente.

Se extienden sobre los brazos, piernas, cara y cabeza, a excepción de los tobillos y pies. Después, se transforman en costras amarillentas y rojizas, aunque no lo hacen todas al mismo tiempo.

Por último, cuando las costras empiezan a secarse, provocan una comezón muy intensa. En esta fase, se produce el riesgo de que, al rascarse, el niño rompa las ampollas y, al no estar secas, disemine la infección.

CUÁNDO DIRIGIRSE AL PEDIATRA

No siempre es fácil distinguir una enfermedad de otra basándose únicamente en el tipo de manchas que aparecen sobre la piel. Incluso los médicos pueden albergar dudas sobre el diagnóstico y tener que considerar otras señales para saber de qué se trata. Ésta es la razón por la que, en caso de erupción sobre la piel, siempre es aconsejable llevar al niño al pediatra.

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LOS MEJORES TRUCOS DE MAGIA PARA NIÑOS

Los trucos de magia tienen un atractivo especial. Para los niños, la magia es un estímulo para su mente y sirve para conservar el sueño de que es posible hacer desaparecer cosas o adivinar lo que otros están pensando.

No es hasta los cuatro años, más o menos, cuando los niños comienzan a tener la sospecha de que detrás de los trucos de magia hay algún tipo de engaño, por lo que, hasta ese momento, la magia es simplemente magia.

Una prueba de este pensamiento mágico que tienen los niños es su reacción ante un truco. Cuando un mago sopla sobre una moneda y la hace desaparecer, al hacerla reaparecer, lo primero que el niño hará será examinarla para ver cómo la pudo esconder, para luego repetir el gesto del mago e intentar imitarlo.

Por tanto,la magia estimula en los niños la capacidad de imaginar increíbles espectáculos, estimulando su mente. Pero, además, para realizar muchos trucos sorprendentes, podemos utilizar diferentes objetos que todos tenemos en casa, como cartas, pañuelos, ligas elásticas, monedas, pequeñas pelotas o sombreros.

TRUCOS DIVERTIDOS

Hay muchos trucos de magia para niños, sencillos de realizar, pero que los sorprenderán. Lo importante es cuidar la puesta en escena, haciendo gestos lentos, hablando a nuestro público y despertando su curiosidad. Debemos ensayar bien el truco y podemos inventarnos nuestra propia palabra mágica. Estos son algunos de los trucos de magia más sencillos y divertidos:

EL GLOBO INDESTRUCTIBLE

Inflamos varios globos y preparamos unos alfileres. En nuestro globo pegamos un trozo de cinta adhesiva y entregamos los demás globos y los alfileres al público. Si pinchan los globos, reventarán, pero nosotros diremos la palabra mágica y pincharemos en la zona del celo, con lo que el globo no estallará. Es importante no sacar después el alfiler para que el truco funcione.

LA MONEDA QUE DESAPARECE

Necesitamos una moneda, un pañuelo y una prenda con bolsillo en el pecho. Sostenemos la moneda con una mano, que se vea, y con la otra, el pañuelo, que pasamos sobre la moneda varias veces, hasta que en una de las pasadas metemos la moneda en el bolsillo para hacerla ‘desaparecer’.

ADIVINAR LA CARTA

Necesitamos 21 cartas. Pedimos al niño que piense en una de ellas y empezamos a colocarlas, boca arriba, en tres montones, pidiendo al niño que, una vez colocadas, señale el montón donde está su carta. Una vez señalado el montón, recogemos las cartas, colocando el montón señalado en medio de los otros dos y repetimos el procedimiento otras dos veces. Después de las repeticiones, la carta elegida estará en el medio de las 21 cartas.

¡ANÍMALO A PRACTICAR CON LA MAGIA!

Realizando trucos de magia, el pequeño adquirirá disciplina, confianza, creatividad, y memoria, ya que debe ensayar repetidamente y ser constante para dominar los trucos y cada uno de los pasos a seguir, y pondrá a volar su imaginación. También potenciará su capacidad de comunicación y su capacidad intelectual, al tener que hablar a su público y aumentar su razonamiento lógico.

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¿CREES QUE TU PEQUE TIENE PROBLEMAS DE APRENDIZAJE?

Uno de los motivos de preocupación de mamás y papás son los problemas de aprendizaje que pudieran presentar sus hijas o hijos en la escuela, sobre todo cuando inician la primaria, pues muchas veces este tipo de dificultades se traducen en ideas desactualizadas o prejuicios que no hacen más que estigmatizar a los niños.

Es usual que los niños en edad escolar, principalmente entre los 6 y los 10 años, presenten ciertas dificultades transitorias a la hora de aprender un tema nuevo. Sin embargo, cuando hacemos referencia a un “problema de aprendizaje”, en realidad estamos hablando de lo que se conoce clínicamente como Trastorno Específico del Aprendizaje (TA), según el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).

Así que, en palabras de varios especialistas que participaron en la guía Trastornos del aprendizaje: definiciones para la Asociación Española de Pediatría, es una dificultad específica en una o más habilidades necesarias para aprender, que comienza durante la edad escolar y persiste hasta la edad adulta, causando un rendimiento académico sustancialmente inferior al nivel o calidad esperados para la capacidad intelectual y la instrucción recibida.

CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE (TA)

De acuerdo con el DSM-5, existen tres áreas que pueden verse afectadas por los trastornos del aprendizaje:

Dificultades en la lectura.
Dificultades en la expresión escrita.
Dificultades matemáticas.

Cada una de ellas tiene su nombre y las dificultades pueden ir de leves a moderadas a graves.

DISLEXIA

Es uno de los problemas de aprendizaje en niños de primaria más prevalente y, en general, se presenta como una dificultad en el proceso de lectura que puede manifestarse de las siguientes maneras:

Lectura en voz alta imprecisa cambiando las palabras o adivinándolas.
El menor tiene dificultades para leer de “corrido” y vacila constantemente.
Tiene dificultad para expresar correctamente las palabras.
Problemas para comprender el contenido que se lee o hacer relaciones entre lecturas.
Deletreo ineficiente.

DISGRAFÍA

La disgrafía se observa en la escritura a través de dificultades ortográficas o para seguir estructuras gramaticales. También afecta la organización de ideas, por lo que la comunicación escrita puede resultar confusa. Los niños con disgrafía pueden añadir, omitir o sustituir vocales y consonantes de las palabras, por lo que las actividades de dictado y copiado de textos les cuestan trabajo.

DISCALCULIA

A grandes rasgos, abarca las dificultades en el área de las matemáticas y los números. Sus manifestaciones incluyen:

Comprensión errónea de los números, ya sea en su orden o cómo se relacionan entre ellos.
Conteo con los dedos para sumar números de un sólo dígito en lugar de retener la cifra en la memoria.
La niña o niño puede perderse en el procedimiento para resolver alguna operación.
Intercambio de procedimientos matemáticos.
Dificultad en aplicar los conceptos matemáticos para la resolución de problemas escritos.

SEÑALES A LA QUE DEBES PRESTAR ATENCIÓN

Tu hijo presenta problemas entendiendo y siguiendo instrucciones. También puede pasar que olvide lo que le acabas de decir.
Pierde con facilidad sus pertenencias, como los libros de la escuela, la lonchera, el suéter de la escuela, etc.
Tiene dificultades para distinguir la derecha y la izquierda, así como otras habilidades esenciales que “debería” dominar un niño que ya aprendió a leer, escribir y a hacer las operaciones matemáticas básicas.
Al escribir, cambia el orden de las palabras, se “come” letras o escribe los números al revés.
Le cuesta trabajo coordinar sus movimientos o se le dificultan excesivamente acciones como amarrarse las agujetas o abrocharse los botones.

CÓMO AYUDAR A TU HIJO

Ningún problema de aprendizaje o trastorno del neurodesarrollo está relacionado con cuán inteligente es un niño, ya que la mayoría de niños que presentan alguno de estos trastornos se ubica en una escala “normal” de inteligencia.

Los trastornos del neurodesarrollo persisten hasta la edad adulta; no son una enfermedad que pueda tratarse con un medicamento y así obtener una cura “definitiva”. Lo que sí puede ocurrir es que, con una intervención temprana y las adaptaciones correspondientes e individualizadas, disminuyan los síntomas.

Reducir la sintomatología de los trastornos del aprendizaje es una labor que incluye a los padres, profesores y profesionales de salud mental.

Es importante que en casa:

Te muestres comprensiva y paciente.
Reafirmes la valía de tu hijo por el ser humano que es y no por sus calificaciones o por su desempeño escolar.
Des validez a los logros de tu niña o niño y lo alientes a seguir avanzando paso a pasito.
Evites adjetivos calificativos negativos e insultantes, como flojo o tonto.
Entiendas que el cerebro de tu hijo tiene una forma particular de funcionar, que no es mejor ni peor que otra. Y una vez que tengas claro cómo aprende más fácilmente, podrás adaptar su espacio y rutinas en casa para simplificarle las tareas y trabajos escolares.

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