Noviembre 2024 No 2

¿Cómo sabemos si tiene frío?
Mitos y consejos

¿Sabes cómo proteger su delicada piel y cómo asegurarte de que está cómodo sin sobreprotegerlo? Aquí te damos algunos consejos para mantener a tu pequeño seguro y bien cuidado en esta época del año.

Mantén la piel hidratada

El frío reseca la piel, especialmente la del bebé, ya que es muy delicada. Aplicar una buena crema hidratante es fundamental para su cuidado, sobre todo en la cara, que está constantemente expuesta a las bajas temperaturas. Usa productos adecuados para su tipo de piel y evita que se reseque.

Usa protección solar

Aunque parezca sorprendente, el sol en clima frío o nublado también puede ser dañino, especialmente si sales de excursión o visitas lugares con nieve. La nieve, por su parte, refleja hasta un 80% de los rayos solares, por lo que es esencial proteger la piel de tu bebé durante las horas centrales del día. Aplica protector solar en las áreas expuestas de su piel.

Equípalo para la nieve

Si decides llevar a tu bebé a la nieve, asegúrate de proteger sus ojos con lentes de sol y su cabeza con un gorro. Estos accesorios no solo lo resguardan de los rayos UV, sino que también ayudan a mantener su temperatura corporal en condiciones óptimas.

¿Cómo saber si tu bebé tiene frío?

Una de las dudas más comunes entre los padres es cómo identificar si el bebé tiene frío. La mejor manera de comprobarlo es tocar la parte trasera del cuello o el tronco (espalda o pecho). Esta área debe estar cálida, pero no sudorosa. No te guíes por la temperatura de sus manos o pies, ya que es normal que estén fríos sin que esto indique que el bebé tenga frío, pues su cuerpo aún no regula la temperatura como el de un adulto.

¿El frío provoca resfriados? ¡Desmontamos el mito!

Es un mito común pensar que el frío por sí solo causa resfriados. Aunque en época invernal las infecciones respiratorias son más frecuentes, esto se debe más a factores como el aumento de la circulación de virus en ambientes cerrados y la disminución de las defensas del cuerpo ante temperaturas bajas.

Los resfriados son causados por virus que se transmiten a través de gotas en el aire cuando alguien tose, estornuda o habla. Así que, mientras abrigues bien a tu bebé, no tienes de qué preocuparte.

Disfruta del frío y de las actividades al aire libre con tranquilidad y seguridad.

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¿Qué alimentos debemos incluir
en la dieta durante el embarazo?

El embarazo es un momento clave para cuidar la alimentación y asegurar que se incluyan los nutrientes esenciales para el desarrollo saludable del bebé. Según la Psiconeuroinmunología Clínica (PNIc), más allá de evitar toxinas, es fundamental aportar nutrientes de calidad que sirvan como “ladrillos” para la construcción de tejidos y la expresión adecuada de los genes. A continuación, te mostramos qué alimentos son ideales para incluir en tu dieta durante esta etapa.

Hortalizas

Incluir una variedad de hortalizas frescas y crudas en la alimentación diaria es esencial. Si es posible, elige productos ecológicos para evitar toxinas. Las hortalizas no solo proporcionan vitaminas y minerales de alta calidad, sino que también facilitan la digestión y el tránsito intestinal, algo especialmente importante durante el embarazo.

Para la cena, es recomendable optar por verduras cocidas (al vapor, salteadas o al horno), ya que son más fáciles de digerir.

Frutas

Consumir una pieza de fruta variada cada mañana en el desayuno es ideal. Sin embargo, es importante no excederse en su consumo, ya que la fruta es fuente de azúcar y, si se metaboliza mal o se consume en exceso, puede predisponer a la diabetes gestacional. Por eso, se recomienda limitar su consumo a una o dos piezas al día.

Proteínas

Es esencial incluir una porción de proteína de calidad en cada comida, preferiblemente de fuentes ecológicas. Alternar entre huevo, pescado, carne y legumbres proporciona una variedad de nutrientes importantes y ayuda a evitar el exceso de ciertos componentes. Además, al consumir proteínas, es fundamental optar por fuentes seguras y minimizar la exposición a toxinas.

Grasas saludables

Las grasas saludables son imprescindibles en la dieta, especialmente durante el embarazo. Estas ayudan en el desarrollo del cerebro y otros órganos del bebé. Algunas fuentes recomendadas de grasas saludables incluyen:

Aceite de oliva: Ideal para cocinar y aderezar ensaladas.
Aguacate: Rico en grasas saludables y fácil de incorporar en distintas preparaciones.
Mantequilla de vacas en libre pastoreo: Aporta nutrientes esenciales.
Frutos secos crudos: Además de grasas, ofrecen minerales y calcio. Consúmelos con moderación para evitar un exceso calórico.

Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental durante el embarazo. Escoger alimentos frescos, de buena calidad y preparados de manera segura no solo ayuda al desarrollo óptimo del bebé, sino que también promueve la salud materna.

PHILIPS AVENT® #ShareTheCare
by MI BEBÉ Y YO

¡Mamás, recibir apoyo es esencial y está bien!

Mamás bajo presión: una realidad que nos exige actuar. En la última década, las expectativas sociales sobre las mamás han aumentado, generando más ansiedad y estrés. Muchas sacrifican su salud y bienestar personal para cuidar a sus hijos, lo cual es insostenible a largo plazo. La falta de sueño es un factor clave: ¡casi 4 de cada 10 mamás pierden 3 horas o más de sueño cada noche! Esto aumenta la presión y dificulta aún más el cuidado personal.
Pidiendo ayuda: un acto de amor propio y hacia el bebé. Las mamás desean que sus parejas y familiares las apoyen en el cuidado del bebé. Sin embargo, muchas veces la sociedad se muestra renuente a intervenir, por temor a no hacerlo "correctamente". ¡Es hora de cambiar esta mentalidad! Necesitar y pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y amor propio. Compartir el cuidado del bebé permite a las mamás descansar, recargar energías y cuidar de sí mismas, lo cual beneficia directamente a sus pequeños.

Soluciones para compartir el cuidado con confianza

Philips entiende esta realidad y ofrece soluciones adaptables e intuitivas para que las mamás y sus redes de apoyo compartan el cuidado del bebé con confianza y seguridad. Monitores inteligentes, extractores de leche y biberones facilitan esta tarea, especialmente en los primeros meses y años de vida.

Un llamado a la acción: ¡compartamos el cuidado!

Es fundamental que la sociedad apoye más a las mamás. Debemos romper con la idea de que deben ser “mamás” todo el tiempo y fomentar una cultura de corresponsabilidad en el cuidado de los hijos.

¿Cómo podemos ayudar?

• Comienza la conversación: pregunta a las mamás de tu entorno si necesitan ayuda.

• Ofrece apoyo concreto: cuida al bebé por unas horas, ayuda con las tareas del hogar, prepara un biberón, etc.

• Fomenta la corresponsabilidad: habla con tu pareja, familia y amigos sobre la importancia de compartir el cuidado del bebé.

¡Juntos podemos marcar la diferencia! Compartir el cuidado del bebé es un acto de amor y apoyo hacia las mamás, y una inversión en el bienestar de toda la familia.

Guía para acompañar a
tu bebé en su desarrollo

Ponerse de pie y empezar a desplazarse por sí mismo es una gran aventura para tu pequeño. Este reto, que representa un hito en su desarrollo, será más fácil de alcanzar si lo acompañas en cada paso de manera adecuada. Aquí te damos algunos consejos de expertos para ayudar a tu bebé en este proceso.

¿Por qué los bebés necesitan tiempo para desplazarse solos?

A diferencia de otros animales que nacen con mayor autonomía, los bebés humanos nacen indefensos y necesitan tiempo para desarrollar sus habilidades motoras. A los potros, por ejemplo, les basta unas pocas horas para caminar detrás de su madre, mientras que los bebés humanos necesitan alrededor de 8 a 9 meses para comenzar a desplazarse por sí mismos, ya sea gateando o caminando.

Por eso el ambiente en el que el bebé crece juega un papel crucial en su desarrollo. Un entorno estimulante le permite no solo desarrollar habilidades físicas, sino también capacidades cognitivas y emocionales.

El paso a paso del proceso de bipedestación

1. Primeros intentos de ponerse en pie
Entre los 7 y 8 meses, algunos bebés comienzan a intentar ponerse de pie. Al principio, el apoyo de los pies es inestable y suelen sostenerse en las puntas. Poco a poco, aprenden a distribuir el peso en los talones, logrando un mayor equilibrio.

2. Liberación de una mano para alcanzar objetos
A medida que gana confianza, el bebé comienza a soltar una de las manos para alcanzar juguetes u objetos. Este momento es todo un logro y se llena de satisfacción, ya que empieza a disfrutar de su autonomía.

3. Control de la posición bípeda
A partir de este punto, el bebé aprende a subir y bajar al suelo. Las caídas forman parte del proceso, ayudándole a mejorar su coordinación y su capacidad de reacción. Cada intento es un aprendizaje hacia un mayor control de su postura.

4. Caminar de lado antes que adelante
Antes de caminar hacia adelante, el bebé suele aprender a moverse de lado. Al hacerlo, gana confianza y mejora su equilibrio, sentando las bases para el siguiente paso.

5. Lanzarse a caminar en espacios libres
Una vez que el bebé está listo, comienza a desplazarse sin apoyo en espacios libres. Aunque al principio no sabe detenerse, poco a poco desarrollará el equilibrio necesario para caminar y explorar su entorno.

6. Progresión hacia nuevas habilidades
Este proceso de bipedestación es solo el inicio. Pronto el bebé estará listo para trepar, correr, saltar y otras habilidades que seguirá desarrollando en su camino hacia la independencia.

Tiempo boca abajo y porteo: esenciales para un desarrollo adecuado

En los primeros meses, es importante que el bebé pase tiempo boca abajo para fortalecer los músculos del cuello y la espalda. Esta postura, además, le ayuda a mejorar el control de su futura postura erguida.

Por otro lado, el porteo —llevar al bebé en brazos o en un portabebés adecuado— también favorece el desarrollo físico y emocional, ya que le permite observar el entorno desde una posición activa y segura. Cuanto más tiempo pasa el bebé erguido y en contacto contigo, mejor será su control de cabeza y cuerpo.

Aquaphor® by MI BEBÉ Y YO

La guía definitiva para cuidar la piel de tu bebé para toda la familia en temporada de frío

Los baños largos y con agua caliente, aunque parecen reconfortantes, pueden dañar la piel de tu bebé eliminando los aceites naturales que la protegen. Es recomendable optar por baños cortos que duren entre 5 y 10 minutos y con agua tibia, utilizando jabones suaves diseñados específicamente para bebés. Al salir del baño, seca suavemente su piel sin frotar demasiado. Cuando salgas a la calle, es importante proteger la piel del bebé de los elementos externos. Viste a tu bebé con ropa adecuada, como guantes, gorros y bufandas de materiales suaves y que permitan la transpiración, como el algodón. Este tipo de tela evita que la piel se irrite o se sobrecaliente. No utilices materiales que puedan irritar su piel como la lana o las fibras sintéticas.

Dentro de casa, el uso de la calefacción puede disminuir la humedad del aire, lo que puede resecar la piel de tu bebé. Para evitarlo, utiliza un humidificador en su habitación y asegúrate de mantener un nivel de humedad ideal, entre el 40% y el 60%. Esto no solo beneficia la piel del bebé, sino también sus vías respiratorias, ayudando a evitar problemas de sequedad nasal o irritación.

La ingesta de líquidos también es fundamental para mantener la piel del bebé hidratada desde el interior. Si tu bebé ya consume agua, asegúrate de que beba lo suficiente. Si está en etapa de lactancia, puedes ofrecerle más tomas para ayudar a su hidratación.

La hidratación es clave para proteger la piel delicada de tu bebé, ya que el frío tiende a resecar áreas como las mejillas, las manos, los labios y la nariz que pueden resecarse fácilmente, especialmente si el bebé está congestionado. Aplicar cremas hidratantes y pomadas especiales varias veces al día, sobre todo después del baño, ayuda a mantener la piel suave y protegida. Productos como Aquaphor Pomada reparadora son ideales para reparar y proteger la piel del bebé, asegurando una humectación instantánea y una hidratación duradera, incluso en invierno.

Video: 30 cosas que
deberías hacer durante el embarazo

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¿Cómo actuar ante el cólico del lactante?

Consulta a un profesional para obtener el diagnóstico correcto.
Asegura que el bebé expulse los gases durante y después de la toma.
Mantén buena posición al amamantar o dar el biberón.
Promueve deposiciones regulares; realiza masajes abdominales si es necesario.
Usa fármacos solo con prescripción médica.

Cuidados especiales para bebés prematuros

Un embarazo a término llega entre las 37 y 42 semanas de gestación. Si el parto ocurre entre las 21 y 36 semanas, se considera prematuro, y después de las 40 semanas, es postérmino. En México, 1 de cada 10 bebés nace prematuro, por lo que es fundamental reconocer los síntomas para actuar a tiempo y ayudar al bebé a continuar su desarrollo en el vientre.

Precauciones para bebés prematuros
La piel de un bebé prematuro es más fina y frágil que la de un bebé a término debido a una menor cantidad de estrato córneo, la capa protectora de la dermis. Esto los hace más vulnerables a infecciones y deshidratación, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo.

Cuidados personalizados
Es crucial adaptar los cuidados de la piel a las necesidades específicas de cada bebé prematuro. Trabaja junto al equipo médico para comprender sus necesidades individuales y brindar el mejor cuidado.

Productos para la piel de bebés prematuros
Usa productos con pH neutro, sin fragancias fuertes ni ingredientes irritantes, y dermatológicamente probados. Opta por opciones suaves e hipoalergénicas diseñadas especialmente para bebés.

Hidratación
Mantener la piel bien hidratada es esencial para un bebé prematuro, ya que tienen mayor riesgo de deshidratación. Aplica lociones o cremas suaves sin fragancias para proteger y mantener hidratada su piel.

Protección solar
La piel de un bebé prematuro es especialmente sensible al sol. Evita exponerlo al sol directo y asegúrate de cubrirlo con ropa de manga larga y gorro si necesitas salir.