Leche materna, el alimento perfecto para el desarrollo y protección del bebé
La leche materna destaca por su alta biodisponibilidad de hierro, lo que significa que el bebé puede absorberlo más fácilmente. No se trata solo de la cantidad de hierro, sino de su efectividad en el cuerpo del bebé. Aunque otras leches pueden imitar algunos elementos, no logran replicar la complejidad de la leche materna, ya que ésta es un fluido vivo con propiedades únicas.
- Contiene enzimas como la lipasa, que facilita la digestión de las grasas, y la leptina, que regula el apetito y previene la obesidad.
- Hormonas como el cortisol y las prostaglandinas ayudan a controlar la presión arterial y la contracción muscular.
- Está repleta de vitaminas y micronutrientes, incluyendo A, D, E, K, B12 y B6.
- Los glóbulos blancos e inmunoglobulinas presentes en la leche materna forman parte del sistema inmunológico y protegen al bebé de infecciones.
La leche materna es un alimento diseñado específicamente para el bebé, ayudando a la maduración de su sistema inmune y digestivo, que aún se encuentran inmaduros al nacer. Durante los dos primeros años, el sistema inmunitario del bebé continúa desarrollándose, razón por la cual la OMS, la Academia Americana de Pediatría y la Asociación Española de Pediatría recomiendan mantener la lactancia materna al menos hasta los dos años o hasta que la madre y el bebé lo deseen. Esto permite maximizar los beneficios de la lactancia y fortalecer el sistema inmunológico del bebé durante esta etapa crucial del desarrollo.
Recupera tu suelo pélvico después del parto
Tras el parto, los músculos del suelo pélvico sufren una gran presión, especialmente si se ha practicado una episiotomía. Para recuperar el tono muscular, es recomendable esperar entre 40 y 50 días, tiempo necesario para que el útero vuelva a su tamaño original, y los órganos pélvicos y abdominales se reacomoden en su lugar.
1. Gimnasia abdominal hipopresiva: Una técnica muy efectiva para tonificar el suelo pélvico en el posparto. A diferencia de los ejercicios tradicionales, no se realizan contracciones activas, sino que se tonifica el suelo pélvico de manera involuntaria al activar los músculos abdominales y el diafragma. Se basa en succionar las vísceras hacia arriba en apnea respiratoria. Es una técnica compleja que debe ser guiada por un especialista.
2. Rehabilitación especializada: En algunos casos, pueden ser necesarias técnicas específicas, como la electroestimulación, que mediante pequeñas descargas eléctricas provoca contracciones pasivas en los músculos del suelo pélvico. Otra opción es el biofeedback, que implica contracciones activas guiadas por señales visuales y auditivas para ayudar a coordinar la contracción de los músculos.
3. Electromagnetoterapia (HIFEM): Es una técnica innovadora que utiliza impulsos electromagnéticos para contraer todas las fibras musculares del suelo pélvico. Se realiza en una silla especial llamada Emsella y no requiere la introducción de ningún dispositivo vaginal.
Cómo aumentar la producción de leche materna
Es común que muchas madres se preocupen por si están produciendo suficiente leche para alimentar a su bebé. Sin embargo, un gran número de veces estas preocupaciones son infundadas, ya que la mayoría de las madres producen la cantidad adecuada. A continuación, te explicamos las causas y soluciones para aumentar la producción de leche materna, si fuera necesario.
Tras el embarazo, el cuerpo de la mamá sigue preparado para alimentar al bebé a través de la lactancia. La producción insuficiente de leche es poco común, pero antes de alarmarte, revisa que el bebé gane peso de acuerdo con las indicaciones de su pediatra. Además, es importante seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos saludables y locales. Durante la lactancia, se necesitan aproximadamente entre 500 y 800 calorías adicionales al día.
Causas de baja producción de leche
La falta de estimulación es una de las principales causas. Si no amamantas con frecuencia por dolor o estrés, la producción puede disminuir. También puede suceder que el bebé no se prenda bien al pecho, lo que afecta la cantidad de leche que recibe.
Qué hacer para aumentar la producción de leche
1. Amamanta más seguido: La succión frecuente del bebé estimula la producción de leche. Durante las primeras semanas, el bebé debe alimentarse entre 8 y 10 veces al día, sin ofrecerle otros líquidos que puedan interferir en esta fase.
2. Sistema de Nutrición Suplementaria: Si es necesario complementar la alimentación, utiliza un sistema de nutrición suplementaria en lugar del biberón para que la succión del bebé siga estimulando la producción de leche.
3. Masajes: Un masaje suave en la espalda realizado por el papá o un acompañante puede inducir a la relajación y ayudar a la subida de la leche. Este masaje se realiza desde el cuello hasta la zona lumbar.
4. Contacto piel con piel: El contacto directo entre el bebé y la madre fomenta la producción de leche. Las tomas nocturnas también son importantes para mantener una buena producción.
5. Alterna entre ambos pechos: Cambia de pecho durante cada sesión de lactancia para estimular ambos lados y aumentar la prolactina, la hormona que regula la producción de leche.
Plantas medicinales
Algunas plantas, como el sésamo, tienen propiedades que ayudan a estimular la producción de leche. Sin embargo, si persiste la falta de leche, consulta a un médico, ya que podría haber otras causas subyacentes, como problemas en la tiroides.
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PIEL SANA E HIDRATADA
para toda la familia
Una piel sana es la principal barrera protectora contra los agentes externos que pudieran dañarla. Durante el embarazo y en el caso de los bebés, hay que prestar mayor atención a su cuidado. Para ello, te presentamos la línea pH5 de Eucerin®, que con sus propiedades e ingredientes es ideal para pieles secas y sensibles.
La piel del bebé, al ser un 20% y 30% más delgada que la de un adulto, es más propensa a rozaduras, dermatitis y otros trastornos. Además, tiende a resecarse con mayor facilidad.
Para mantener la piel de tu peque hidratada durante más tiempo, utiliza la Crema Intensiva Corporal pH5, enriquecida con un 5% de Dexpantenol, que ayuda a hidratar naturalmente la piel, proporcionándole un confort inmediato.
En el embarazo
La piel sufre diversas alteraciones debido a los cambios físicos y hormonales, entre los que destacan:
- Oscurecimiento en zonas como el ombligo, las axilas, la entrepierna o el abdomen.
- Paño o melasma, que se caracteriza por una pigmentación café en la zona central de la cara.
- Comezón en el abdomen, la zona genital y perianal.
- Sarpullido a causa de la sudoración excesiva.
- Las famosas y odiadas estrías.
Si bien el embarazo es una etapa de muchas modificaciones en la piel, lo mejor que puedes hacer para cuidarla y protegerla es utilizar diariamente la loción hidratante pH5 de Eucerin®, que, además de proporcionar hidratación y humectación prolongada, su exclusivo sistema Eucerin pH5 Balance restablece el nivel óptimo de pH de la piel y refuerza sus defensas naturales, haciéndola más resistente a los factores ambientales y reduciendo su sensibilidad. Así, los síntomas del embarazo que afecten directamente a tu piel serán más llevaderos.
No más pieles secas
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¿Qué son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante son un trastorno temporal que aparece en bebés sanos, generalmente entre las dos semanas y los cuatro meses de edad. Se estima que entre el 10% y el 40% de los bebés experimentan cólicos. Se caracterizan por episodios de llanto intenso que duran varias horas al día, sin una causa médica aparente. Este llanto suele ser más frecuente por la tarde o noche y es difícil de calmar.
Según la “regla de los tres”, propuesta por el pediatra Morris Wessel, un bebé tiene cólicos si llora al menos tres horas al día, tres días a la semana, durante tres semanas consecutivas. A pesar de ser muy estresantes para los padres, los cólicos no son un signo de enfermedad grave y no causan daño al bebé. Por lo general, se resuelven por sí solos.
Causas de los cólicos del lactante
1. Sistema digestivo inmaduro: Muchos creen que los cólicos están relacionados con la inmadurez del sistema digestivo. El gas en los intestinos o la motilidad intestinal anormal pueden provocar malestar y dolor.
2. Sensibilidad a los alimentos: Algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos componentes de la leche materna o la fórmula, lo que provoca malestar.
3. Factores emocionales: El estrés en el entorno del bebé, como la ansiedad materna, puede contribuir a los cólicos.
4. Microbiota intestinal: Investigaciones sugieren que un desequilibrio en la flora intestinal puede estar relacionado con los cólicos. Algunos probióticos podrían ayudar.
5. Hipótesis del cuarto trimestre: Los cólicos pueden reflejar la dificultad del bebé para adaptarse a la vida fuera del útero. Técnicas como envolver al bebé o el uso de ruido blanco pueden ser útiles.
Video: Gases en niños
Alimentación por trimestres:
claves para nutrir tu embarazo
• Primer trimestre: Aumenta solo 150 kcal por día y prioriza alimentos ricos en ácido fólico, yodo, vitamina B12, Omega 3, proteínas, hierro y calcio.
• Suplementos: Toma un suplemento vitamínico que incluya ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural como la espina bífida.
• Segundo trimestre: Aumenta la ingesta de calorías con hidratos de carbono complejos (pasta, arroz, cereales), frutas, verduras, proteínas y lácteos bajos en grasa.
• Tercer trimestre: Prioriza el consumo de alimentos ricos en Omega 3, yodo y calcio para el desarrollo cerebral y óseo del bebé.
Revisiones del pediatra: desarrollo y cuidados claves en bebés de 9 a 12 meses
Entre los 9 y 12 meses, las visitas al pediatra son clave para evaluar el desarrollo de tu bebé. Se revisan aspectos como la alimentación, el crecimiento físico, la prevención de accidentes y nuevas habilidades como gatear o caminar. Aquí te explicamos qué esperar en estas revisiones.
9-10 meses
En esta revisión, el pediatra se enfocará en el desarrollo del bebé. Se recomendará añadir yogur y queso en pequeñas cantidades, evitando el azúcar y la miel por riesgo de botulismo. También se sugerirá el uso del vaso entrenador en lugar del biberón para promover mayor independencia.
Se hablará sobre la prevención de accidentes domésticos, ya que el bebé empieza a moverse más. Se revisará el calendario de vacunación y se abordarán posibles temas de estrés familiar.
El pediatra evaluará si el bebé gatea, se desplaza solo, se incorpora agarrándose a objetos, y mete y saca cosas de un cesto. También observará si muestra extrañeza frente a desconocidos y si pronuncia bisílabos intencionadamente
Exploración física: Se revisará la dentición y alineación de la columna.
Técnicas: Posible cribado de déficit de hierro.
Consejos: Introducir alimentos sólidos para desarrollar la masticación. Fomentar el lenguaje mediante juegos y prevenir accidentes durante el gateo. Mantener al bebé en la posición a contramarcha en el automóvil hasta los 15 meses.
12 meses
En esta revisión, se evaluará si el bebé ya come de la comida familiar. Se hablará de la posible disminución del apetito, común en esta etapa debido al ritmo de crecimiento más lento.
También se revisará si el bebé tiene espasmos del sollozo, que ocurren al enojarse o frustrarse. Además, se destacará la prevención de accidentes, como caídas o quemaduras, pues el bebé se vuelve más activo.
El pediatra valorará si el bebé camina, toma y da objetos, hace gestos imitativos, responde a su nombre y sigue órdenes simples. Se evaluará si el bebé ya dice “mamá” o “papá”.
Exploración física: Revisión cardiaca, dental y detección de problemas visuales.
Técnicas: Control de orina si no se ha realizado antes.
Consejos: Se podrá añadir flúor a la dieta si es necesario. Se tranquilizará a los padres sobre la disminución del apetito y se recomendará fomentar el juego y el canto, respetando la autonomía del bebé.
Video:
La salud psicológica durante el embarazo
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