Enero 2024 No 2

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CLAVES PARA ACTUAR FRENTE AL ACOSO ESCOLAR O BULLYING

La escuela, ese lugar feliz y seguro, donde los niños aprenden, se divierten y entablan sus primeras relaciones sociales, puede llegar convertirse en una pesadilla.

Vivir una situación de bullying puede hacer estragos en la estabilidad emocional de niños y niñas y, en casos cada vez más comunes, ser causante de situaciones como suicidios y homicidios. Es una realidad frente a la que no podemos hacer oídos sordos.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL BULLYING?

De acuerdo con Unicef, es “la conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada”. Para que se lo considere acoso, este comportamiento debe incluir las siguientes características, según describe la organización StopBullying.gov, de Estados Unidos:

Un desequilibrio de poder. El acosador usa su poder –fuerza física, acceso a información o popularidad, por ejemplo– para controlar o dañar a otros.

Repetición. El acoso ocurre más de una vez o tiene el potencial de producirse más de una vez.

Aunque el acoso suele llevarse a cabo durante el horario escolar, dentro de las instalaciones de la escuela (patio, cafetería, baños, etc.) o a la salida, también puede darse dentro del autobús escolar o, incluso, dentro de la colonia, si los niños viven cerca del colegio.

IDENTIFICA LOS TIPOS DE ACOSO

El acoso puede ir desde una burla, una amenaza hasta un empujón, pero hay que tener claro qué es acoso y qué no. El psicoanalista Manuel Hernández explica que entre los niños podría haber juegos bruscos, como un empujón, una broma, reírse de alguien que se cae, por ejemplo, pero los chicos saben que así se llevan y nunca se hace con mala intención, ni tampoco resultan lastimados o avergonzados, pero cuando se infringe dolor, el niño acosado siente vergüenza y ya no le parece una broma, entonces sí se trata de una agresión.

Si tu hijo te comenta que ha sufrido alguno de estos tipos, categorizados por diferentes organismos internacionales en favor del alto al bullying, hay que actuar de inmediato, dándole apoyo y soporte y hablando a la institución educativa:

Acoso verbal. Cuando se dicen o escriben cosas desagradables. Este incluye:

Burla
Insultos
Comentarios sexuales inapropiados
Burlas
Amenazar con causar daño

Acoso social. Su finalidad es dañar la reputación o las relaciones de una persona. Incluye:

Hacer a un lado o dejarle de hablar a una persona a propósito
Decirle a otros niños que no deben ser amigos de cierto compañerito
Divulgar rumores acerca de una persona
Avergonzar a una persona en público

Acoso físico involucra dañar el cuerpo o las posesiones de una persona. Incluye:

Golpear, patear, pellizcar, etc.
Escupir
Hacer tropezar al otro o empujarlo
Tomar o romper las cosas de otra persona
Hacer gestos desagradables o inadecuados con la mano

ACCIONES URGENTES

La familia es la base de las conductas y valores. Es muy importante que en este núcleo se guíe hacia el desarrollo de relaciones sanas y justas. Junto la familia, los maestros y la escuela juegan un papel fundamental en la prevención del acoso. Stop Bullying y Unicef detallan qué podemos hacer los adultos:

PREVENIR

Explica a tus hijos qué es el acoso y cómo lo puede enfrentar de manera segura. Remarca que el acoso escolar es inaceptable y asegúrate de que sepan cómo recibir ayuda.

Habla con ellos todo el tiempo, escúchalos, conoce a sus amigos, pregúntales sobre la escuela, cómo es la dinámica entre los compañeros y profesores y sé empático con sus preocupaciones. Diles que siempre podrán confiar en ti y que estarás para ellos ante cualquier duda o situación difícil que se llegue a presentar.
Motívalos a hacer lo que disfrutan. Las actividades, intereses y pasatiempos especiales pueden estimular la confianza, ayudar a los niños a hacer amigos y protegerlos de situaciones de acoso.

Dales el ejemplo de cómo tratar a los demás: con amabilidad, respeto y tolerancia.
Fomenta los vínculos afectivos y enséñales a detectar relaciones tóxicas.
Enséñales que siempre hay que actuar si son testigos del acoso a otro compañero.
Educa en el uso de la tecnología, enseñando a tus hijos a navegar con sentido crítico, porque podría ser víctima de ciberacoso o ciberbullying, la cual se produce a través de internet.

ACTUAR

Escucha y cree lo que te dice tu hijo o hija.
Refuerza la confianza en sí mismos.
Actúa, no lo dejes pasar, pues esto podría empeorar.
Comunícalo oficialmente al colegio.
Valora la necesidad de asistencia física o psicológica.
Enseña a tus hijos a anticipar actuar frente al acoso.

ESTRATEGIAS PUNTUALES

Así como has enseñados hábitos y normas, también enséñales que si en algún momento se siente intimidado o acosado, esto es lo que debe hacer:

Mirar al acosador a los ojos.
Mantenerse erguido y a mantener la calma.
Decir con voz firme: “No me gusta lo que estás haciendo” o “por favor, no me hables de esa manera”.
Alejarse.
No responder a los mensajes electrónicos y cortar la comunicación con quienes están enviando mensajes no deseados.

Saber que tu hijo o hijas están siendo víctimas del bullying es de las tristezas más profundas. La rabia puede apoderarse de ti, pero antes de reaccionar violentamente, detente, respira y toma decisiones con la cabeza fría. Si tu hijo o hija te manifiestan directamente que están siendo molestados, será más fácil actuar de inmediato, pero si notas alguna de los siguientes signos, incluso cuando él o ella no te digan nada, considera que podría estar pasando por una situación de bullying:

Lesiones inexplicables.
Pérdida de ropa, libros o de sus objetos personales (a veces los trae rotos).
Dolores de cabeza o estómago frecuentes, sensación de malestar o como si se sintiera enfermo.
Cambios en los hábitos alimentarios (no quiere comer o se salta las comidas).
Dificultad para conciliar el sueño o presentar pesadillas frecuentes.
Que sus calificaciones bajen, pérdida de interés en las tareas escolares o negarse a ir a la escuela.
Pérdida repentina de amigos, así como evitar situaciones sociales (no quiere ir a las fiestas).
Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima.
Comportamiento autodestructivo como escaparse del hogar, autoinfligirse heridas o hablar de suicidio.

No ignores ninguna de estas señales, presta atención a lo que te dice y no te dice tu hijo a través de sus actitudes. Acompañarlo en estos procesos es fundamental para puede hacer frente a cualquier situación difícil en la escuela y en la vida.

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RUTINAS DE ASEO PERSONAL. SEGUNDA PARTE

CEPILLARSE LOS DIENTES DESPUÉS DE CADA COMIDA

El cuidado de los dientes desde una edad temprana previene la aparición de caries y otros problemas dentales frecuentes.

Sumado a la correcta técnica de cepillado de dientes después de cada comida, es necesario llevar al niño al dentista 2 veces al año cada seis meses para una limpieza dental profunda y una revisión general, para así corroborar que sus dientes permanentes estén creciendo de manera adecuada.

LIMPIEZA DE OREJAS Y OÍDOS

Enseña a tu peque a aprovechar el momento de lavarse el cabello para limpiar sus orejas, sin olvidar el pliegue de atrás. Igualmente, puede lavar los oídos dejando que un poco de agua tibia de la regadera penetre en ellos, inclinando la cabeza ligeramente. Esto reblandecerá el cerumen y contribuirá a que salga de forma natural.

A la hora del secar tanto oídos como orejas, basta con pasar la toalla por toda la oreja y cada uno de sus pliegues. El oído también se seca con la toalla, envolviendo un dedo en ella y metiéndolo de forma muy superficial para retirar el cerumen que haya salido.

CAMBIAR SU ROPA INTERIOR Y EXTERIOR TODOS LOS DÍAS

El cambio diario de ropa evita los malos olores y contribuye a mostrar una buena presentación, por lo que es importante asegurarse de que el niño o la niña cuenten con prendas limpias para toda la semana.

SONARSE LA NARIZ Y HACER USO DE LA ETIQUETA PARA LA TOS/ESTORNUDOS

La pandemia ocasionada por el COVID-19 nos enseñó, hasta el cansancio, a hacer uso del estornudo y la tos de etiqueta, pues son las formas más seguras de evitar la propagación de los virus que nos ocasionan enfermedades de las vías respiratorias, principalmente.

¿En qué consiste la etiqueta para toser y estornudar? Muy sencillo, en cubrirse con un pañuelo tanto boca como nariz cada que tosamos o estornudemos. En caso de no contar con un pañuelo, utilizamos el ángulo interno del codo para no contaminar nuestras manos.

HIGIENE A LA HORA DE IR AL BAÑO

En cuanto a la higiene a la hora de ir al baño, hay que tomar en cuenta varios aspectos:

El primero de ellos es explicarle a los niños la importancia del cuidado de sus genitales para evitar infecciones (urinarias, vaginales, de la piel, gastrointestinales).

Lo segundo: enseñarles que la limpieza después de defecar, tanto para niñas como para niños, es de adelante hacia atrás.

En el caso de los niños, hay que señalarles que deben limpiar a toques, con papel higiénico, el glande del pene para retirar cualquier residuo de orina.

Por último, deberán tirar de la cadena y asegurarse de que el inodoro haya quedado limpio. Igualmente, indica a los varones en casa que levanten el asiento del excusado cuando orinen para evitar salpicaduras.

CONSECUENCIAS DE UNA HIGIENE PERSONAL DEFICIENTE

Unos buenos hábitos de higiene personal desde la infancia contribuyen a la prevención de enfermedades y afecciones que, si bien pueden ser leves, también pueden resultar muy incómodas y molestas.

Dentro de las afecciones más “leves”, se encuentran las siguientes:

Sarna
Piojos
Pie de atleta
Tiña
Lombrices estomacales
Salpullido

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ESTRATEGIAS PARA REFORZAR EL APRENDIZAJE ESCOLAR

Hoy se sabe, gracias a diversas investigaciones, que el aprendizaje de las niñas y niños no sólo va a depender de la escuela y sus profesores, sino de otros factores, como la familia y su comunidad, e incluso, de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) que tenga a su alcance.

Por eso, si quieres que tu hijo en verdad aprenda y no sólo memorice, habrá que crear –en la medida de los posible– conexiones entre los aprendizajes escolares y situaciones de la vida real, así como “enfocarse en el pensamiento y la comprensión, más que en la memorización, el ejercicio y la práctica”, de acuerdo con el estudio “Cómo aprenden los niños”, de Stella Vosniadou.

PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE

Lograr que una niña o niño aprenda requiere de habilidades de pensamiento y de maduración. Aprender tiene que ser algo sencillo y agradable. Los padres, debemos enfocarnos en las fortalezas de nuestros hijos, más que en las deficiencias. Hoy se sabe que el pensamiento se construye a la manera de un edificio que requiere de cimientos fuertes para que se pueda sostener. Que las habilidades básicas sustenten las habilidades más complejas, y si las primeras no se consolidan, las segundas quedarán endebles. De igual forma funciona con la enseñanza. “Para ampliar la capacidad de aprendizaje es necesario que la construcción de los cimientos y primeros pisos sean fuertes”, explica Claudia Pinedo, de “Ya Aprendí”, método para el aprendizaje eficaz.

Antes de compartirte algunas estrategias para reforzar los conocimientos escolares debes considerar aspectos importantes para que se desarrolle el aprendizaje, como son:

Un ambiente agradable y positivo, en donde el niño se sienta tranquilo y contento, es saludable para la adquisición y el reforzamiento de nuevos conocimientos. Por el contrario, si exiges a tu hija o hijo o no le permites equivocarse, vas a generar ansiedad, estrés, confusión, frustración, desinterés por aprender, en sí, problemas de aprendizaje.
Ofrecer oportunidades de aprendizaje equitativas e inclusivas respetando las necesidades de tu hija o hijo, pues cada infante es diferente. Algunos niños aprenden mejor a través de las imágenes y hay quienes son más auditivos o necesitan tocar para que la experiencia sea más significativa.
Para el psicólogo Howard Gardner, en el aprendizaje se deben tomar en cuenta las diferencias individuales y lo que él ha denominado, inteligencias múltiples del ser humano, que hacen que algunos niños tengan talento para la música, la arquitectura, el deporte, las matemáticas, etcétera.

LA MOTIVACIÓN: ESENCIAL PARA APRENDER

Desarrollar el pensamiento de las niñas y niños requiere de estímulos y no solamente de información. Cuando hay motivación, es más fácil que los niños adquieran nuevos conocimientos. El desarrollo del aprendizaje en los pequeños requiere tener experiencias positivas que reflejen lo aprendido en la escuela. Busquemos vincular la enseñanza con sus necesidades e intereses, pues el aprendizaje es más significativo cuando las lecciones se aplican a situaciones de la vida cotidiana.

Dependiendo de la edad de tu hijo, si quieres reforzar el pensamiento matemático, podrías darle una moneda e ir a la tienda a comprar algo que le guste. La finalidad es que calcule y haga operaciones que le permitan saber qué podría comprar con esa cantidad de dinero, qué cosas no podría adquirir o cuánto más necesita para poder comprarlo.

JUGAR PARA REFORZAR EL APRENDIZAJE

Si quieres que tu niña o niño aprenda, tienes que jugar con él o ella. El juego es una estrategia de aprendizaje esencial que tiene lugar durante toda la vida. Adquirir nuevos conocimientos por medio de actividades lúdicas va a resultar pertinente durante todo el periodo de la primera infancia e incluso después de ésta, señala el informe El aprendizaje a través del juego, publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Asimismo, agrega que el periodo más importante del desarrollo humano es el que comprende desde el nacimiento hasta los ocho años. Y que es durante este tiempo, que el desarrollo de las competencias cognitivas, el bienestar emocional, la competencia social y una buena salud física y mental forman una sólida base para el éxito incluso bien entrada la edad adulta.

Todavía entre los 6 y los 8 años, “el aprendizaje basado en el juego sigue teniendo una importancia crucial, pero a menudo se descuida en favor de enfoques educativos centrados en objetivos académicos. Sin embargo, en este periodo, los enfoques de aprendizaje activo basado en el juego pueden transformar las experiencias educativas de los niños en los primeros cursos de primaria y fortalecer tanto su motivación como los resultados de aprendizaje”.

Algo tan sencillo que puedes hacer en casa para reforzar la lectoescritura es que tu niño forme palabras con la sopa de letras que preparaste, por ejemplo: sol, mesa, papá, mamá, oso…

COMPRENDER, MÁS QUE MEMORIZAR

La premisa es que, si la información es memorizada de forma superficial, será fácilmente olvidada. En cambio, si una niña o niño comprende lo que está aprendiendo, será más difícil que pueda olvidarlo. Hacer que tu hijo comprenda requiere de un ejercicio para procesar la información. Esto es, dar oportunidad de reflexionar en lo que se hace, hablar de ello y pensar cómo aplicar ese nuevo conocimiento a otras situaciones.

Comprender es digerir cerebralmente ese nuevo conocimiento, a través de preguntas, comentarios y reflexiones. Esta alternativa ayudará a tu hijo a entender, razonar, memorizar y resolver problemas, pues “mientras más amplio sea el rango de estrategias que los niños puedan usar apropiadamente, más exitosos podrán ser al resolver problemas, leer, comprender textos y memorizar”. Por ejemplo, si tu niña o niño vio en la escuela el tema de la germinación de las semillas, puedes ayudarle a hacer un huerto en casa para que aprenda los cuidados de las plantas. Incluso, pueden consumir lo que cosechan para que tu hijo conozca también la importancia que tiene la naturaleza con la alimentación.

LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO

Nuestra tarea como guías de nuestros hijos es proporcionar las herramientas necesarias para que aprendan y experiencias educativas enriquecedoras para que alcancen todo su potencial.

Las habilidades de lectoescritura están relacionadas con las horas en que una persona dedica tiempo a leer y escribir. Por ejemplo, puedes hacer que tu peque te ayude a enlistar las compras del súper. O a lo mejor tu hijo está interesado por los animales acuáticos, entonces, compra libros sobre temas de su interés para que pueda ampliar la información.
Asimismo, también necesitas utilizar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para reforzar el aprendizaje. Apóyate de la tablet y de plataformas educativas especializadas en niños para que el aprendizaje de tu hijo sea más sólido.
Utilizar la tecnología de manera correcta brinda oportunidades de aprendizaje y educación a los niños. Además, los dota de aptitudes que necesitan para tener éxito en el mundo digital. Y para ello, es necesario que enseñemos a nuestros hijos usar de manera responsable los dispositivos con acceso a Internet y que puedan tener experiencias de mayor calidad.

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4 RASGOS SEGÚN SU PERSONALIDAD

Estas características del comportamiento ya están presentes en el momento de nacer, y muy probablemente, se mantendrán invariables hasta la edad adulta.

TÍMIDO

El niño tímido presenta innumerables características positivas que, con frecuencia, son reconocidas por los demás. Por ejemplo, al ser un niño empático y súper sensible, es valorado por su capacidad de escuchar y comprender a los demás. Observa antes de actuar y, cuando decide afrontar las situaciones, lo hace conociéndolas bien. Además, un niño tímido suele ser más prudente y menos dado a meterse en problemas. Sin embargo, puesto que tiene dificultad para relacionarse con el mundo exterior, es necesario darle seguridad y apoyo. De todos modos, los papás no solamente deberían ayudarlo a reforzar sus capacidades, sino también a reconocer sus propios límites, pero sin exagerar con las críticas ni con los elogios.

INTROVERTIDO

Otra forma de aislarse del mundo exterior es la introversión, que, sobre todo en los primeros años de vida, puede confundirse con la timidez. Sin embargo, los psicólogos reconocen diferencias sustanciales entre ambas. Un niño tímido está obligado por su propio carácter a encerrarse en sí mismo y sufre por ello, mientras que un pequeño introvertido obtiene placer al hacerlo. De hecho, este chico suele tener una gran riqueza interior y está más inclinado al razonamiento y a la abstracción. Asimismo, se muestra reflexivo y seguro de sus propias opiniones, hasta el punto de que puede llegar a parecer un poco testarudo. De adulto, tendrá éxito gracias a sus propias capacidades, siempre y cuando se mueva en un ambiente que sepa reconocer sus méritos.

¿TENAZ O TESTARUDO?

Se les define como niños que difícilmente dicen “sí” y obedecen. Sin embargo, las características individuales de estos pequeños no son fácilmente “etiquetables”. Hay niños más tenaces, que son capaces de perseguir y alcanzar un objetivo, lo que se traducirá en una indudable ventaja cuando sean adultos. Una persona obstinada también puede ser sensible y empática, y revelar, incluso, dotes de líder. Sin embargo, la tenacidad no debe derivar en testarudez, es decir, la falta de consideración hacia la opinión de los demás. En este caso, se debe ayudar al niño a desarrollar la capacidad de autocrítica, reconociendo que no lo puede hacer todo, que no puede tener siempre la razón y que existen otras opiniones aparte de la suya.

NO COMPETITIVO

Se trata de un niño al que no le gusta enfrentarse a los demás. Es una cuestión de elección, no de miedo; si no quiere competir, es porque no le gusta la competición. De adulto, un niño con este carácter será un compañero perfecto, una persona de la que te puedas fiar y que tendrá sus propias opiniones. Los papás de un niño con este tipo de carácter nunca lo deben forzar a hacer algo que él no quiera, pero sí deben hacerle entender que, en la vida, es preciso saber aceptar un mínimo de enfrentamiento.

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