Septiembre 2024 Nº 3

5 juegos para enseñar a los niños sobre el ahorro y el presupuesto

A los 6-7 años, sus hijos están listos para aprender conceptos más complejos sobre el dinero. Es el momento ideal para enseñarles sobre el ahorro, el presupuesto y la importancia de tomar decisiones financieras responsables.

Conceptos clave para enseñar

Explíquenles a sus hijos que el dinero es limitado y que es importante planificar cómo gastarlo. Pueden hacer juntos un presupuesto semanal o mensual, asignando cantidades para diferentes categorías, como juguetes, dulces o salidas.
Ayúdenlos a establecer metas de ahorro a corto y largo plazo. Puede ser un juguete nuevo, una salida al cine o incluso un viaje en familia. Motívenlos a ahorrar una parte de su domingo o de cualquier ingreso que reciban.
Enséñenles la diferencia entre lo que necesitan (comida, ropa, vivienda) y lo que desean (juguetes, videojuegos, dulces). Explíquenles que es importante priorizar las necesidades y ahorrar para los deseos.
Si sus hijos reciben un domingo, díganles que el dinero se obtiene a través del trabajo y el esfuerzo. Anímenlos a realizar pequeñas tareas en casa para ganar dinero extra y así valorar más lo que tienen.

Actividades divertidas para aprender sobre el dinero

Pueden crear su propio supermercado en casa, asignar precios a los productos y practicar el uso del dinero.
Ayúdenlos a visualizar sus metas de ahorro creando un tablero con imágenes y frases motivadoras.
Si es posible, abran una cuenta de ahorro a nombre de sus hijos para que puedan depositar sus ahorros y ver cómo crecen.

Investiguen sobre diferentes profesiones

Explíquenles cómo las personas ganan dinero trabajando en diferentes profesiones y anímenlos a pensar en qué les gustaría ser cuando sean adultos.

Consejos para padres

No tengan miedo de hablar sobre sus propias finanzas con sus hijos. Explíquenles cómo manejan su dinero, cómo hacen un presupuesto y cómo ahorran para sus metas.
Permitan que sus hijos tomen decisiones sobre cómo gastar su dinero, siempre dentro de unos límites razonables.
Reconozcan sus esfuerzos por ahorrar y felicítenlos cuando alcancen sus metas.
Aprender sobre el dinero lleva tiempo y práctica. No se desanimen si sus hijos cometen errores o no entienden todo de inmediato.

Pescado azul y pescado blanco: diferencias y propiedades

El pescado es un alimento fundamental en la alimentación tanto de niños como de adultos, y su consumo regular es muy beneficioso para la salud. Existen dos grandes grupos de pescado: el pescado azul y el pescado blanco, ambos ricos en proteínas nobles, esenciales para el desarrollo y crecimiento de los niños.

El pescado azul se caracteriza por su elevado contenido en ácidos grasos omega-3 y omega-6, grasas poliinsaturadas que el cuerpo no puede producir por sí solo y que deben obtenerse a través de la dieta. El DHA, un tipo de omega-3 presente en el pescado azul, es crucial para el desarrollo del cerebro y la vista, por lo que su consumo es especialmente importante durante la infancia y el embarazo. Entre los pescados azules más conocidos se encuentran el salmón, la caballa, la sardina, el atún y el pez espada.

Por otro lado, el pescado blanco, aunque también es una excelente fuente de proteínas, contiene menos del 2% de grasa, lo que lo convierte en un pescado magro. Es rico en vitaminas del grupo B y es ideal para quienes buscan una opción más ligera sin sacrificar el aporte proteico. Ejemplos de pescados blancos incluyen la merluza, el lenguado, la dorada y la lubina.

Video: No come bien,
¿dejo que coma el menú de la escuela?

¿Tu peque no come bien en casa? Descubre si el menú de la escuela puede ser la solución. ¡Da play y entérate de cómo mejorar sus hábitos alimenticios!

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Índice de Masa Corporal en Niños

El Índice de Masa Corporal (IMC) es una herramienta clave para evaluar el estado de salud de nuestros hijos. Conocer si tienen un peso adecuado es esencial para asegurar una alimentación equilibrada y garantizar su bienestar a lo largo de la vida. El IMC se calcula utilizando el peso, la altura y la edad del niño, y nos ayuda a identificar posibles problemas de desnutrición, normopeso, sobrepeso u obesidad.

Aunque el IMC es útil para detectar tendencias de peso, no es una herramienta de diagnóstico. Para evaluar si el exceso de grasa representa un problema, es necesario acudir a un especialista en nutrición o a un médico para una evaluación más completa. Se recomienda su uso desde los dos años de edad, aunque los resultados deben interpretarse con cautela debido a los cambios corporales y hormonales propios del desarrollo infantil.

En niños y niñas, la relación entre masa muscular, ósea y grasa corporal, varía durante el crecimiento. Un IMC elevado o un IMC entre el percentil 5 y el 85 en la tabla de crecimiento de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), puede indicar obesidad, lo que compromete la salud del niño a corto y largo plazo. La obesidad en la infancia aumenta el riesgo de padecer diabetes, hipertensión, apnea del sueño, estrés psicosocial y baja autoestima, además de ocasionar cierta predisposición a la obesidad en la vida adulta.

Es fundamental que las familias promuevan hábitos saludables, incluyendo una dieta equilibrada y actividad física regular. Estos hábitos, adquiridos desde la infancia, son clave para un desarrollo saludable y un futuro lleno de bienestar.