Junio 2024 Nº 2

Video: Jugar sin salir de casa

¿No pueden salir al aire libre porque llueve o hace frío y se tienen que quedar en casa? En este video te puedes inspirar con algunas ideas muy originales y divertidas.

Video Player

¿Tu hijo habla poco o con dificultad?

Imagina a tu pequeño intentando contarte algo con entusiasmo, pero las palabras no salen como él quiere. O tal vez notas que le cuesta entender lo que le dices. Estas situaciones pueden ser indicios de un trastorno del lenguaje o habla, una condición que afecta la forma en que los niños se comunican.

El lenguaje es fundamental para el desarrollo social, emocional e intelectual de los niños. Si un niño tiene dificultades para hablar o entender, puede verse limitado en su capacidad para expresarse, aprender y relacionarse con los demás.

En México, se estima que alrededor del 7% de los niños en edad escolar presentan algún tipo de trastorno del lenguaje o habla. Sin embargo, muchos padres desconocen estas condiciones o no saben cómo identificarlas.

¿Qué son los trastornos del lenguaje y habla en niños?

Los trastornos del lenguaje y habla son un grupo de condiciones que afectan la capacidad de un niño para comunicarse de manera efectiva. Estos trastornos pueden afectar la comprensión del lenguaje (recepción), la expresión del lenguaje (producción) o ambas.

Tipos de trastornos del lenguaje y habla

De acuerdo con el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), la clasificación actual de los trastornos del lenguaje se divide en cuatro categorías.

  1. Trastornos de la comprensión del lenguaje (recepción)
  • Disfasia receptiva: Dificultad para comprender el lenguaje hablado, problemas para seguir instrucciones, entender preguntas complejas o identificar palabras nuevas.
  • Trastorno del procesamiento auditivo central (TPAC): Dificultad para procesar y comprender la información auditiva, incluso cuando la audición es normal, tener problemas para distinguir sonidos similares, seguir secuencias auditivas o comprender el lenguaje en ambientes ruidosos.
  • Afasia: Pérdida o deterioro del lenguaje como resultado de una lesión cerebral. La afasia puede afectar la comprensión y la producción del lenguaje, así como la lectura y la escritura.
  1. Trastornos de la expresión del lenguaje (producción)
  • Disfasia expresiva: Dificultad para expresarse verbalmente, vocabulario limitado, cometer errores gramaticales, tener dificultades para encontrar las palabras correctas o hablar con frases cortas y simples.
  • Dispraxia verbal: Dificultad para planificar y coordinar los movimientos necesarios para hablar. Los niños con dispraxia verbal pueden tener un Habla lenta, distorsionada o ininteligible.
  • Apraxia del habla infantil: Incapacidad para producir sonidos del habla de manera precisa y coordinada. Los niños con apraxia del habla infantil pueden tener Dificultades para pronunciar palabras específicas o para imitar sonidos.
  1. Trastornos mixtos del lenguaje
  • Trastorno del lenguaje específico (TEL): Dificultad con el lenguaje sin causa aparente, como problemas de audición o inteligencia, dificultades para comprender y producir el lenguaje, así como para desarrollar habilidades de lectura y escritura.
  • Trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL): Retraso en el desarrollo del lenguaje que no se ajusta a los patrones típicos, vocabulario limitado, cometer errores gramaticales o tener dificultades para usar el lenguaje de manera adecuada en diferentes situaciones.
  1. Trastornos del habla
  • Dislalia: Dificultad para pronunciar correctamente ciertos sonidos del habla. Es el trastorno del habla más común en la infancia.
  • Disglosia: Dificultad para articular palabras debido a problemas con la lengua, los labios o el paladar.
  • Disfemia: Trastorno del ritmo y la fluidez del habla, comúnmente conocido como “tartamudez”.
En el próximo número de Niños más Inteligentes afrontaremos como detectar los trastornos del lenguaje y qué hacer al respecto. ¡No se lo pierdan!

¡Adiós pececito! Cómo explicar la muerte a tu pequeño de forma amorosa

Sabemos que perder a una mascota duele, pero es una oportunidad para que tu hijo aprenda sobre la vida y la muerte. Aunque a los adultos nos cueste, ¡los niños son más naturales con estos temas!

Abrazos y palabras sinceras: el mejor consuelo

Lo primero es compartir el dolor: “A veces pasan cosas tristes, mi amor, pero juntos podemos con esto”. Deja que tu pequeño sepa que está bien sentirse triste y llorar. ¡Los abrazos y apapachos siempre ayudan!

No te apresures a reemplazar al pececito. Es mejor hablar de lo que sentimos y reconocer el dolor de la pérdida. A los niños no les sirve que digamos que todo está bien cuando no es así.

¿Qué siente mi hijo?

Es normal que tu hijo se sienta triste, enojado o incluso culpable. También puede tener miedo de que algo malo les pase a ustedes. Recuérdale que no hizo nada malo y que ustedes están ahí para cuidarlo.

¿Cómo le explico la muerte?

De la manera más sencilla posible: “El cuerpo del pececito ya no podía vivir”“Su corazón dejó de latir”“Ya no respira”. Evita frases como “se fue a dormir”, ya que pueden confundirlo.

Despidiendo al pececito: Rituales que ayudan a sanar

Hacer un pequeño homenaje al pececito puede ayudar a tu hijo a despedirse. Algunas ideas:

  • Entierro simbólico: Pueden escribir el nombre del pececito en un papelito y plantarlo junto con unas semillas de flores.
  • Álbum de recuerdos: Reúnan fotos del pececito con la familia.
  • Dibujo especial: Pídele a tu hijo que haga un dibujo de su mascota.
  • Carta de despedida: Pueden escribir juntos un mensaje para el pececito.

Explícale que, aunque el pececito ya no esté, siempre lo recordarán con cariño. ¡Y luego, a seguir disfrutando de la vida! Salgan a jugar o a comer un helado juntos.

Recuerda: ¡Tú eres el mejor apoyo para tu hijo en este momento! Escúchalo, abrázalo y acompáñalo en su dolor.

¿Quién elige las actividades extraescolares?

Lo ideal es intentar liberarse de las ambiciones o nostalgias de los padres y esforzarse por evaluar de forma real cuáles son las posibilidades y las inclinaciones del niño. Y, si éstas coinciden con las de los padres, mucho mejor.

Cuando las elige el niño

Los que defienden esta opción sostienen, con razón, que no se puede obligar al niño a seguir un curso que no le interese. Por otro lado, ¿cómo vamos a dejar libre de elegir a un niño que un día quiere estudiar piano y que, al día siguiente, quiere jugar fútbol?

Cuando las eligen los padres

Los partidarios de esta elección se justifican pensando que el niño aún no es capaz de entender cuáles son las actividades adecuadas para su formación física y psicológica. Si los padres deciden sus estudios, su alimentación o sus tratamientos médicos. Esta manera de aproximarse a la cuestión, sin embargo, tiene el riesgo de proyectar las propias esperanzas o desilusiones en el niño, deseando que haga lo que han hecho papá o mamá, o, por el contrario, lo que éstos no pudieron hacer.

Video: ¡El niño los descubrió
en la cama!

¿Qué ocurre si el niño los sorprende manteniendo relaciones sexuales? Si crees que les puede pasar, ¡este video es para ti! Descubre las excusas para superar la situación.

Video Player

También te puede interesar

Tiña infantil: causas y soluciones

Te explicamos cómo se manifiesta y cómo tratar esta infección por hongos.

Manualidades para el
Día del Padre

Si te faltan ideas, descubre estas 10 divertidas manualidades.

Tiña infantil: causas y soluciones

Te explicamos cómo se manifiesta y cómo tratar esta infección por hongos.

Manualidades para el
Día del Padre

Si te faltan ideas, descubre estas 10 divertidas manualidades.

Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.