Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta el desarrollo y comportamiento de los niños. Aquí te explicamos qué es, cómo identificarlo, los tratamientos disponibles y algunos consejos.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que dificulta la capacidad de los peques para concentrarse, controlar impulsos y manejar su hiperactividad. Esto no significa que sean “malos niños” o que los padres estén haciendo algo mal, sino que su cerebro funciona de manera diferente.
¿Cómo identificar el TDAH?
Detectar el TDAH no siempre es fácil, ya que muchos comportamientos pueden confundirse con la energía natural de los infantes. Sin embargo, algunos síntomas clave incluyen:
- Falta de atención:
- Dificultad para concentrarse en actividades.
- Cometer errores por descuido.
- Evitar tareas que requieran un gran esfuerzo mental (como los deberes escolares).
- Hiperactividad:
- Moverse constantemente, incluso en situaciones donde se espera que estén quietos.
- Hablar en exceso o interrumpir a otros.
- Impulsividad:
- Actuar sin pensar en las consecuencias.
- Dificultad para esperar su turno en juegos o conversaciones.
Si notas que estos comportamientos son constantes y afectan su desempeño en la escuela o su convivencia en casa, es importante buscar ayuda profesional.
Diagnóstico del TDAH
El diagnóstico debe realizarlo un especialista, como un pediatra, psicólogo o psiquiatra infantil (paidopsiquiatra). El proceso incluye:
- Entrevistas con los padres y maestros para entender el comportamiento de la niña o el niño en diferentes entornos.
- Cuestionarios y pruebas específicas para evaluar los síntomas.
- Revisión de antecedentes médicos y familiares.
Es crucial evitar diagnósticos caseros o suposiciones basadas en información incompleta. Siempre consulta a un profesional.
Tratamientos disponibles
El tratamiento del TDAH es personalizado y puede incluir:
- Ayuda a la niña o niño a desarrollar habilidades para manejar sus emociones, mejorar su concentración y reducir comportamientos impulsivos.
- En algunos casos, el paidopsiquiatra puede recomendar medicamentos que ayudan a equilibrar los niveles de atención e impulsividad. Es importante seguir las indicaciones del especialista y supervisar su uso.
- Trabajar con los maestros para adaptar las estrategias de aprendizaje y proporcionar un ambiente que favorezca el desarrollo del peque.
- Actividades como yoga, mindfulness o ejercicio físico pueden ser útiles para canalizar la energía y reducir el estrés.
Consejos:
- Conocer más sobre el trastorno te ayudará a comprender mejor a tu hija/o y saber cómo apoyarla/o. Existen recursos como la Asociación Mexicana de Psicología Infantil, que ofrecen información confiable.
- Los peques con TDAH se benefician de horarios consistentes para comer, dormir y realizar tareas.
- Elogia sus logros, incluso los pequeños. La motivación y el reconocimiento son herramientas poderosas.
- Recuerda que los comportamientos impulsivos no son intencionales. Evita regaños constantes y busca soluciones en lugar de culpas.
- Únete a grupos de padres o busca orientación en instituciones locales. Compartir experiencias puede ayudarte a sentirte acompañada/o en este camino.
¿Cómo elegir el deporte adecuado para tu hijo? Guía para padres
El deporte es una actividad esencial para el desarrollo físico, emocional y social de niñas y niños. Pero como padre, puede ser un reto elegir el deporte ideal para tu hijo, especialmente cuando tienen menos de 7 años. En esta etapa, es importante considerar sus intereses, habilidades y necesidades para que disfruten al máximo de la actividad.
Beneficios de elegir el deporte adecuado
Antes de entrar en detalles, es importante saber por qué elegir el deporte correcto es crucial:
- Los deportes ayudan a prevenir el sedentarismo, la obesidad y mejoran la coordinación motriz.
- Ayuda a construir confianza, disciplina y habilidades para manejar la frustración.
- A través del deporte, los niños aprenden a trabajar en equipo, respetar reglas y comunicarse con otros.
Cómo identificar el deporte adecuado para tu hija/o
Cada niño es único, y el deporte que elijas debe alinearse con sus intereses, habilidades y personalidad. Aquí hay algunos pasos prácticos para encontrar el mejor:
- Si a tu hijo le encanta correr, explora opciones como el fútbol o el atletismo. Si disfruta el agua, la natación puede ser una buena opción. Presta atención a las actividades que más le emocionan.
- Para los más sociables: deportes en equipo como fútbol, básquetbol o voleibol.
- Para los más independientes: deportes individuales como gimnasia, natación o artes marciales.
- Los peques con mucha energía pueden beneficiarse de deportes activos como el fútbol o las artes marciales, mientras que los más tranquilos podrían disfrutar actividades como el yoga o la danza.
- Antes de iniciar cualquier actividad física, consulta al pediatra para asegurarte de que es adecuada para su edad y condición física.
- Inscribe a tu hija o hijo en clases de prueba o talleres cortos para que explore varios deportes. Esto te permitirá identificar cuál disfruta más.
Consejos para padres
Elegir el deporte adecuado es solo el comienzo. Aquí hay algunos consejos para apoyar a tu hijo:
- Es importante que la actividad sea algo que disfrute, no una obligación. Si no le gusta un deporte, busca alternativas.
- Combina el deporte con el tiempo de estudio, juego y descanso. No satures su agenda.
- Acompáñalo a los entrenamientos y celebra sus logros, por pequeños que sean.
- Recuerda que, a esta edad, el objetivo principal del deporte es disfrutar y aprender, no competir.
- En nuestro país, muchos municipios y centros comunitarios ofrecen clases deportivas a bajo costo. Explora estas opciones.
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Bibliotecas infantiles: beneficios de la lectura y cómo fomentarla
La lectura es una puerta a la imaginación y al conocimiento, y crear una biblioteca infantil en casa puede ser el primer paso para fomentar este hábito en los niños. En este momento, donde la tecnología suele ser el principal entretenimiento, promover el amor por los libros desde pequeños puede marcar una gran diferencia en su desarrollo.
Beneficios de la lectura en niñas y niños
Leer no solo mejora las habilidades lingüísticas, sino que también potencia el desarrollo emocional, social y cognitivo. Entre los beneficios principales se encuentran:
- Estimulación de la imaginación: A través de los cuentos, los peques exploran mundos nuevos y desarrollan su creatividad.
- Fortalecimiento del vocabulario y comprensión: Los libros los exponen a palabras y conceptos que no encuentran en el día a día.
- Desarrollo de habilidades sociales: Las historias sobre amistad, empatía y resolución de problemas les enseñan valores y comportamientos positivos.
- Fortalecimiento del vínculo familiar: Leer juntos antes de dormir crea momentos especiales entre padres e hijos.
¿Cómo crear una biblioteca infantil?
Hacer una biblioteca para tus hijos no requiere grandes inversiones. Aquí tienes algunas ideas prácticas:
- Elige un rincón especial: Busca un espacio tranquilo y accesible para ellos. Puede ser un estante pequeño, una caja decorada o un mueble adaptado.
- Selecciona libros adecuados a su edad: Para niños opta por cuentos ilustrados, libros interactivos y textos con historias cortas que capturen su atención.
- Organización llamativa: Coloca los libros a la altura de ellos para que puedan tomarlos fácilmente. Usa colores y etiquetas para hacerlo atractivo.
- Incluye variedad: Combina cuentos clásicos, libros sobre animales, historias culturales mexicanas y textos educativos.
- Personaliza el espacio: Añade cojines, una alfombra o una pequeña silla para hacerlo más acogedor.
¿Cómo fomentar la lectura en casa?
Una biblioteca en casa es solo el primer paso. Estos consejos te ayudarán a motivar a tus hijos a leer:
- Sé un modelo lector: Los niños imitan lo que ven. Si te ven disfrutando de un libro, querrán hacer lo mismo.
- Haz de la lectura un momento divertido: Lee con voces graciosas, haz preguntas sobre la historia o permite que elijan el libro que más les guste.
- Establece una rutina: Dedica 15-20 minutos diarios a la lectura. La hora antes de dormir es ideal para crear un hábito.
- Lleva los libros a todas partes: Aprovecha el tiempo en el transporte público, en la sala de espera o incluso en un picnic para leer juntos.
- Visita bibliotecas públicas y ferias del libro: En nuestro país hay eventos como la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), donde niñas y niños pueden explorar nuevos títulos y enamorarse de la lectura.
¿Qué puedes hacer?
Los padres tienen un papel clave para inspirar a sus hijos a leer:
- Involúcralos en la elección de libros:
- Llévalos a librerías y permíteles escoger historias que les interesen.
- Crea actividades relacionadas con los libros:
- Después de leer, pueden dibujar personajes o inventar un final alternativo.
- Recompensa su hábito lector:
- Felicítalos o dales una pequeña recompensa cuando terminen un libro. Esto refuerza el comportamiento positivo.
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