Enero 2025 Nº 2

Cómo identificar y tratar el bruxismo infantil

El bruxismo infantil es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, común en niños pequeños. Aunque a menudo es pasajero, identificarlo y tratarlo a tiempo es esencial para evitar problemas dentales y de salud en el futuro.

¿Qué es el bruxismo en niños?

El bruxismo se manifiesta cuando los peques aprietan o rechinan los dientes sin darse cuenta, ya sea durante el día o mientras duermen. Este comportamiento puede deberse a diversas causas, como el estrés, la ansiedad, maloclusiones dentales o incluso factores hereditarios.

¿Cómo detectarlo?

Los padres deben estar atentos a los siguientes signos:

Escuchar el rechinamiento de dientes durante la noche.
Dientes que parecen más planos o desgastados.
Quejas de molestias al masticar o al despertar.
Aumento de la sensibilidad al frío o al calor.

Intervenciones de tratamiento disponibles

El abordaje del bruxismo en niños depende de la causa y la severidad, todas estas deben ser abordadas por un especialista:

Férulas o guardas dentales: Son dispositivos hechos a medida que se colocan en la boca del niño para evitar el contacto directo entre los dientes superiores e inferiores, protegiéndolos del desgaste y reduciendo el sonido del rechinamiento.
Terapia de comportamiento y psicoterapia: Si el bruxismo está relacionado con estrés o ansiedad, la intervención psicológica puede ser beneficiosa. A través de la psicoterapia, el niño aprende a manejar situaciones estresantes y sus emociones, disminuyendo la tendencia a rechinar los dientes.
Técnicas de relajación: Actividades como la meditación, respiración profunda o yoga para niños pueden ayudar a relajar la mente y el cuerpo, reduciendo la aparición del bruxismo, especialmente si está relacionado con el estrés o la ansiedad.

Consejos para padres

Establecer rutinas relajantes antes de dormir: Leer cuentos, escuchar música suave o tomar un baño tibio puede ayudar a que el peque se relaje antes de acostarse.
Fomentar actividades físicas: El ejercicio regular ayuda a liberar tensiones y reducir el estrés de los infantes.
Mantener una comunicación abierta: Hablar con el peque sobre sus sentimientos y preocupaciones puede ayudar a identificar posibles fuentes de estrés.
Visitar al dentista regularmente: Las revisiones periódicas permiten detectar y tratar a tiempo cualquier problema relacionado con el bruxismo.

Es fundamental que los padres estén informados y atentos a los signos de bruxismo en sus hijos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones futuras y asegurar una salud bucal óptima para los pequeños.

¿En qué se parece la piel de tu peque y las tortugas marinas?

Ambos necesitan protección del sol, ¡y mucha! Imagina a tu pequeño jugando en la playa, construyendo castillos de arena bajo el sol radiante. Su piel, tan delicada como el caparazón de una tortuga bebé, está expuesta a los rayos UV, que pueden causar quemaduras, enrojecimiento y daños a largo plazo. Pero, ¿sabías que el daño solar en la infancia puede tener consecuencias que van más allá de una simple quemadura?

Los niños menores de 10 años son especialmente vulnerables al sol. Su piel es más delgada y produce menos melanina, el pigmento que nos protege de los rayos UV. Exponerlos al sol sin protección puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta, una enfermedad que, aunque tratable, puede ser muy agresiva.

Además, las quemaduras solares repetidas en la infancia pueden provocar envejecimiento prematuro de la piel, manchas, pecas y arrugas a temprana edad.

Por eso, es crucial que los padres tomemos conciencia de la importancia de proteger la piel de nuestros hijos, especialmente en la playa. Aquí te damos algunos consejos:

Aplica bloqueador solar con FPS 50+: Elige un producto especial para niños, como Banana Boat Kids, que sea resistente al agua y ofrezca protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB.
Repite la aplicación cada dos horas: Y después de cada baño, aunque el bloqueador sea resistente al agua.
Busca la sombra: Especialmente durante las horas de mayor intensidad solar (entre las 10 am y las 4 pm).
Viste a tu hijo con ropa protectora: Playera de manga larga, sombrero y lentes de sol con filtro UV.

Así como las tortugas marinas buscan refugio bajo las olas, tu peque necesita un escudo protector contra el sol. Un buen bloqueador solar es tu mejor aliado.

Y hablando de tortugas… ¿Sabías que Banana Boat está comprometido con la protección de estas increíbles criaturas? Con su proyecto Nest Domes, están ayudando a que las tortugas marinas tengan un mejor futuro. Estos domos especiales protegen sus nidos del calor extremo, asegurando que nazcan más tortuguitas y que la especie siga nadando en nuestros océanos.

Al igual que las tortugas marinas, los niños son el futuro. Cuidar su piel hoy es una inversión en su salud a largo plazo. Enséñales a protegerse del sol desde pequeños, a usar bloqueador solar, sombrero y lentes de sol. Así, podrán disfrutar del sol con seguridad y crecer sanos y fuertes, como las pequeñas tortugas que se aventuran en el mar.

Cómo enseñar a los niños a ser empáticos

La empatía es una habilidad esencial que ayuda a las niñas y los niños a entender y conectar con las emociones de los demás. Fomentar esta capacidad desde temprana edad no solo fortalece los lazos familiares, sino que también los prepara para enfrentar el mundo con sensibilidad y respeto hacia los demás.

¿Qué es la empatía?

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, entender cómo se siente y responder de manera adecuada. En palabras sencillas, es “sentir con el otro”. Esta habilidad es clave para desarrollar relaciones sanas, resolver conflictos y formar ciudadanos más conscientes y responsables.

Para los peques, la empatía no surge de manera automática; es una habilidad que se cultiva a través de experiencias, ejemplos y prácticas constantes.

¿Cómo fomentar la empatía en los infantes?

El desarrollo de la empatía empieza en casa. Aquí hay algunas estrategias prácticas que pueden ayudar:

Los peques aprenden observando a los adultos. Si muestras empatía hacia los demás —como ayudar a un vecino, escuchar a tus hijos con atención o ser amable con desconocidos— ellos tenderán a imitar tu comportamiento.

Enséñales a identificar cómo se sienten y cómo podrían sentirse los demás. Preguntas como “¿Cómo crees que se siente tu amigo?” después de un conflicto, los ayuda a reflexionar.

Los cuentos infantiles y juegos de rol son herramientas poderosas para mostrar diferentes perspectivas. Historias que exploran emociones, como el enojo, la tristeza o la alegría, les enseñan a reconocerlas y entenderlas.

Expón a tus peques a diferentes culturas, tradiciones y formas de vida. Esto les ayudará a valorar las diferencias y a entender que el mundo está lleno de personas únicas.

Cuando tu hija o hijo actúe con empatía, como compartir un juguete o consolar a un amigo, felicítalo y explícale por qué su acción es valiosa.

Intervenciones prácticas para padres

Los especialistas coinciden en que los padres juegan un papel fundamental en el desarrollo de la empatía. Aquí hay algunas acciones recomendadas:

Escucha a tus hijas e hijos con atención y sin interrupciones. Esto les enseña la importancia de prestar atención a los demás.
La disciplina basada en el diálogo es más efectiva para enseñar respeto y comprensión. El castigo físico, por el contrario, puede generar resentimiento y dificultar la empatía.
Un hogar donde los peques se sientan escuchados y comprendidos les brinda la confianza para expresar sus emociones sin miedo.
Participar en actividades como donar ropa o juguetes, o ayudar a una causa comunitaria, les enseña a valorar las necesidades de otros.

Consejos prácticos para padres

Aprovecha la hora de la comida o antes de dormir para hablar sobre cómo se sintió cada miembro de la familia durante el día.
Las familias pueden ser muy diversas. Fomentar la convivencia entre generaciones también refuerza valores como la empatía.
Si ven una situación difícil en la calle o en la televisión, como una persona que llora, usa ese momento para preguntarles cómo creen que se siente esa persona.
Cuando hagan un acto empático, explícales por qué fue importante, con frases como: “Qué lindo que compartiste tu juguete. Seguro tu amigo se sintió muy feliz”.

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¿Tu peque está despierto a las 3 am como si fuera mediodía? ¡Descubre cómo ajustar su reloj interno y recuperar tus noches de sueño!

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Clases de ballet, ¿cómo elegir la mejor opción?

El ballet no se trata solo de tutús y zapatillas de punta. Para los peques es una actividad llena de beneficios que, además, enseña disciplina.

Beneficios del ballet para tus peques:

El ballet mejora la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la postura. ¡Dile adiós a los pies planos!

Aprender coreografías y seguir el ritmo de la música estimula la memoria, la concentración y la creatividad.

El ballet despierta la imaginación y la expresión corporal. A través de la danza, los peques pueden contar historias y expresar emociones a través de su cuerpo.

Las clases de ballet fomentan la disciplina, el trabajo en equipo y la constancia. Valores importantes para la vida.

Bailar frente a otros los ayuda a vencer la timidez y a desarrollar la confianza en sí mismos.

Consejos para elegir clases de ballet:

Busca una escuela con experiencia en niños y niñas pequeños. Es importante que las clases sean divertidas y adaptadas a su edad.
Presta atención a la dinámica de la clase y a la interacción entre el maestro y los alumnos.
¡Que ellos elijan! Si tu peque no se siente a gusto, es poco probable que disfrute de las clases.