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¡JUGUEMOS A ARMAR ROMPECABEZAS!
Este juego de mesa nunca pasará de moda, y eso lo agradecemos mamás y papás frente a la marea de actividades tecnológicas que salen a diario para captar su atención. Por sus beneficios cognitivos, emocionales y hasta sociales, deberías considerar poner rompecabezas en las manos de tu hijo, si es que todavía no lo has hecho.
Jugar es una parte fundamental de la infancia. La Academia Americana de Pediatría recomienda a los padres utilizar el juego “como método para alcanzar los hitos de salud y del desarrollo de su hijo desde el momento del nacimiento”, lo cual complementa cualquier otro cuidado o atención que se le brinde al pequeño. ¡Qué poderosa es esta actividad es cualquiera de sus manifestaciones!
El juego adopta muchas formas, lo cual es fabuloso, porque los peques tienen posibilidades infinitas para llevarlo a cabo. Puede ser con objetos o juguetes, pero también un juego de simulación (por ejemplo, ser doctor, astronauta o cantante), algo más físico o un juego guiado o libre. Cualquiera que elija el pequeño, jugar le traerá enormes satisfacciones y aprendizajes para la vida.
GRAN FÓRMULA: UN JUEGO CON PIEZAS DE CARTÓN O MADERA
El objetivo consiste en encajarlas para que formen la figura (por ejemplo, de un paisaje, un edificio, un animal, un personaje, un medio de transporte, entre otros). Su complejidad irá aumentando según el número y el tamaño de las piezas.
De acuerdo con la Dra. Rebecca Swartz, profesora en la Facultad de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad del Sur de Illinois, el juego con rompecabezas es una excelente oportunidad para que los niños aumenten sus habilidades cognitivas y sus destrezas de la motricidad fina pero, al mismo tiempo, puede ser un momento para desarrollar las habilidades sociales, emocionales y lingüísticas.
BENEFICIOS A DETALLE
Ayudan al desarrollo de la motricidad fina. La manipulación de las piezas requiere del movimiento de pinza de los dedos para moverlas y colocarlas con precisión. Al mismo tiempo, hay una coordinación ojo-mano.
Otorgan un aprendizaje de vocabulario espacial. Los peques aprenden y se entrenan en palabras como dar vuelta, voltear, rotar, arriba de, debajo de, al lado, y empiezan a entender estos conceptos de espacio.
Contribuyen a adquirir una mejor memoria. La capacidad de retener es clave para el aprendizaje del niño, y con un rompecabezas la puede entrenar.
Potencian la capacidad para resolver problemas. Los chicos analizan cómo podrán resolver el “problema” que tienen enfrente haciendo hipótesis, mediante prueba y error y echando a andar técnicas para ver cuál les funciona mejor para poder encajar las piezas.
Fomentan la persistencia, es decir, la capacidad para seguir adelante con una tarea, haciéndole frente a las dificultades que se van presentando.
Logran que haya una mayor atención a los detalles. Esta habilidad se obtiene a la perfección con un rompecabezas, pues muchas veces hay dos piezas, aparentemente similares, pero sólo una encaja. Por eso los chicos tienen que prestar mucha atención para tener el resultado correcto.
Bajan el estrés. Al enfocarse en una actividad, los niños permiten descansar la mente de otros distractores o preocupaciones, y eso los calma y los regresa a su centro.
Promueven la socialización y estrechan vínculos familiares y entre amigos. Nada más gratificante para un niño que poder armar un rompecabezas con mamá y papá, con los hermanos o amigos. Esta satisfacción se traduce en seguridad y confianza e incrementa la autoestima del menor, una vez que se ha armado en su totalidad.
¡Hijos y padres, aprovechen al máximo de momentos lúdicos y de acercamiento familiar!
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IDEAS PARA UNA LOCHERA SALUDABLE Y DIVERTIDA
Traslada los buenos hábitos de alimentación hasta la lonchera de tu peque. Te ayudamos a preparar aquella con la que tus niños estarán contentos y que, por supuesto, sea balanceada, nutritiva y completa.
Inicia un nuevo día y los niños están listos para empezar su jornada escolar. Antes de que se pongan la mochila y salgan a la escuela, es importante que les des desayunar, ya que es la primera comida del día, y con ella el cuerpo se pone marcha al romper con el ayuno prolongado.
Si bien hay familias y pequeños que no siguen este hábito o les cuesta trabajo llevarlo a cabo, es importante que poco a poco se integre en su dieta, ya que el organismo necesita de ese combustible para rendir, y aún faltan horas para llegar al momento del lunch
De hecho, no hay que confundir la hora del desayuno con la hora del lunch: es necesario que se hagan ambos tiempos de comida para tener una alimentación completa (en los menores en edad escolar se recomienda una ingesta de entre 1300 y 1600 calorías durante el día, que deben ser distribuidas en las diferentes comidas que realiza).
¿QUÉ ME VAS A PONER HOY EN LA LONCHERA, MAMI?
El lunch que le pongas a tu peque, de kínder o primaria, idealmente debe contener todos los grupos de alimentos: productos de origen animal, leguminosas, cereales integrales, frutas, verduras y grasas saludables.
En conjunto, todos ellos proporcionan los nutrimentos necesarios que les ayudarán a tener un buen estado de salud y energía a lo largo del día, lo que se traduce en un buen rendimiento en sus actividades académicas y físicas.
Los lácteos, en particular, que pertenecen al grupo de alimentos de origen animal, son fuente de calcio y aportan proteína, necesarios para el buen desarrollo y salud de tu pequeño. Y hablamos de los lácteos porque hay opciones muy prácticas que mamás y papás deberíamos considerar mandarles en el lunch, como el Danonino, un complemento perfecto para este tiempo de comida, ya que aporta calcio y vitamina D, nutrimentos que contribuyen al fortalecimiento de los huesos.
INVOLUCRA A TUS PEQUES EN LA PREPARACIÓN Y PRESENTACIÓN
Pero además de los alimentos que incluyas en la lonchera, debes tomar en cuenta la parte de sensaciones y emociones que pueda generarle a tu hijo lo que le mandes en la lonchera, y evitar que te la regrese intacta.
De hecho, Unicef señala que involucrar a niñas y niños, desde pequeños, en la planeación, preparación y consumo de platillos, los motiva a probar nuevos sabores, olores y texturas, además de generar hábitos saludables para toda la vida.
HAZ DIVERTIDO SU LUNCH
Otro factor que impacta positivamente para que los chiquitines se sientan felices con lo que llevan de lunch es la presentación que haces de los platillos. Por ejemplo, no es lo mismo mandarle rebanadas grandes de melón que el melón cortado en forma de estrellas o corazones, ¡haz de los cortadores de distintas formas tus aliados! Los puedes utilizar también para cortar el pan del sándwich o unos hot cakes integrales.
Agrega a tus creaciones detalles como ojitos, corbatas, pelo, boquitas, ¡lo que se te ocurra!, que puedes hacer con los propios alimentos.
PARA LOGRAR ESTAS METAS, DEBES HACER UNA PLANEACIÓN
El fin de semana, haz las compras necesarias y ten a la mano el menú que vas a enviarles. Toma en cuenta los gustos de tu niño. Si no le gusta la papaya, por ejemplo, puedes ponerle en su lugar mango o sandía, porque no necesariamente tienen que comer la papaya entre el gran universo de frutas.
Y la lonchera física también cuenta. Tanto la mochilita como el recipiente donde irán sus platillos o snacks deben ser de su agrado. Para el contenedor, te sugerimos aquellos que tienen compartimentos, para que puedas incluir una variedad de alimentos.
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Para más información:
Contacta por email consumidor@danone.com
De lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas.
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BENEFICIOS DEL BAILE POR EDADES
De acuerdo con investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de York en Reino Unido, los seres humanos nacemos con una predisposición a realizar movimientos rítmicos cuando escuchamos música. Cultivar esta capacidad trae beneficios como una mayor conciencia del cuerpo y mejoramiento del equilibrio.
Si a tu niña o niño le cuesta trabajo activarse físicamente, pero le encanta bailar, habrás resuelto el primer problema, ya que el baile requiere de un trabajo físico constante en el que utilizas todo el cuerpo.
Mejora la coordinación, el control corporal y la concentración, así como la memoria -tanto mental como corporal- a la hora de aprender una coreografía.
Estimula la creatividad, permitiendo que la niña(o) invente sus propios pasos y componga rutinas únicas.
Mejora la autoestima de los niños al crear una conciencia de lo que su cuerpo es capaz de hacer, lo que genera sensaciones de seguridad, confianza y motivación para lograr lo que se propongan.
Contribuye al proceso de socialización. Sobre todo, cuando los niños toman clases de baile, se enfrentan a la posibilidad de conocer a otros peques de su edad con intereses similares y con los cuales pueden formar vínculos de amistad.
Es una actividad divertida, capaz de reducir el estrés diario de la rutina escolar.
¿CÓMO SABER LO QUE NECESITA MI HIJO?
Es muy importante respetar la etapa del desarrollo en la que se encuentra nuestro hijo antes de tomar una decisión respecto a las clases de danza para niños. La siguiente guía rápida puede ayudarte a vislumbrar qué edad es la más oportuna para que tu peque acuda a una academia de baile.
A LOS 3 AÑOS
A esta edad, los niños ya pueden tomar clases de danza creativa, impartidas por profesionales, pero centradas en el desarrollo de la psicomotricidad al tiempo que comienzan a desarrollar el sentido del ritmo. En este tipo de sesiones los niños no aprenden coreografías o técnicas de baile.
4 A 5 AÑOS: INICIACIÓN EN LA DANZA
Las clases para los niños de esta edad combinan la danza creativa con las primeras técnicas de baile e instrucciones por parte de los maestros sobre cada movimiento.
6 AÑOS EN ADELANTE
A partir de los 6 años, los niños están listos para tomar clases de baile de forma más estructurada y con coreografías, pues ya cuentan con la capacidad de prestar atención de manera sostenida, pueden seguir indicaciones y son capaces de estar por más tiempo en un solo lugar sin desesperarse o aburrirse.
ESTILOS DE BAILE PARA NIÑOS
Si estás decidida a motivar el gusto de tu hijo por el baile, te sugerimos cuatro estilos de danza ideales para niños y que, por más que transcurran los años, no pasan de moda: Ballet, Danza contemporánea, Jazz y Danza folklórica, de los que hablaremos en las próximas ediciones.
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LA IMPORTANCIA DE LA IMAGINACIÓN Y LA FANTASÍA EN LOS NIÑOS
“Mi hijo se despierta y dice que hay un monstruo en su ventana”… “Mi pequeña tiene una amiga imaginaria y se llama Lucy”… “Mi hijo menor dice que es un superhéroe y lee la mente de sus hermanos”… Historias divertidas suelen salir de la boca de los niños pero te has preguntado alguna vez si ¿esto es parte de su crecimiento o puede ser algo en lo cual debas poner cierto cuidado?
10 DATOS QUE NO SABÍAS ACERCA DEL MUNDO FANTÁSTICO QUE CREAN LOS PEQUEÑOS EN SU CABECITA
1. La imaginación es una facultad humana que empezamos a ejercer desde que somos muy pequeños.
2. A partir de los 3 años de edad, la fantasía y la imaginación permiten que los niños creen posibilidades más creativas e inesperadas, debido a que aún no desarrollan una lógica como la de un adulto.
3. El mundo de los niños a esta edad es inmenso y comienzan a conocerlo, por ello es que su curiosidad es más grande que nunca.
4. Su entorno, al ser un hábitat desconocido, estimulará mayormente su fantasía en varias situaciones o ante la presencia de nuevos objetos.
5. Expertos en educación infantil han determinado que la fantasía es una forma más de expresión del lenguaje. Esta maravillosa capacidad la desarrollan principalmente los niños.
6. Esta faceta ayudará a formar un adulto con imaginación y sensibilidad emocional.
7. Considera que la fantasía le permitirá a los niños pensar en cosas más complejas y a veces hasta irreales, ellos no se quedarán con la primera impresión y querrán saber hasta el último detalle.
8. Si piensas que no exponerlos a cuentos, historias y películas fantasiosas evitará que los pequeños no imaginen objetos, personas o situaciones, estás equivocado, pues su imaginación a esta edad no se encuentra limitada.
9. Por otro lado, los cuentos de fantasía facilitan su comprensión del mundo, la vida, la muerte, los sentimientos, así como a reflexionar sobre sí mismos.
10. La fantasía permite a los menores relacionarse con el mundo real, mismo que va descubriendo. Al jugar e interpretar diferentes personajes como mamá, policía, maestro, luchador, bombero, los niños experimentan parte de la vida cotidiana.
DECÍA CLIVE S. LEWIS, ESCRITOR DE CUENTOS INFANTILES…
“La fantasía no distorsiona la realidad, sino que enriquece la percepción que tenemos de ella. No despreciamos un bosque real porque nos hayamos imaginado bosques encantados. Es más, precisamente por eso, cuando paseamos por un bosque real, nos sentimos más fascinados”.
RECUERDA
Los papás deben tener la paciencia suficiente para escuchar las historias maravillosas de sus hijos pequeños y a su vez para resolver cada una de las dudas que manifiesten sobre los objetos y situaciones que se presenten.
Porque si se piensa detenidamente, algunos sueños y deseos pueden transformarse y llevarse a la realidad, por ejemplo, viajar a muchos lados del mundo.
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