Febrero 2024 No 2

CÓMO ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS EL VALOR DE LA AMISTAD

Los amigos en la infancia favorecen habilidades sociales como la comunicación y la empatía. Aprovecha esos lazos de amistad para que tu niña o niño aprenda a reconocer a un buen amigo y saber qué cualidades son necesarios para ser uno.

Quién no recuerda a ese buen amigo de la infancia; ese con quien el tiempo transcurría muy rápido. Las tardes eran de complicidad, juego y risas. ¿Te acuerdas a qué jugaban y cómo se reconciliaban si peleaban? Probablemente a esa edad no sabías de la importancia de los amigos en tu vida, pero ahora que lo sabes, enseña a tus hijos el valor de la amistad.

Tener amistades es bueno para nuestra salud. Los buenos amigos generan endorfinas en el cerebro. Lo que a su vez provoca que nos sintamos felices y contentos. Platicar y reír con nuestros camaradas también activa el sistema inmunológico y hace que nos enfermemos menos, de acuerdo con los estudios que ha realizado desde hace años el antropólogo y psicólogo Robin Dunbar, investigador de la Universidad de Oxford.

CÓMO EXPLICAR EL CONCEPTO DE AMISTAD A TU HIJO

La amistad es la relación que surge con una persona a través de la convivencia: es compañerismo, cariño, apoyo, complicidad, etcétera. Y el lugar por excelencia para hacer amigos es la escuela. Ya lo has podido constatar ahora que, de regreso a casa, tu hijo te cuenta entusiasmado sobre su nuevo amigo: cuáles son sus películas, caricaturas o videojuegos favoritos, y hasta cómo se llama su mascota.

La Real Academia Española define a la amistad como el “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Pero, y eso ¿cómo se lo explicas a tu hijo?

Para que tu hijo comprenda el valor de la amistad, te recomendamos que juntos vean películas y lean cuentos sobre esta temática, y que después le hagas preguntas para que conozcas su opinión y pueda reflexionar sobre qué hacen los amigos y cómo alguien puede considerarse un buen amigo.

LA AMISTAD EN LA NIÑEZ

Hacer amigos es importante en todas las etapas de la vida, pero en la infancia, las amistades que hagan las niñas y los niños van a influir en su desarrollo social y emocional. Y si los niños aprenden a relacionarse de manera sana con sus pares, van a adquirir habilidades sociales, como la comunicación, la escucha, la empatía y la negociación, las cuales pueden poner en práctica en futuras relaciones, ya sean escolares, laborales, o de pareja.

Otro beneficio de los amigos en la infancia es hacer sentir a una niña o niño más seguro de sí mismo al tener un compañero o formar parte de un grupo social. Y también hay estudios que apuntan que las relaciones de amistad contribuyen a un mejor rendimiento escolar de los infantes.

Algo importante que hay que considerar en las relaciones de amistad de nuestros niños, es la forma en cómo se está relacionando con sus pares, ya que será pilar para su vida adulta. “Cuando tu hijo sabe que merece respeto va a poner límites en las relaciones que establezca. Asimismo, un niño con una sana autoestima será capaz de hacer amigos”, de acuerdo con la psicóloga Karla Doncel, del M.E. Centro Integral de Psicología y Coaching.

Como puedes ver, son muchas las ventajas de hacer y cultivar una amistad. Entonces, ahora lo que sigue es enseñar a nuestros hijos a entablar relaciones de amistad sanas y que aprenden cuáles son las cualidades para ser un buen amigo.

CUALIDADES PARA SER UN BUEN AMIGO

Es probable que en tu infancia nadie te haya dicho qué cualidades son necesarias para ser un buen amigo. Quizá tampoco te dijeron que, en las relaciones humanas de cualquier índole, pueden surgir diferencias y problemas, pero que platicando y llegando a acuerdos se pueden resolver. Sin olvidar que a veces será necesario perdonar o pedir perdón.

Cuando hables con tu hijo de los amigos, explícale que en una amistad verdadera hay respeto y cariño por el otro. La relación es sincera, honesta y desinteresada. Aunque tu hijo sea todavía pequeño, debe saber que un amigo te hace reír, te motiva, se alegra de tus logros, comparte, se preocupa por ti, te ayuda, es solidario y trabaja en equipo.

CÓMO RECONOCER A UN FALSO AMIGO

Una niña o niño que ha comenzado a socializar y mantener relaciones de amistad necesita saber que los compañeros nunca harán algo que le provoque un daño o lo haga llorar, pues “los amigos son nuestro sistema de apoyo: nos ayudan con cosas como la autoestima y las emociones, e incluso con la resolución de conflictos”, de acuerdo con el Child Mind Institute, de los Estados Unidos.

Alguien que te ofende, te agrede, te lastima o se burla de ti “no es amigo tuyo y lo mejor sería dar esa relación por terminada”, enfatiza Paloma Cobo y Romeo Tello en su manual ¿Bullying? Libérate del acoso escolar.

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CONSEJOS PARA UNA CRIANZA SIN ROLES NI ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

Si quieres que tus hijas o hijos desarrollen todas sus potencialidades como personas, nunca le digas a tu hijo varón que “los hombres no lloran”. Tampoco le expreses a tu niña que “esas son cosas de hombres”.

¿Cuál sería tu reacción al saber que tu niña quiere ser jugadora de fútbol soccer? O ¿Cómo reaccionarías si el “hombrecito de la casa”, como sueles llamar a tu hijo, te confiesa su deseo de ser chef? No hace muchos años, las mamás y los papás “ponían el grito en el cielo”, pues cuando un bebé nacía, tenía un destino marcado de lo que debía hacer y ser, por el simple hecho de ser hombre o mujer.

Afortunadamente los tiempos han cambiado y hoy en día se apuesta por una educación sin roles de género, que consiste en “permitir que las niñas y los niños puedan desarrollar sus capacidades y deseos, sin importar su sexo”, de acuerdo con la pedagoga Leticia Pérez, especialista en temas de feminismo, género y educación. Para ello, se propone que, en la convivencia diaria con sus hijos, los padres puedan evitar las ideas sexistas y machistas que sólo limitan a los pequeños.

TRANSFORMANDO LA EDUCACIÓN SEXISTA

A continuación te damos algunos consejos de lo que NO debes hacer en la crianza de tus hijos. Y te proponemos qué SÍ hacer para que tus pequeños crezcan libres de estereotipos y promuevas todas sus potencialidades. Toma nota:

NO DIGAS: “LOS NIÑOS NO JUEGAN CON MUÑECAS”

MEJOR DI: LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DEBEN JUGAR CON LO QUE ELLOS QUIERAN. LOS JUGUETES NO TIENEN SEXO

No seas de las mamás y los papás que, apenas su hijo agarra una muñeca para jugar con su hermana, lo regaña y se la quita porque “eso es cosa de niñas” ¿Cómo quieres que un pequeño aprenda de crianza si no le permites jugar a cuidar y a ser papá? Eduquemos a nuestros niños varones para una paternidad amorosa y corresponsable, si es que deciden ejercerla. Según investigaciones, sólo el 3.3 por ciento de los 21.2 millones de hombres que son padres crían a sus hijos.

NO DIGAS: “LOS NIÑOS NO LLORAN”

MEJOR DI: NIÑOS Y NIÑAS NECESITAN EXPRESAR SUS EMOCIONES Y PUEDEN LLORAR

Hay muchos hombres que de adultos tienen problemas de salud porque de pequeños aprendieron a reprimir sus emociones debido a la falsa idea de que el sexo masculino es fuerte y debe “aguantar”. Y como sabemos que tú quieres lo mejor para tu pequeño, deja que exprese si está triste o tiene miedo. Permítele que se desahogue a través del llanto, pues las lágrimas generan oxitocina y endorfinas, lo que a su vez puede provocar bienestar.

Para Leticia Pérez, doctora en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), “todas las emociones son valiosas por lo que es necesario enseñar a los niños a identificarlas, a nombrarlas y a hablar de ellas. Así como a reconocer que los hombres son capaces de sentir estas emociones y que eso es bueno. No permitas que tus hijos piensen que ser sensible no es propio de los niños”, enfatiza.

NO DIGAS: EL BOX NO ES PARA NIÑAS

MEJOR DI: NIÑAS Y NIÑOS TIENEN DERECHO A PRACTICAR EL DEPORTE QUE DESEEN

Todavía en la sociedad, en las escuelas y en los hogares, se siguen perpetuando ideas como las de que las mujeres son sensibles y débiles, por lo que tienen que desarrollar ciertas actividades. Mientras que los hombres, por naturaleza, son fuertes y rudos, y son hábiles para otras disciplinas. Sin embargo, si seguimos imponiendo tareas a nuestros hijos por el hecho de ser hombres o mujeres, los estamos limitando y seguiremos normalizando el machismo y el sexismo. Apoya a tu hija o hijo para que sus sueños se hagan realidad. Al igual que un hombre, una mujer puede ser ingeniera mecánica, arquitecta, corredora de autos, astronauta, piloto aviador, boxeadora, etcétera.

NO DIGAS: EL BALLET NO ES PARA NIÑOS

MEJOR DI: TANTO LAS NIÑAS COMO LOS NIÑOS PUEDEN SER GRANDES BAILARINES

Si tu hijo quiere ser un gran bailarín, como el famoso mexicano Isaac Hernández, debes apoyarlo. Vivimos en una sociedad machista en la que existen muchos estigmas hacia los hombres que les gusta o practican el ballet clásico, no permitas que en casa un niño también tenga que vivir las burlas o críticas de esta profesión.

Nuestra labor como padres es animarlos a realizar deportes o disciplinas artísticas que les gusten: recuerda que no hay actividades sólo para niñas o sólo para niños. Eso ya quedó en el pasado.

NO DIGAS: SÉ BUENA NIÑA

MEJOR DI: SI ALGO NO TE GUSTA, EXPRÉSALO. SI NO QUIERES HACER ALGO, ¡NO LO HAGAS!

Desde pequeñas a las mujeres se nos atribuyen algunos rasgos de personalidad como ser sensibles y amorosas. Las niñas no tienen por qué ser buenas y decir a todo que sí. Para la siguiente ocasión que tu niña no quiera saludar de beso, no la obligues, pero tampoco le digas que es mala por no hacerlo.

NO DIGAS: A LAS NIÑAS NO SE LES PEGA

MEJOR DI: A NINGÚN NIÑO SE LE DEBE PEGAR

Crecimos con la frase de que “a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa” haciendo alusión a que las féminas son sensibles y frágiles. Aquí el mensaje que debes transmitir a tus hijos es que todos, mujeres y hombres, tenemos los mismos derechos y merecemos respeto. Enseña a gestionar sus emociones y a resolver los conflictos a través del diálogo.

NO DIGAS: SÍRVELE A TU HERMANO

MEJOR FOMENTA QUE TODOS LOS INTEGRANTES DE LA FAMILIA COLABOREN EN LAS TAREAS DEL HOGAR

Evita estereotipos en el hogar: las tareas domésticas y los cuidados deben ser neutros desde el punto de vista del género. No hay labores sólo para niñas o para niños. Urge democratizar los cuidados y las actividades domésticas para el fomento de la igualdad de género, pues de acuerdo con un sondeo realizado durante la pandemia por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), las mujeres, las niñas, las hermanas, las madres y las abuelas son las responsables casi exclusivas del cuidado y atención de las y los integrantes de las familias.

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LAS ETAPAS DEL DESARROLLO EMOCIONAL INFANTIL: ¿QUÉ ESPERAR EN CADA UNA?

El manejo y la comprensión de las emociones en la infancia es fundamental para proporcionar bienestar a los niños, al tiempo que les permite establecer relaciones saludables con sus semejantes.

El desarrollo emocional es un proceso que va sucediendo desde que los niños son bebés, y se ve influenciado no sólo por su crecimiento físico, sino también por el entorno en el que viven, los estímulos que reciben por parte de sus cuidadores y los factores genéticos que intervienen en la formación de su temperamento.

Como seres humanos, estamos en constante aprendizaje respecto al mundo de las emociones, su comprensión y manejo; no obstante, es durante los primeros años de vida en los que las lecciones emocionales tienen lugar y se consolidan.

¿QUÉ ES EL DESARROLLO EMOCIONAL EN LA INFANCIA?

Si lo resumimos en términos simples, el desarrollo emocional en niños abarca:

El surgimiento de las emociones
Las reacciones emocionales a nivel individual
La expresión de las emociones de acuerdo a la etapa del desarrollo y su evolución
La autoconciencia emocional
La autorregulación emocional

SUS CARACTERÍSTICAS

El desarrollo emocional del niño empieza desde el momento en que nace y continúa a lo largo de la infancia y algunos años de la pubertad, por lo tanto, ese primer acercamiento de los progenitores con sus hijos es esencial para afianzar su formación como individuos independientes, con una autoestima saludable y plena consciencia de sus emociones. A continuación, ahondamos en las características fundamentales de cada etapa del desarrollo emocional infantil.

INFANCIA TEMPRANA (0 A 2 AÑOS)

Durante este tiempo, el bebé experimenta emociones básicas, como el placer, la tristeza o el enojo, y las expresa por medio del llanto, principalmente, aunque también hace uso del contacto físico y de las expresiones faciales que observa en su entorno. De esta forma, sucede un incipiente proceso de asociación entre la emoción y el cómo se “ve” en el rostro.

Posteriormente, cuando llega la famosa etapa conocida como “los terribles dos”, los berrinches estarán a la orden del día. Al final de cuentas, un berrinche no es más que una reacción explosiva de las emociones que el pequeño siente en el momento, entre las que destacan la frustración y el enojo. Esta etapa es fundamental tanto para padres como para hijos, ya que al comenzar a poner límites y decir “no” al niño, éste entrará en una etapa de regulación emocional.

PRIMERA INFANCIA (2 A LOS 6 AÑOS)

A lo largo de estos años, tu hija(o) ampliará su vocabulario emocional y aprenderá a reconocer con mayor facilidad sus emociones, así como las de sus iguales.

El desarrollo emocional de un niño entre los 4 y 5 años se encuentra en un nivel en el que no sólo puede “ponerse en los zapatos” de los otros, sino que también es capaz de identificar las consecuencias de sus actos y puede imaginar formas de compensación cuando hace algo indebido o que lastime a alguien.

En resumen, ya es capaz de comprender cómo se siente y puede darle un nombre a la emoción, al tiempo que desarrolla la capacidad de imaginación y proyección de distintos escenarios en donde la niña o el niño reacciona de una forma específica.

NIÑEZ MEDIA (6 A LOS 12 AÑOS)

El desarrollo emocional del niño de 6 a 12 años se encuentra en un estadio en el que cada vez es más fácil regular sus emociones en distintas situaciones, ya sea en el ámbito familiar, académico y personal. Asimismo, continúa el aprendizaje de emociones cada vez más complejas.

FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL DESARROLLO EMOCIONAL

Componentes hereditarios: hay características que conforman el temperamento de un niño y que tienen un origen genético. Por ejemplo, la timidez es una de ellas.
Vínculo con mamá y papá: es de los factores definitorios para un desarrollo emocional saludable. Los primeros acercamientos con los cuidadores directos del bebé deben tener como objetivo crear un apego seguro que brinde confianza y contención emocional.
Ambiente familiar: la dinámica, no sólo entre mamá y papá, sino también entre hermana(o)s y mascotas deberá ser amorosa y cálida, pero marcando las normas y límites de convivencia de manera clara.
Experiencias tempranas: el cómo eduquemos y tratemos a nuestra(o)s hija(o)s desde que son bebés, así como los estímulos positivos a los que estén expuestos, serán fundamentales en su desarrollo emocional.
Educación emocional: ¿qué herramientas hemos proporcionado a nuestra(o)s niña(o)s para manejar y regular sus emociones? ¿Hemos sabido darles contención cuando lo necesitan? ¿Permitimos la libre expresión de emociones en casa?
Primer acercamiento escolar: una vez que los niños entran en contacto con otros niños de su edad seguirán aprendiendo sobre el manejo y regulación de sus emociones en la medida que comienzan a comprender las emociones de los demás y las consecuencias de sus actos.

El desarrollo emocional y el desarrollo social suceden a la par en el ser humano, pues uno no podría ser sin el otro. Un bebé, desde que está en el vientre de su madre, establece un vínculo afectivo con ella a través del contacto físico y los sonidos que escucha del exterior. Una vez que nace, esa conexión persiste y se afianza conforme el pequeño crece, a través de los mimos, las palabras de cariño, las cosquillas, los juegos, etc.

El niño, mediante el reconocimiento de sí mismo con un individuo independiente de sus cuidadores, se vincula con otros niños que sienten, piensan y existen de una forma similar a la suya, por lo que podría decirse que los hitos que vaya alcanzando en el ámbito emocional le servirán para establecer relaciones sociales a lo largo de su vida.

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MOTIVA A TUS PEQUES A PINTAR, ¡LOS BENEFICIOS SON MUCHOS!

La pintura, para los niños, es un medio de expresión. Como su expresión verbal no está completamente desarrollada, se desenvuelven mejor a través de sus dibujos.

De hecho, los expertos aconsejan a los padres prestar atención a los dibujos de sus hijos, algo que también ayuda a fomentar la comunicación entre ellos.

Además, el manejo de las pinturas ayuda a mejorar la motricidad de los niños, haciendo que sea más sencillo aprender a escribir y, poco a poco, mientras pintan, van aprendiendo cosas, lo que aumenta su autoestima.

Pintar es una actividad divertida, con la que pueden aprender cómo se forman los colores y crear los mundos que pasan por sus mentes. Pero, además, tanto para los niños como para los adultos, pintar relaja y sirve de terapia, utilizándose con éxito, por ejemplo, en el tratamiento del autismo.

¿CUÁNDO EMPIEZA LA AFICIÓN POR LA PINTURA?

Desde el momento en que el bebé es capaz de tomar un objeto con el que pintar, empezará a hacer garabatos, una actividad muy gratificante tanto para él como para sus padres.

Los libros para colorear son una buena herramienta para motivar a los niños a pintar. De hecho, el abanico de posibilidades es enorme: libros con animales, muñecos, flores, o personajes de sus series de televisión preferidas, libros que también traen las pinturas, o que utilizan otras técnicas, como pintar con los dedos o con espumas.

Una vez cumplidos los cinco o seis años, los niños quieren pintar de una forma más personal y libre, y es el momento perfecto para que usen diferentes materiales, incluso lienzos y telas.

Otra forma de motivarlos es llevándolos a ver exposiciones, lo que no tiene que resultar aburrido, ya que muchos museos tienen visitas especiales para los niños.

Si al niño le gusta mucho la pintura, también se le puede inscribir a algún curso de pintura para su edad.

IDEAS DIVERTIDAS

Si pintar ya resulta una actividad divertida, existen muchas opciones para hacerla más entretenida, como pintar piedras, camisetas o hacerse tatuajes temporales con rotuladores.

Por ejemplo, se puede cortar una papa por la mitad y recortar una figura, como una estrella, para hacer un sello, o utilizar esponjas, los dedos o incluso la mano entera.

También se puede diluir pintura en agua y dejar caer una gota en una hoja de papel para que, con la ayuda de un popote, desplazar la gota creando distintas formas y mezclando colores. O incluso, utilizando un cepillo de dientes, proyectar pintura sobre un papel, a modo de pulverizador.

Otro juego puede ser esconder objetos en una bolsa y que el niño dibuje lo que ha sentido por el tacto, pintar sobre distintas texturas, como fideos, lentejas o azúcar pegados en un papel, o sombrear objetos finos, como una moneda, colocados bajo el papel para que el niño descubra qué es.

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