Septiembre 2025 Nº 3

Ideas para preservar costumbres mexicanas en familia

En México, la riqueza cultural no solo se admira, se vive y se comparte. Transmitir nuestras tradiciones y costumbres a los hijos es una forma de darles identidad, orgullo y sentido de pertenencia. Aquí encontrarás ideas prácticas para que las generaciones más pequeñas crezcan con amor por sus raíces.

La importancia de preservar la identidad cultural

México es un país diverso, con más de 68 lenguas indígenas y cientos de variantes dialectales, además de un patrimonio cultural reconocido por la UNESCO, como el Día de Muertos o los mariachis. Enseñar a los niños a valorar y participar en estas costumbres no solo fortalece su identidad, también fomenta la convivencia familiar y comunitaria.

Formas de transmitir tradiciones a los hijos

Dar seguimiento a lo que aprenden en la escuela

Las materias como Historia o Educación Cívica son la base, pero en casa puedes reforzar su aprendizaje con anécdotas familiares y ejemplos reales.

Tip: Pregúntales qué aprendieron sobre una festividad y compleméntalo con historias de cómo la celebrabas de niño.

Actividades y celebraciones en familia

Nada enseña más que vivir la cultura. Hazlos parte de:

  • Ofrendas de Día de Muertos con flores de cempasúchil, papel picado y pan de muerto.

  • Pintar alebrijes o bordar textiles con diseños tradicionales.

  • Participar en desfiles (5 de Mayo, 16 de septiembre) o ferias locales.

Tip: Explica el significado de cada elemento y relaciónalo con valores como respeto y unión.

Gastronomía como puente cultural

La comida es historia que se come. Planea un calendario con platillos típicos de diferentes estados y cuéntales su origen.
Ejemplos: pozole, cochinita pibil, enchiladas potosinas, tamales oaxaqueños, chiles en nogada.
Tip: Involúcralos en la preparación para que asocien sabores con experiencias.

Experiencias culturales presenciales

Visitar museos, festivales, zonas arqueológicas y obras de teatro permite que los niños vivan la tradición más allá de los libros.
Tip: Elige eventos interactivos para que puedan preguntar, tocar y participar.

Historias y música que conectan

Cantar canciones como “Cielito Lindo” o contar leyendas como “La Llorona” despierta su curiosidad. La música y los relatos transmiten valores y memorias colectivas.

Beneficios de transmitir las tradiciones mexicanas

  • Refuerza la identidad: Los niños se reconocen como parte de una comunidad.
  • Fortalece la unión familiar: Las actividades conjuntas crean lazos afectivos duraderos.
  • Fomenta el respeto por la diversidad: Aprenden a valorar otras culturas desde el orgullo por la propia.
  • Desarrolla habilidades: Manualidades, cocina y juegos tradicionales estimulan la creatividad y motricidad.

Consejos para padres y madres

  • No impongas: invita a participar de forma divertida.
  • Explica el “por qué” de cada tradición. Si es necesario investiga al respecto. 
  • Usa recursos digitales (videos, audiolibros) adaptados a su edad.
  • Celebra también las tradiciones regionales y familiares propias.
Transmitir nuestras tradiciones a los hijos es más que enseñarles fechas y nombres: es regalarles un legado emocional y cultural que les dará seguridad, orgullo y conexión con sus raíces.

Receta de 3 pastas de colores con verduras ocultas: verde, rosa y naranja

Lograr que los niños coman verduras no siempre es fácil, pero esta receta de tres pastas de colores con verduras ocultas convierte ese reto en un momento divertido y delicioso. Con opciones verde (espinaca), rosa (betabel) y naranja (pimientos), tus hijos comerán sano casi sin darse cuenta.

Por qué funciona esta receta para niños

El secreto está en integrar las verduras en salsas cremosas y coloridas que no solo llaman la atención, sino que también aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales para su desarrollo. Además, es una receta versátil: puedes hacer una sola versión o preparar las tres para un plato multicolor que robe sonrisas.

Pasta verde con espinaca

Ingredientes:

  • 2 tazas de pasta cocida (espagueti o la de tu preferencia)
  • 1 manojo de espinaca fresca
  • 1 chile poblano asado y pelado (opcional para sabor)
  • 1 taza de crema ácida
  • ½ taza de leche
  • 1 diente de ajo
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:

  1. Hierve la espinaca en agua por 2 minutos para suavizarla.
  2. Licúa la espinaca, el chile poblano, la crema, la leche, el ajo, la sal y la pimienta hasta obtener una salsa homogénea.
  3. Calienta el aceite en una sartén, vierte la salsa y cocina a fuego medio por 5 minutos.
  4. Añade la pasta cocida, mezcla bien y sirve caliente.

Beneficios: La espinaca aporta hierro, ácido fólico y antioxidantes que ayudan a la energía y crecimiento de los niños.

Pasta rosa con betabel

Ingredientes:

  • 2 tazas de pasta cocida
  • 1 betabel cocido y pelado
  • ½ taza de queso crema
  • ½ taza de leche
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
  • Ajo en polvo y sal al gusto
  • Queso parmesano para decorar

Preparación:

  1. Licúa el betabel con el queso crema, la leche, el ajo en polvo y la sal hasta obtener una salsa cremosa.
  2. En una sartén, derrite la mantequilla, agrega la pasta y vierte la salsa.
  3. Cocina a fuego bajo por 3 minutos, mezcla bien y sirve con parmesano espolvoreado.

Beneficios: El betabel es rico en fibra, potasio y vitaminas B y C, favoreciendo la circulación y el sistema inmune.

Pasta naranja con pimientos

Ingredientes:

  • 2 tazas de pasta cocida
  • 2 pimientos morrones naranjas asados y pelados
  • ½ taza de crema ligera o leche evaporada
  • 1 diente de ajo
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:

  1. Licúa los pimientos con la crema, el ajo, la sal y la pimienta hasta obtener una mezcla suave.
  2. Calienta el aceite en una sartén, vierte la salsa y cocina por 5 minutos.
  3. Incorpora la pasta, mezcla y sirve.

Beneficios: Los pimientos aportan vitamina C, betacarotenos y antioxidantes que fortalecen defensas y visión.

Tip para que sea más divertido

Sirve las tres pastas en el mismo plato, formando franjas de color o mezclando ligeramente para un efecto arcoíris. A los niños les encantará y no notarán que están comiendo verduras.

Estas tres pastas de colores con verduras ocultas son la prueba de que comer sano puede ser divertido y delicioso. La combinación de texturas suaves, colores vivos y nutrientes clave las convierte en una excelente opción para comidas familiares. Prepararlas es fácil, rápido y asegura que tus hijos reciban vitaminas y minerales sin discusiones en la mesa.

Video: Alergias infantiles: tipos, causas y tratamientos

¿Moquitos eternos, ronchas o estornudos? Puede ser alergia. Te explicamos tipos, causas y qué tratamiento pedir al pediatra. Señales de alerta y hacks del día a día:

Video Player

¿Quién debe elegir las actividades extraescolares?

Si no se dispone de tiempo o de lugares para realizar juegos “libres” por la tarde, se pueden proponer al niño actividades extraescolares programadas. Pero, ¿quién debe decidir estas actividades? ¿Y qué hacer si el niño ya no quiere ir?

Ir a la guardería o a la primaria es una experiencia vivida por el niño como una actividad obligatoria, parecida a un trabajo. Por ello, las actividades extraescolares deben ser, sobre todo, agradables, y es importante que el niño las pueda elegir libremente, ya sea por la actividad en sí, como por la presencia de sus amigos o profesores preferidos.

Es fundamental tener presente que las actividades infantiles que se realizan en el tiempo libre no deben ser vividas como “adiestramientos específicos”, sino como ocasiones para vivir experiencias diversas.

Sin embargo, a la hora de elegir las actividades del niño, ¿es mejor que elija el niño o los padres? ¿Cuáles son los pros y los contras de cada una de estas probabilidades?

¿Quién elige las actividades extraescolares?

Las elige el niño

Los que defienden esta opción sostienen, con razón, que no se puede obligar al niño a seguir un curso que no le interese. Por otro lado, ¿cómo vamos a dejar libre de elegir a un niño que un día quiere estudiar piano y que, al día siguiente, quiere jugar fútbol?

Las eligen los padres

Los partidarios de esta elección se justifican pensando que el niño aún no es capaz de entender cuáles son las actividades adecuadas para su formación física y psicológica. Si los padres deciden sus estudios, su alimentación o sus tratamientos médicos, ¿por qué deberían renunciar a la elección de una actividad que podría realizar durante algunos años?

Esta manera de aproximarse a la cuestión, sin embargo, tiene el riesgo de proyectar las propias esperanzas o desilusiones en el niño, deseando que haga lo que han hecho papá o mamá o lo que éstos no pudieron hacer. Entonces, ¿cómo elegir la actividad más adecuada para nuestro hijo?

Lo ideal es intentar liberarse de las propias ambiciones o nostalgias de los padres y esforzarse por evaluar, de forma real, cuáles son las posibilidades y las inclinaciones del niño. Y si éstas coinciden con las de los padres, mucho mejor.

¿Y si el niño ya no quiere ir a las actividades extraescolares?

Según las estadísticas, una tercera parte de los niños que empiezan un curso lo dejan antes de que termine. Lo primero que los padres piensan es que el niño no se lo toma en serio y también se preocupan porque creen que es un inconstante, que no sabe aplicarse o que no hay nada que le guste.

En la mayoría de los casos, no se considera el hecho de que, a menudo, el niño no sabe lo que va a hacer. Enamorarse del violín que un amigo toca no es lo mismo que practicar con él durante horas antes de ser capaz de arrancarle un sonido aceptable.

Para evitar esta reacción, que además es muy normal, los expertos sugieren:

  • El niño tiene que ser consciente de que hacer un curso quiere decir comprometerse. Antes de inscribirlo, explíquenle las dificultades con las que se va a enfrentar sin minimizar.
  • Definan un pacto: “Yo me comprometo a acompañarte dos veces a la semana y a comprarte lo que necesites para la actividad. Tú te comprometes a terminar el curso”.
  • Si el niño expresa el deseo de dejar la actividad, escucha el porqué.  A veces, podría suceder que el niño quiera abandonar el curso por alguna razón banal o por un malentendido; por ejemplo, porque tiene miedo de preguntarle al instructor si le permite ir al baño.
  • Habla con el instructor o el profesor en caso de que el niño esté decidido a abandonar el curso. Como si se tratara de profesores de la escuela, para entender las razones por las que el niño quiere abandonar.
  • Si tienes la impresión de que quiere dejarlo, no por una razón real, sino porque quiere hacer otra cosa como su amigo, y están convencidos de que es mejor persuadirle para que se quede, no le hablen de dinero, de sus esfuerzos o de los “sacrificios” que han hecho, sino que deben reconocer sus razones: “Entiendo que te gustaría dejar el fútbol para inscribirte en taekwondo con Pedro. Sería una pena. Eres muy bueno…”.
A menudo, un cumplido ayuda mucho más que las acusaciones. No excluyan la posibilidad de cambiarle de curso, cuando haya terminado el primer año. Al sentirse comprendido, a menudo, el niño decide continuar con lo que hace.

También te puede interesar

Detecta el maltrato infantil en sus dibujos

¿Qué dicen sus dibujos? Señales de alerta que debes mirar hoy. Infórmate:

Cómo enriquecer el vocabulario infantil con cuentos

Más palabras, menos pantallas: cuentos que expanden su vocabulario. Conócelos:

Video: Cómo enseñar a leer a un niño de 4 a 5 años
Video: Medicamentos infantiles: todo lo que debes saber
Detecta el maltrato infantil en sus dibujos

¿Qué dicen sus dibujos? Señales de alerta que debes mirar hoy. Infórmate:

Cómo enriquecer el vocabulario infantil con cuentos

Más palabras, menos pantallas: cuentos que expanden su vocabulario. Conócelos:

¡Comparte esta edición en tus redes!

Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.