Baby Relax: el masaje que conecta y calma
Unos ligeros y cariñosos masajes pueden convertirse en el mejor ritual para relajar al bebé, fortalecer el vínculo con mamá o papá y ayudarle a conciliar el sueño. Solo necesitas tus manos, unos minutos de calma y mucha ternura.
Cara
Coloca al bebé boca arriba sobre el cambiador.
• Acaricia su frente partiendo del centro y avanzando hacia los lados.
• Luego, realiza un suave masaje alrededor de los ojos con movimientos circulares.
Torso y abdomen
• Para masajear el torso, inicia desde los muslos y avanza hacia arriba, deslizando tus manos por encima de los hombros y bajando por los brazos y los costados del cuerpo.
• En el abdomen, realiza un masaje con una mano y luego con la otra, alrededor del ombligo, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Cada vez que las manos se crucen, pasa una por encima de la otra, sin presionar demasiado.
Pies y piernas
Levanta una pierna del bebé, sujetándola por el pie.
• Realiza un masaje firme, pero sin apretar en exceso.
• Añade pequeños “pellizquitos” y presiona la planta del pie con los pulgares, punto por punto, para estimular la circulación y la relajación.
Espalda
Coloca al pequeño boca abajo sobre tus rodillas.
• Desliza las manos por su espalda de adelante hacia atrás, en un movimiento cruzado y continuo, sin levantar las manos de su piel.
El masaje infantil no solo relaja al bebé, también fortalece el vínculo afectivo y estimula su desarrollo emocional.
Cuando la pipí molesta: cómo detectar una infección de orina
Los adultos y los niños mayores pueden describir con facilidad los síntomas de una infección de orina, la conocida cistitis: ganas frecuentes de hacer pipí, escozor al orinar, dolor abdominal, fiebre o cansancio.
Sin embargo, en los bebés o en los niños pequeños que aún usan pañal y no saben expresarse, detectarlo puede ser todo un reto. Muchas veces, los padres solo notan que el niño está irritable, llora con frecuencia o rechaza el alimento, sin saber que la causa podría estar en una infección del tracto urinario (ITU).
Las infecciones urinarias son frecuentes durante los primeros años de vida, pero a menudo pasan desapercibidas. Una señal de alarma importante es la fiebre alta (más de 38 °C) sin una causa evidente. En esos casos, conviene acudir al pediatra para una revisión y análisis.
Otra alerta es la reincidencia: si las infecciones de orina se repiten, puede deberse a un problema anatómico, como el reflujo vesico-uretral (cuando la orina asciende de la vejiga hacia el riñón). Aunque suele detectarse en ecografías prenatales o revisiones de rutina, no siempre es visible a primera vista.
El diagnóstico rápido es clave. El pediatra puede hacer una tira reactiva para detectar glóbulos blancos, nitritos o trazas de sangre. Si el resultado es positivo, se confirmará la infección y se indicará el antibiótico más adecuado según la bacteria encontrada.
Cara a cara: las emociones del bebé
Sus ojos, su sonrisa, su forma de arrugar la nariz… cada gesto revela las emociones del niño. Aprende a interpretar lo que siente tu peque tan solo observando su carita.
El lenguaje emocional del rostro
Curiosidad, alegría, enojo: los bebés también sienten y comunican sus emociones. Lo hacen a través de la sonrisa, el llanto y la expresión facial. Pero ¿sabemos realmente interpretar lo que sienten?
Un estudio de la Universidad de Padua (Italia) reveló que la parte derecha del rostro del bebé concentra la mayor actividad de los músculos faciales, incluso mientras duerme. Observar su expresión, sobre todo sus ojos, es una forma de fortalecer el vínculo emocional más natural del mundo.
1. Curiosidad
Ojos muy abiertos, mirada atenta y labios separados. Está fascinado por algo nuevo. Los expertos aconsejan estimular su curiosidad con acciones simples y repetitivas, como dejar caer objetos o mostrarle caras felices. Así aprende secuencias lógicas y desarrolla su atención.
2. Desconfianza
El bebé se aferra a mamá, está rígido y mantiene la mirada fija. A los seis meses, si un desconocido intenta mirarlo, puede reaccionar llorando. No hay que forzarlo: esta actitud es una forma de proteger su espacio emocional y muestra madurez afectiva.
3. Enojo
Músculos tensos, ojos apretados y llanto agudo. El enojo aparece cuando se frustra su “intención de acción”: no puede alcanzar un objeto o no logra desplazarse. Es importante acompañarlo y validar su emoción, no ignorarla, para que aprenda a autorregularse.
4. Alegría
Carita iluminada, sonrisa y carcajadas. Entre los 4 y 12 meses, los bebés ríen con estímulos fuertes o inesperados. Su sentido del humor surge del contacto con lo nuevo; a esa edad, los límites entre sorpresa y diversión aún son difusos.
5. Miedo
Puede quedarse inmóvil o llorar con temblores. A partir de los cuatro meses, el miedo aparece como una emoción natural. Para sentirlo, el bebé necesita haberlo experimentado antes; por eso, suele manifestarse con más claridad hacia el octavo mes.
6. Tristeza
Incluso los más pequeños pueden sentirse tristes y reconocer la tristeza ajena. Un estudio de la Universidad de Berkeley (EE. UU.) mostró que los bebés de nueve meses miran más tiempo los rostros tristes, empatizando con las emociones de otros.
7. Sorpresa
Ojos muy abiertos, cejas arqueadas y boca entreabierta. La emoción puede derivar en miedo o alegría. Si la mamá acompaña la experiencia con calma, el bebé percibe seguridad; si no, la sorpresa puede volverse angustia.
8. Disgusto
Todos los bebés reaccionan igual ante un sabor amargo. Según un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la expresión facial se mantiene idéntica en todos los niños: un reflejo instintivo que demuestra que la emoción nace incluso antes de la conciencia plena.
Video: ¿Cómo se debe abrigar al bebé en invierno?
¿Abrigar de más o de menos? El dilema de todas las mamás en invierno 🍼 Mira los tips que te dirán exactamente qué ponerle a tu peque.
5 tips para cuidar los ojitos del bebé
- Masajea suavemente entre el ojo y la base de la nariz.
Limpia con gasa estéril y suero fisiológico. - Lava tus manos antes de tocar su carita.
- Consulta al pediatra si hay enrojecimiento o secreción.
- La obstrucción suele resolverse sola en los primeros meses.
Bolitas de Goji para disfrutar
Una receta saludable y divertida para preparar con tus hijos
Las Goji berries son una fruta alta en antioxidantes y tienen un sabor delicioso. Si no las encuentras, puedes sustituirlas por cualquier fruto rojo deshidratado. Perfectas para una merienda nutritiva o un snack energético durante esta temporada.
Ingredientes
- 1 cucharada de Goji berries
- ½ taza de almendras
- ½ taza de avena
- ½ taza de dátiles deshuesados
- ¼ de taza de coco rallado sin azúcar
- 1 pizca de sal
- Jugo de 1 limón
- Coco rallado (para cubrir)
Preparación
- Remoja los dátiles durante 10 minutos.
- Coloca todos los ingredientes (menos el coco rallado) en el procesador.
- Forma bolitas del tamaño que prefieras.
- Pásalas por coco rallado.
Insomnio en el embarazo: causas y soluciones
Durante el embarazo, muchas mujeres descubren que dormir bien se vuelve más difícil. El cuerpo cambia, las emociones se intensifican y el descanso, a veces, parece imposible.
Causas más comunes
El insomnio puede deberse a múltiples factores: el aumento del tamaño del abdomen, las ganas frecuentes de orinar, el reflujo, los movimientos del bebé o la ansiedad propia de esta etapa. Además, las hormonas alteran los ciclos del sueño, haciendo más difícil conciliarlo o mantenerlo.
Cómo mejorar el descanso
- Mantén horarios regulares para dormir y despertar.
- Evita pantallas y cafeína por la tarde.
- Cena ligero y temprano.
- Practica respiración o estiramientos suaves antes de acostarte.
- Usa almohadas de apoyo para encontrar una posición cómoda, preferiblemente de lado.
Si el insomnio es constante o te deja agotada, coméntalo con tu médico; a veces, puede estar relacionado con ansiedad o deficiencias nutricionales que requieren atención.
¡Le duelen los oídos!
Durante los primeros tres años de vida, cerca del 80 % de los niños sufre al menos un episodio de otitis media aguda, una infección del oído medio causada por gérmenes que provienen de las vías respiratorias. Es frecuente tras un resfriado o una infección viral.
Síntomas y diagnóstico
En los niños mayores, los síntomas son fáciles de reconocer: dolor intenso en los oídos, fiebre alta, zumbidos o disminución de la audición.
En los más pequeños, en cambio, el diagnóstico puede ser más complicado. Suelen mostrarse irritables, llorar con frecuencia o tocarse las orejas, aunque no siempre. Por eso es importante acudir al pediatra, quien podrá examinar el tímpano y recetar el tratamiento adecuado.
Algunos niños presentan otitis de forma repetida. Si ocurren tres o más episodios en una misma temporada, puede deberse a una inmadurez inmunitaria o a una hipertrofia de adenoides (vegetaciones), que requiere valoración médica.
Una forma más leve es la otitis serosa, causada por la presencia de moco en el oído medio, que puede provocar pérdida de audición temporal. En estos casos, un examen específico permite detectar la mucosidad y determinar el tratamiento necesario.
Cómo prevenir la otitis
- Completa el calendario de vacunas para reforzar el sistema inmunitario.
- La lactancia materna protege de forma natural frente a infecciones del oído.
- Evita la exposición al humo del tabaco pasivo.
- Realiza lavados nasales con suero fisiológico durante los resfriados.
- Acude al pediatra ante fiebre o molestias persistentes en los oídos.
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