Ya estás en la SEMANA 13
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
BEBÉ
El pequeño ya es capaz de llevarse el pulgar a la boca, aunque aún no puede chupárselo. El páncreas segrega insulina y se forman las vellosidades intestinales. Los genitales ya están completamente diferenciados, aunque, a través de la ecografía, todavía resulta un poco difícil asegurar si es un niño o una niña.
MAMÁ
¡Ya has empezado el segundo trimestre de gestación! El sistema vascular uterino siempre está activo y el líquido amniótico se recambia cada tres horas.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
XEMBARAZOX
La placenta: el árbol de la vida
Estás finalizando tu primer trimestre de gestación. Es hora de que conozcas más a fondo el importante papel que ejerce la placenta como “directora” de todo el embarazo. Descubre cuáles son todas sus funciones.
PROTEGE, OXIGENA Y NUTRE
> Al principio del embarazo, la placenta no se distingue del embrión, que está anidado en el útero únicamente a través de las vellosidades del corion.
> Sin embargo, a los tres meses, la placenta alcanza su estructura definitiva de órgano de intercambio entre la mamá y el niño. A partir de ese momento, crece junto al feto, hasta alcanzar los 20 cm de diámetro y más de medio kilo de peso. Es como una esponja llena de ramificaciones (que se pueden imaginar como muchas coliflores pequeñas) que se unen y se introducen en la mucosa uterina.
> En el lado del bebé, forma una bóveda protectora, como un amplio techo frondoso. Las vellosidades (por las que circula la sangre del feto) se nutren de los lagos sanguíneos de la madre (pequeños vasos que se alimentan, a su vez, de las arterias uterinas), y actúan de filtro. Solo dejan pasar algunas sustancias, sin permitir que la sangre se mezcle nunca. De esta forma, el bebé “echa raíces” en el cuerpo de la madre.
> El árbol-placenta asume las funciones de todos los órganos del feto, todavía inmaduros. Se comporta como un pulmón, transportando el oxígeno respirado por la madre hasta el feto; como un corazón, que “bombea” sangre a través del cordón umbilical; como un riñón, que filtra las sustancias nocivas; como un estómago, que nutre, etcétera.
PUEDE TOMAR DECISIONES AUTÓNOMAS
Otra característica que la hace única es su “autonomía de decisión” en estas funciones.
> Parecerá extraño, pero la placenta segrega una serie de neuro-hormonas, exactamente como hace la glándula hipófisis en el cerebro de la mamá y del bebé. En cualquier caso, sus “órdenes” prevalecen sobre las demás. Cuando el embrión tiene que anidar en el útero, por ejemplo, las neuro-hormonas placentarias “silencian” (solo de forma periférica) las defensas inmunitarias de la mamá, de manera que el embrión no sea considerado un cuerpo extraño y pueda implantarse con éxito en la cavidad uterina. En las semanas posteriores, la placenta gradúa la actividad del páncreas materno, regulando el aporte de sustancias nutritivas de la madre al feto. Es decir, pone en circulación hormonas que obligan al páncreas a producir más insulina, lo que permite a la mamá absorber la glucosa más rápidamente. Sin embargo, al final del embarazo, cuando el feto debe crecer deprisa, da la orden contraria. El páncreas produce menos insulina y la glucosa permanece en circulación durante más tiempo, nutriendo al bebé cuando lo desea.
> Las neuro-hormonas producidas por la placenta también pueden modificar el estado de ánimo y el comportamiento de la madre. Al inicio del embarazo, prevalece una gran cantidad de neuroesteroides, con propiedades ansiolíticas y antidepresivas, que inducen a la mamá a aceptar su nuevo estado con tranquilidad. Por el contrario, cuando el nacimiento se acerca, se activa el denominado eje del estrés, que prepara a la mamá y al bebé para afrontar el esfuerzo del parto.
MARCA LOS TIEMPOS DEL PARTO
La placenta ha demostrado tener una especie de reloj interno que cuenta las horas, los días y los meses del embarazo, y que, al final, establece el momento preciso del parto.
> Las neuro-hormonas placentarias también son determinantes para desencadenar las contracciones. Si se fabrican en exceso, el parto se producirá antes de tiempo. En cambio, si son menos de las debidas, la gestación se prolongará.
> En caso de enfermedad, la placenta pone en marcha mecanismos de defensa, es decir, trata de combatir el acontecimiento que puede poner en peligro el embarazo. A veces, lamentablemente, también con efectos no deseados. El ejemplo clásico es la preeclampsia, término con el que, hoy en día, se denomina a la gestosis. En este caso, la placenta es la primera que se da cuenta de que hay algo que no funciona. En consecuencia, segrega muchas más sustancias de lo normal, que se pueden medir a través de un análisis hormonal de la sangre materna, hasta convulsionar todo el metabolismo, desde la presión arterial hasta la función renal. Sin embargo, la placenta todavía constituye un objeto de investigación en todo el mundo. Y aún no ha terminado de desvelar todos sus secretos.
……………………………..
………………………………
………………………………
SCST
SCST
XBIENESTARX
¡Cómo cuesta dormir!
¿Has empezado a tener problemas para conciliar el sueño? La culpa es de las hormonas, el estrés y los cambios del cuerpo. He aquí nuestros consejos para cada uno de los trimestres del embarazo.
0-3 MESES: LA CULPA ES DE LA PROGESTERONA
> Esta hormona es fundamental para la buena marcha del embarazo, pero altera el descanso nocturno. Durante el día, provoca astenia, debilidad y una somnolencia tal que hace que la futura mamá tenga que dormir pequeñas siestas, de manera que llega a la noche sin el cansancio natural que hace conciliar el sueño. Además, la progesterona provoca náuseas y vómitos, y la digestión ralentizada y dificultosa no ayuda a relajarse una vez en la cama. Asimismo, el aumento de volumen del útero acentúa el estímulo de la micción y obliga a la futura mamá a levantarse a menudo.
SOLUCIONES:
> Mantener un buen ritmo sueño-vigilia. Hay que adaptarse a la somnolencia diurna descansando cuando se sienta la necesidad, pero sin descompensar el ritmo de sueño y vigilia.
> Apostar por una cena ligera. Para atenuar los problemas digestivos, es importante consumir comidas ligeras y frecuentes, dando preferencia a las proteínas por la noche y respetando un intervalo de dos o tres horas entre la cena y el momento de irse a la cama.
> La postura antiácido. Para combatir el reflujo gastroesofágico, la posición semiincorporada puede funcionar, poniéndose un par de cojines debajo de la espalda.
3-6 MESES: EL ESTRÉS TE IMPIDE DESCANSAR BIEN
> Las descompensaciones del principio ya quedaron atrás y los profundos cambios del último trimestre quedan lejos. Sin embargo, el relativo bienestar físico no anula el impacto del estrés psicológico: ansiedad ante un examen médico, preocupación por el bienestar del bebé, las comprensibles dudas sobre la capacidad de afrontar las futuras responsabilidades. Son factores que alteran el sueño.
SOLUCIONES:
> Abandonar los malos pensamientos. En lugar de estar en la cama y dejarse llevar por la angustia, es preferible levantarse y hacer algo para distraerse.
> Nada de excitantes. El café y las bebidas que contienen cafeína están prohibidas, lo mismo que estar delante del ordenador hasta muy tarde, pues dificultan el sueño.
> No a lo fármacos, pero sí a las “ayudas”. En caso de insomnio no patológico, los medicamentos específicos están prohibidos. Sin embargo, se puede recurrir a ciertas infusiones o a productos fitoterapéuticos, como los que contienen magnesio.
– Ejercicio adecuado en el momento adecuado. Natación, yoga y pilates ayudan a conciliar el sueño, pero, como el deporte tiene un efecto excitante, deben evitarse por la noche.
6-9 MESES: EL PESO DE LA PANCITA
> Después de la “tregua” del segundo trimestre, los problemas nocturnos reaparecen. La compresión del útero sobre el estómago empeora el reflujo, sobre todo, durante la noche, cuando la posición horizontal favorece el ascenso de la comida y los ácidos gástricos. El aumento de volumen del útero y la compresión de la vejiga renuevan el inconveniente del pipí nocturno. El sueño también se ve dificultado por la hinchazón, el hormigueo y los calambres en las extremidades. A los trastornos de la mamá, se añaden los movimientos del niño, que, de noche, suele agitarse y dar patadas.
SOLUCIONES:
> Encuentra la posición adecuada. Para evitar la compresión de la vena cava inferior, es preferible dormir de lado (mejor el izquierdo) que permanecer boca arriba. Ponerse un cojín entre las piernas también permite aliviar la sensación de pesadez y el riesgo de calambres.
> No al calor. La progesterona dilata los vasos y los capilares, provocando un aumento de la temperatura basal. Por lo tanto, se pueden usar ventiladores o aire acondicionado.
> No beber demasiados líquidos cuando se acerca la hora de dormir, con el fin de reducir los despertares debidos a la necesidad de vaciar la vejiga.
XEJERCICIOX
Los beneficios del yoga
¿Sabías que esta antigua disciplina india te ayuda en cada momento del camino hacia la maternidad, desde el inicio de la gestación hasta los primeros meses con tu bebé? Empieza a practicarlo y descubre todos sus beneficios.
MÁS BIENESTAR DURANTE LOS 9 MESES
> Si se realiza correctamente, el yoga carece de contraindicaciones en el embarazo, puesto que sus ejercicios se basan en la ausencia de esfuerzo y en la búsqueda del equilibrio. En los tres primeros meses, se inspira en posiciones que favorecen la relajación, la capacidad de contención del aparato genital y el equilibrio del aparato renal, simbólicamente relacionados con el elemento “agua” (crucial en esta primera etapa, precisamente, por el aumento de líquidos en el organismo materno). Con la aproximación del nacimiento, las posiciones favorecen la recuperación de la contractilidad uterina de cara al parto: entonces, las posturas simbolizan el fuego, el elemento de la potencia creativa.
MÁS CONCIENCIA EN EL PARTO
> El hábito de escucharse a una misma revaloriza el conocimiento inconsciente del cuerpo, que, más adelante, se convierte en la guía instintiva en la dilatación y el parto. Algunas posiciones favorecen el descenso del bebé, en función de las diferentes fases. Cuando la cabecita del bebé empieza a encarar el canal del parto, son beneficiosas las posiciones que enderezan la columna, atenuando la curva lumbar y aumentando el diámetro de la zona superior de la pelvis. En cambio, durante la última fase de expulsión, la curva lumbar deberá ser acentuada, de manera que aumente el diámetro de la zona inferior de la pelvis. Son ideales las posiciones agachada o a gatas, que, si se acompañan de una respiración consciente, ayudan a reducir el dolor de las contracciones y la duración de la dilatación.
MÁS ARMONÍA CON EL BEBÉ
> Los primeros meses del posparto representan una etapa muy delicada para la mamá, de auténtica “reestructuración” de la identidad psicofísica, por lo que el yoga puede resultar muy beneficioso. En este período, reservar algunos momentos para la práctica del yoga es fundamental para mantener el equilibrio interior y regenerar el organismo. Asimismo, el masaje del bebé, cada vez más generalizado, se inspira en la práctica del yoga de activación de unos puntos energéticos concretos. Hoy en día, se ha demostrado que la estimulación cutánea tiene un efecto directo en la maduración del sistema nervioso central y de todas las funciones relacionadas, entre las que se encuentra la función intestinal, que, en los primeros meses, todavía es inmadura. Por este motivo, también puede aliviar el estreñimiento y los cólicos, así como proporcionar sueños tranquilos a la mamá y el bebé.
XNUTRICIÓNX
8 aliados para tu bienestar
Náuseas, cansancio, estreñimiento, ansiedad… ¿Sufres alguno de estos trastornos? La alimentación puede ayudarte a resolver algunas molestias típicas del embarazo de una forma completamente natural. Te ofrecemos una lista de los alimentos que te ayudan.
1 EL JENGIBRE: UN ANTINÁUSEAS PODEROSO
> El 90% de las mujeres embarazadas sufren náuseas y vómitos. En general, se trata de problemas que se solucionan solos en los primeros tres meses de gestación, pero el jengibre puede ayudar a atenuar las molestias. Ya los antiguos navegantes chinos masticaban jengibre para afrontar las tormentas más violentas sin marearse. Hoy en día, innumerables estudios clínicos han demostrado que esta raíz es realmente eficaz, porque su aceite esencial favorece la digestión y reduce significativamente el conjunto de estímulos que provocan las náuseas. Muy versátil en la cocina, se puede utilizar para condimentar la carne y el pescado, rallando la raíz, en láminas finas para acompañar al sushi, e incluso azucarado, como saludable golosina.
2 EL JITOMATE, AMIGO DE LA PIEL
> El embarazo supone un gran estrés para la piel. Para evitar las temidas estrías en la pancita, los pechos y los muslos, es importante nutrirla y protegerla, con el fin de mantenerla elástica. Para ello, pocos alimentos son tan eficaces como el jitomate. El jitomate contiene una sustancia especial, el licopeno, que, además de darle su típico color rojo, goza de fantásticas propiedades antioxidantes y protectoras frente a los radicales libres, los primeros enemigos de la elasticidad de la piel. Además del licopeno, el jitomate contiene una gran cantidad de vitamina C, útil por sus virtudes protectoras, así como por la formación del colágeno, el importante constituyente de la piel, que le da su estructura y que la mantiene elástica. Una dieta escasa en vitamina C hace que la piel esté más dura y seca, y favorece la aparición de manchas oscuras.
3 EL SALMÓN, CONTRA LA ANSIEDAD Y LA TRISTEZA
> En el embarazo, puede presentarse un poco de melancolía o de ansiedad, debido a los cambios que están por llegar. El salmón ayuda a recuperar el buen humor. El salmón se encuentra en el “top ten” de los alimentos más ricos en ácidos grasos Omega 3, famosos por sus efectos protectores del corazón. También son un componente fundamental del tejido cerebral, y potencian la elasticidad y la función de las membranas que recubren las células nerviosas, mejorando la capacidad de recibir la serotonina, un neurotransmisor que asegura serenidad y buen humor. Una baja concentración de Omega 3 puede favorecer la aparición de depresión, al influir de forma negativa en el equilibrio de la serotonina. 100 gramos de salmón fresco aportan 2 gramos de Omega 3, casi la cantidad mínima que deberíamos tomar durante el día. Es un auténtico aliado contra la tristeza si se come un par de veces a las semana.
4 EL ARÁNDANO, PARA COMBATIR LA FRAGILIDAD CAPILAR
> Uno de los leves, pero molestos, trastornos que pueden presentarse en los nueve meses es la fragilidad capilar: hematomas en las piernas, sangrado nasal y, a veces, cuperosis en la cara. Para combatir la fragilidad capilar, es necesario aumentar la presencia en la dieta de bioflavonoides, también denominados vitamina C2, vitamina P o flavones, que ayudan a aumentar la resistencia de los capilares sanguíneos y a regular su permeabilidad. En particular, hay uno que parece ser muy eficaz: la mirtilina, que da al fruto su típico color violeta azulado. Este bioflavonoide no solo ayuda a combatir este trastorno, sino que también previene la arterioesclerosis y el ictus. La mejor forma de acumular reservas de mirtilina es comer a menudo arándanos frescos. Esta sustancia se conserva bien en los frutos congelados y en su zumo, sin olvidar que la acción de los bioflavonoides se ve potenciada por la presencia simultánea de vitamina C. Comer arándanos con limón permite “matar dos pájaros de un tiro”.
5 EL PAVO, SI SUFRES ANEMIA
> La necesidad de hierro aumenta mucho en el embarazo y satisfacerla es importante para evitar un estado de anemia, que no solo provoca debilidad y fatiga de forma inmediata, sino que puede acentuarse después del parto, dificultando la recuperación. El hierro de la carne se asimila muy bien y la de pavo es especialmente adecuada para cubrir las necesidades de las futuras mamás. Si bien es un poco menos rica en hierro que las carnes rojas, la de pavo contiene una cantidad significativa, y en una forma química específica, llamada “eme”, que nuestro organismo asimila con facilidad. El contenido de este mineral en el pavo también se combina con su gran digestibilidad, característica que lo hace muy adecuado para el embarazo, cuando el aparato digestivo está más fatigado. Su digestibilidad no solo se explica porque es magra, sino también por la especial finura de sus fibras musculares.
6 LA CIRUELA, ADIÓS AL ESTREÑIMIENTO
> La aparición o el empeoramiento del estreñimiento es frecuente en el embarazo, puesto que el peso del útero comprime el intestino, además de que las hormonas provocan la relajación de los tejidos musculares: las paredes intestinales se relajan, pierden tono y se reducen los movimientos que facilitan la evacuación regular de las heces. Aumentar el consumo de ciruelas estimula la función intestinal de forma natural. Frescas, secas y semisecas, las ciruelas constituyen un remedio excepcional contra el estreñimiento. En primer lugar, porque son ricas en agua y también en fibra (soluble e insoluble), que estimulan los movimientos de las paredes intestinales. Asimismo, las ciruelas y su jugo aportan sorbitol, un azúcar cuya acción laxante es muy conocida. Por si no bastara, también contienen minerales que, una vez en el intestino, según los investigadores, formarían sales laxantes, capaces de atraer agua y ablandar las heces.
7 EL PLÁTANO: ALIVIA EL DOLOR DE ESTÓMAGO
> Es un malestar que, en los últimos meses de embarazo, afecta a muchas mamás, que también sufren regurgitaciones ácidas. Fraccionar las comidas durante el día y evitar acostarse después de comer sirve para combatir las molestias. Sin embargo, comer un plátano también puede ayudar. Si, desde el perfil nutricional, el plátano se caracteriza por sus propiedades beneficiosas (una pieza de esta fruta de unos 200 gramos aporta más de 30 gramos de carbohidratos, que proporciona una cantidad destacable de energía fácilmente asimilable), los plátanos también poseen una característica especial. El plátano actúa directamente en las paredes gástricas, estimulando la producción de una capa de mucosidad capaz de protegerlas de la acción del ácido clorhídrico y de la pepsina. Si se come después de las comidas, un plátano no sólo no hace que la digestión sea más pesada, sino que también actúa como un eficaz antiácido sin efectos secundarios.
8 EL PISTACHE, PERFECTO CONTRA LOS CALAMBRES
> Frecuentes en el tercer trimestre de embarazo, los calambres en las piernas se manifiestan como violentas y repentinas contracciones musculares. Un número cada vez mayor de investigaciones atribuyen a la carencia de magnesio un papel importante en la aparición de los calambres. El pistache contiene una cantidad significativa de este mineral. Basta con consumir una ración de 30 gramos para influir de forma eficaz en los mecanismos de la contracción muscular. El potasio también ayuda a prevenir los calambres. Los pistaches son muy ricos en potasio y contienen cerca del triple que los plátanos. Asimismo, el calcio, además de ser el componente principal de los huesos y los dientes, contribuye a la correcta contractilidad de los músculos. Según afirman los especialistas, 100 gramos de pistaches aportan seis veces la cantidad de calcio presente en una merienda industrial donde predomina la de leche.
XSALUDX
SOS: Trastornos del frío
Durante el embarazo, tu sistema inmunitario está más débil de lo normal, por lo que es más probable que te resfríes o sufras algún trastorno típico del invierno. ¿Cómo debes actuar y qué medicamentos puedes o no tomar?
SI ESTÁS RESFRIADA
Nariz goteante, dolor de cabeza, estornudos constantes… Contra el resfriado común, con o sin fiebre, no hay mucho que hacer.
> Pueden ser útiles los lavados nasales con solución fisiológica. Asimismo, se puede utilizar un aerosol con solución fisiológica, para favorecer la fluidificación de la mucosidad. Para este fin, el mejor tratamiento consiste en aumentar la ingesta de líquidos (agua, jugos de fruta, infusiones…). El uso ocasional, durante pocos días y solo en caso de necesidad, de descongestionantes nasales es spray no comporta un aumento del riesgo de malformaciones. En cualquier caso, se recomienda evitar un uso prolongado, que puede comportar una irritación de la mucosa nasal, con el consiguiente riesgo de que la rinitis se haga crónica. Asimismo, si se utilizan en exceso estos productos de acción vasoconstrictora, podrían actuar sobre los vasos sanguíneos del útero y de la placenta, disminuyendo el flujo materno-fetal. Para el resto de medicamentos, utilizados solo en caso de resfriado, como los jarabes mucolíticos, su eficacia está escasamente documentada, por lo que es preferible evitar su empleo durante el embarazo.
> Otro de los síntomas frecuentes es la temperatura alta. Si supera los 38 grados, es importante intervenir. De hecho, la fiebre alta moviliza las defensas del organismo materno, que comporta, entre otras cosas, la aparición de contracciones del útero. Éstas pueden llegar a provocar el nacimiento prematuro del bebé, en cualquier período de la gestación. El fármaco de primera elección es el paracetamol, ya que carece de contraindicaciones concretas en el embarazo.
SI TE ESCUECE LA GARGANTA
A veces, el resfriado se complica y el dolor de garganta se añade al resto de síntomas. ¿Qué hacer? Si el dolor no remite con el paracetamol, el ibuprofeno representa una alternativa entre los antiinflamatorios. Sin embargo, es preferible evitarlo en el primer trimestre de embarazo, puesto que algunos estudios han indicado un posible aumento del riesgo de aborto espontáneo.
> El ibuprofeno, como el resto de fármacos antiinflamatorios no esteroideos, también está contraindicado a partir de la semana 34, porque puede provocar el cierre del conducto de Botallo, muy importante para la circulación sanguínea del feto. Otro error es tomar antibióticos para eliminar una infección: solo son útiles si la infección está provocada por una bacteria y no por un virus. El médico determinará si se trata de una amigdalitis, que requiere el uso de estos fármacos. Naturalmente, sucede lo mismo con el resto de infecciones de las vías respiratorias.
> En general, la mayoría de los antibióticos se pueden tomar durante los nueve meses. Los más utilizados y estudiados son la amoxicilina, la amoxicilina combinada con ácido clavulánico, la cefalosporina y los macrólidos.
ACTÚA RÁPIDO CONTRA LA TOS
Cuando se presenta la tos, una de las preocupaciones más frecuentes de las futuras mamás es que el esfuerzo de la tos pueda afectar al bebé, e incluso provocar contracciones. En realidad, no se corre ningún riesgo y si, al toser, se nota una especie de endurecimiento en el bajo vientre, solo se debe a un aumento de la presión sanguínea momentánea, causada, precisamente, por el golpe de tos. En definitiva, no se trata de nada que pueda causar problemas.
> De todos modos, en cuanto se empiece a toser, es conveniente iniciar un tratamiento con aerosol (con solución fisiológica), en lugar de esperar a que el trastorno se incremente. Al humidificar las mucosas, se reduce el estímulo de la tos. Para combatir los ataques, puedes recurrir al clásico remedio de la abuela: leche templada con miel y media cebolla en la habitación.
> Recuerda humidificar el ambiente, sobre todo, por la noche, antes de ir a dormir. Si la tos no se atenúa y el médico sospecha que tienes una bronquitis, puede prescribirte el uso de corticoesteroides para inhalar.
> Los “remedios caseros” siempre están desaconsejados. Cuidado con los preparados a base de própoleo. Es preferible evitarlos, ya que no existen datos sobre su uso en el embarazo. Tampoco debe obviarse el hecho de que este remedio suele estar formulado en soluciones con alcohol, que podría pasar al feto.
CONTROLA LA GASTROENTERITIS
Comúnmente, llamada “gripe intestinal”, la gastroenteritis está provocada por un rotavirus la mayoría de las veces. El pico de incidencia se produce, precisamente, durante la estación invernal. Normalmente, en tres o cuatro días, la situación mejora espontáneamente, hasta la curación.
> Es suficiente con controlar la fiebre con paracetamol, y evitar la deshidratación bebiendo agua y soluciones de rehidratación oral (de venta en farmacias). No obstante, si al cabo de 24 horas las deposiciones continúan, es oportuno efectuar un análisis de la heces, para conocer el origen de la enfermedad.
> Si se trata de una infección de origen bacteriano o parasitario, y no vírico, se suele prescribir metrodinazol, un antibiótico que debe administrarse con cautela y, preferiblemente, a partir del cuarto o quinto mes de embarazo. Si se producen más de diez deposiciones al día, independientemente del origen de la infección, se debe recurrir a un preparado a base de óxido de aluminio, que no tiene contraindicaciones para el niño, bajo prescripción médica.
———————————–
GRACIAS POR LEERNOS
Recibirás tu próximo número
de la revista la semana que viene
———————————–