ALIVIA EL ESTREÑIMIENTO DE TU PEQUEÑO

El estreñimiento es un trastorno por el que pasan la mayoría de los bebés en algún momento de su desarrollo, y generalmente sucede por razones funcionales, es decir, pocas veces está relacionado con enfermedades más graves. A continuación te decimos cómo puedes aliviar a tu pequeño cuando no puede hacer popó.

Durante los primeros meses de vida, si el bebé es alimentado exclusivamente con leche materna, no suele presentar estreñimiento, ya que la leche de la mamá es rica en grasa y azúcar, ingredientes considerados como laxantes naturales.

Por el contrario, si el bebé es alimentado con leche de fórmula, es posible que sus heces se endurezcan, propiciando el estreñimiento. Aunque no se conoce el porqué de este efecto, se ha comprobado que la leche de fórmula se digiere con mayor dificultad en comparación con la materna.

Otra causa frecuente del estreñimiento es que la dieta del pequeño no incluya suficiente fibra ni líquidos, por lo que le costará más trabajo ir al baño. 

¿CÓMO SABER QUE MI BEBÉ ESTÁ ESTREÑIDO?

Debes saber que el estreñimiento en el bebé se detecta cuando tiene dificultades para ir al baño, y no por el número de evacuaciones que tenga al día, pues es normal que deseche el contenido intestinal cada dos días.

LAS SIGUIENTES SEÑALES SON UNA GUÍA QUE PUEDE SERVIRTE PARA IDENTIFICAR SI TU HIJO ESTÁ ESTREÑIDO
  1. Tiene menos de tres evacuaciones en una semana.
  2. Sus heces están secas, duras o son más grandes de lo normal.
  3. Puja por más de 10 minutos o notas que le cuesta trabajo hacer del baño.

En caso de que lleve dos semanas con los síntomas anteriores, estamos hablando de estreñimiento crónico. 

Mi hijo tiene gripe, ¿Qué hago?

La gripe es una enfermedad provocada por un virus de origen diferente cada año, y su forma de transmisión es a través del aire, cuando alguien tose, estornuda o si el pequeño tiene contacto con objetos contaminados y acto seguido se lleva las manos al rostro.

En el caso de los recién nacidos y lactantes, los síntomas de la gripe son difícilmente reconocibles a primera vista; no obstante, puedes detectar que algo va mal si notas que el pequeño está irritable, tiene la respiración alterada o está inapetente. Hay casos en los que la temperatura puede elevarse, hay diarrea, vómitos o dolor de estómago, pero no son los síntomas más usuales.

Ahora bien, en niños entre 1 y 5 años, la gripe se manifiesta, casi siempre, con fiebre alta, tos, ojos irritados e inapetencia. También es común que los niños menores de cuatro años presenten somnolencia. 

¿CUÁL ES EL MEJOR TRATAMIENTO CONTRA LA GRIPE?

Debido a que la gripe está ocasionada por un virus y no una bacteria, el uso de antibióticos es innecesario, generalmente la enfermedad seguirá su curso natural. 

ESTOS SON ALGUNOS CONSEJOS PARA ALIVIAR LOS SÍNTOMAS:
  • Darle a beber muchos líquidos.
  • Asegúrate que coma mucha fruta, sobre todo aquella que contenga una buena cantidad de vitamina C, pues le ayudará a reforzar su sistema inmune. 
  • En caso de nariz tapada, puedes recurrir a lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar.
  • No lo abrigues en exceso, pues podrías contribuir a que incremente su temperatura corporal. Tampoco lo expongas a cambios bruscos de temperatura.
  • Evita que fumen en tu casa.
  • Hay que airear las habitaciones, sobre todo la del niño. El aire seco y los ambientes cerrados favorecen el tránsito de virus y bacterias. 
  • Para que duerma bien, mantenlo en una posición semiincorporada con la ayuda de dos cojines, así podrás impedir que el moco ascienda a la nariz, lo que dificulta la respiración. 
  • En ocasiones, el pediatra puede recomendar el uso de un antigripal para aliviar los síntomas. No mediques a tu hijo a menos que el médico lo haya prescrito.
  • No es necesario el reposo en cama. Si el pequeño tiene energía, déjalo que juegue y continúe con sus actividades. 

En promedio, los síntomas de la gripe duran entre 5 y 10 días. Si hay complicaciones, lo mejor es acudir con el pediatra para que valore al niño. 

ESTREÑIMIENTO: UN TRASTORNO TÍPICO DEL EMBARAZO

Seguro que, conforme avanza tu embarazo, has notado que te cuesta más trabajo hacer del baño. ¿Sabes por qué? Te lo explicamos y te damos algunos remedios para combatir el estreñimiento.

LOS CAMBIOS DURANTE EL EMBARAZO Y SU RELACIÓN CON EL ESTREÑIMIENTO

La progesterona es la hormona número uno responsable del estreñimiento y, durante la gestación, se produce en grandes cantidades. Su función principal es inhibir las contracciones de la musculatura lisa de las paredes uterinas; sin embargo, este efecto se extiende al aparato digestivo, específicamente al intestino. Por ello, debido al relajamiento que la hormona provoca, se reduce la eficacia de la peristalsis –las contracciones involuntarias de la musculatura lisa intestinal–, lo que da lugar al estreñimiento. 

Otro cambio fisiológico que acentúa este trastorno es el aumento de la capacidad del intestino para absorber agua. Debido a que la mujer necesita una cantidad de líquido mayor, su organismo retiene más de la que llevan los alimentos. Esto provoca que las heces, drenadas de agua, se endurezcan y su tránsito se ralentice más.

Por último, a medida que avanza el embarazo, se añade otro factor de tipo mecánico que contribuye al estreñimiento: la reducción de la actividad física y el peso del útero, que comprime el aparato gastrointestinal. No es casualidad que el estreñimiento se acentúe o aparezca por primera vez en la segunda mitad del embarazo. 

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES MOLESTIAS DEL ESTREÑIMIENTO DURANTE EL EMBARAZO?
  • Hinchazón y sensación de pesadez.
  • Aparición de hemorroides (várices de los vasos sanguíneos del recto).
  • Cistitis y vaginitis, pues el estancamiento de las heces en el intestino altera la flora bacteriana y favorece la proliferación de bacterias agresivas. Estas bacterias migran hacia las vías urinaria y genitales, provocando infecciones. En casos graves, pueden representar riesgos para el embarazo.
  • Acidez de estómago y reflujo, sobre todo después de las comidas. Estos dos trastornos tienen el mismo origen que el estreñimiento, por lo que muchas veces vienen los tres juntos. La acción de la progesterona relaja los tejidos del aparato gastrointestinal, ralentizando la digestión y el tránsito de los alimentos. 
¿QUÉ PUEDO HACER PARA EVITAR O DISMINUIR LOS SÍNTOMAS DEL ESTREÑIMIENTO?

Al ser un trastorno común durante el embarazo, que tiene su origen en el aumento de la progesterona y el crecimiento del útero, es posible que se presente en la mayoría de los embarazos. No obstante, hay algunos remedios que puedes llevar a cabo para reducir los síntomas:

  1. Bebe mucha agua. Quizá debas aumentar un poco la ingesta debido a que el intestino absorbe más agua en este periodo. El agua ayudará a ablandar las heces y facilitar su expulsión.
  2. Dieta rica en fibra. Seguro ya lo sabes, pero tu alimentación debe incluir frutas, verduras y cereales integrales; incluso puedes optar por los que están enriquecidos con hierro y calcio para obtener más beneficios.
  3. Fracciona las comidas. Dividir las comidas en pequeños aperitivos a lo largo del día puede contribuir a una mejor digestión, así como reducir los malestares del reflujo y la acidez estomacal.
  4. Asegúrate de comer con calma y masticar cada bocado lentamente. De este modo, se tritura mejor la comida y facilitas la digestión.
  5. Evita acostarte después de haber comido. Esto favorece la digestión y atenúa la sensación de hinchazón y pesadez.
  6. El yogur y otros alimentos que contienen fermentos lácteos ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejoran su funcionalidad y evitan la proliferación de bacterias. Inclúyelos en tu dieta.
  7. Practica actividad física: basta con caminar a paso ligero para tonificar la musculatura abdominal y favorecer la peristalsis. 

En caso de que el estreñimiento no disminuya o se agraven los síntomas, deberás consultar a tu médico para que recomiende el mejor tratamiento. Recuerda que cualquier medicamento debe ser prescrito por un profesional. 

Ideas para tener una buena digestión

UNO

Antes que nada es muy importante crear un ambiente agradable, la hora de la comida debe ser una hora de convivencia, de buenos momentos y nunca debe de estar condicionada o ser vista ni como castigo ni como premio. Tampoco el postre debe de ser algo “bueno” después de que se comieron lo “malo (que normalmente es lo sano)”.

DOS

A los niños hay que servirles en el plato la cantidad correcta de acuerdo a su edad, peso y crecimiento, no te espantes si deja un poco y tampoco si pide un poco mas, las variaciones a esa edad son muy normales. Idealmente debería de quedar satisfecho, nunca lo obligues a comer hasta el ultimo bocado si no quiere.

TRES

Déjalo que te ayude y cree independencia, pueden cocinar o poner la mesa juntos y el puede servirse lo que cree que va a comer, explicándole que necesita un poco de todo, es normal que sus cantidades no sean las exactas, pero esto abre una oportunidad de educar en cuanto al tema de desperdicio. A parte es mucho mas fácil que quiera comerse lo que el mismo eligió y preparo.

CUATRO

Lidera con el ejemplo. Los niños son muy observadores y verán todo lo que tu haces. Sírvete de todo, no desperdicies y muestra los modales que a ti te gustan en la mesa.