¿Cómo decir "no" al bebé?

5 Jan 2024
¿Cómo decir "no" al bebé?

Decir “no” al bebé o al niño ante ciertas actitudes es necesario para establecer los límites necesarios para su correcto desarrollo psicoemocional. Pero, ¿de qué forma hay que hacerlo?

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Es hora de irse a dormir, pero el bebé se pone a llorar porque quiere que le leas un cuento. En la mesa, rechaza la papilla, se niega a abrir la boca y la tira por todas partes. En medio de la noche, te llama y llora sin ningún motivo aparente. ¿Cuál es el momento en el que hay que decir que "no" al niño?

El niño, poco a poco, debe darse cuenta de que es una persona distinta a los padres. Todos los niños pueden aprender pronto a autoconsolarse. Por tanto, no te preocupes, decir "no" al pequeño no es un comportamiento cruel o irresponsable, sino forma parte del crecimiento y desarrollo del niño. Poco a poco, el pequeño debe ganar confianza y autonomía.

Ten en cuenta, además, que, cuando son muy pequeños, es muy difícil razonar con ellos y es necesario recurrir a otros métodos.

Por qué decir "no" al niño es necesario

A menudo, prohibir cualquier cosa al niño genera sentimientos de culpabilidad en los padres. Pero, además de amor y cariño, el niño también necesita que sus padres le marquen unos límites y unas normas. Su desarrollo y su educación dependen de ello.

¿Nos hemos encontrado alguna vez en un sitio completamente desierto: sin carreteras y sin árboles o colinas lejanas que nos sirvan como puntos de referencia? Si alguna vez hemos experimentado algo así, nos habremos sentido literalmente "des-orientados", es decir, sin un horizonte que pudiera limitarnos.

Incluso, Gianna Polacco Williams, directora del Tavistock Clinic de Londres, declara: "Creo que, en el fondo, un niño al que no se le deja hacer todo lo que quiere, de alguna manera, se siente más tranquilo de encontrar una barrera".

Cuando a los niños se les niega algo, se les impone un límite, pero se sienten seguros porque saben que hay alguien que se interesa por ellos.

Se trata de crear en su interior una referencia, una voz que diga: "Esto se puede hacer; esto, en cambio, no". El niño tiene que aprender que algunas cosas no se pueden hacer, no porque lo digamos nosotros, sino porque hacen daño a los demás, disgustan a la madre y al padre, y resultan dañinas incluso para sí mismo. Se dice que el niño que sabe aceptar las negativas, tendrá menos problemas en la edad de la rebelión, es decir, entre los 12 y los 16 años.

Sin embargo, para un niño, incluso aunque sea pequeño, un "no" representa siempre una frustración, aunque sea "inevitable". Por esta razón, los límites deben ser impuestos gradualmente. De este modo, el pequeño puede ir habituándose a la desilusión más grande de la infancia: el descubrimiento de que no es el centro del mundo.

La constancia, la firmeza, el trabajo en equipo entre papá y mamá y la coherencia serán las mejores armas para los padres llegado el momento de empezar a poner límites y reglas al pequeño.

Cómo ser más efectivos

El psicólogo alemán Jan-Uwe Rogge aconseja: " Es importante inculcar cada día en el niño el gusto de la conquista, no disminuyendo sus deseos, sino razonando con él por qué es mejor renunciar o posponer algo. Nuestro rechazo puede representarle una ocasión para aprender a distinguir lo necesario de lo superfluo.

Si se lo concedemos todo, corremos el riesgo de anular sus intentos para conseguir un objetivo y superar los obstáculos que inevitablemente encontrará en su vida". Pero, ¿cómo hacerlo?

- Ante todo, hay que darle tiempo de sobra. Evitemos darle órdenes de forma improvisada. Aprovechemos un momento de tranquilidad para decirle lo que esperamos: "Desde las seis hasta las siete, puedes ver la televisión o jugar con tu amigo. Luego, debes bañarte, cenar y, no más tarde de las nueve, debes apagar la luz de tu cuarto y dormir".

- Hagámosle entender que estamos "con" él y no en "contra" de él. "Entiendo que te gustaría seguir en el parque. A mí también me gustaría, pero hay que volver a casa para cenar".

- Cuando estemos discutiendo con él, demostremos con el tono de voz y la postura del cuerpo que pretendemos que nos obedezca. De esta manera, el niño se da cuenta de que vamos en serio.

Decir “no” al bebé a los ocho meses

¿Le gustan los peligros? El niño aprende a hablar, a moverse y a conocer. Pero, precisamente por sus entusiastas exploraciones, corre algunos riesgos.

Le encantan los enchufes, las ventanas, los adornos, los cuchillos, los fármacos y los detergentes. He aquí por qué un "no" decidido es indispensable y, una vez puesto un límite, es necesario hacerlo respetar.

Sin embargo, si ponemos muchos límites al pequeño, esto puede acabar por confundirlo. Además, mamá y papá deben ser coherentes y trabajar en equipo. Es importante que las prohibiciones sean a "dos voces": que uno diga que "sí" y el otro que "no" crea inseguridad en el pequeño.

Decir no al bebé de un año

Los papás no deben tener miedo a imponer normas y límites al niño. No deben sentirse culpables ni pensar que el pequeño se traumatizará o lo interpretará como falta de cariño.

¿Es un terremoto en la mesa? Si bien aún es pronto para enseñarle "buenos modales", no lo es para limitar ciertos comportamientos cuando come.

Quiere tomar él solito la papilla con la cuchara y, de repente, lo tira todo por la mesa... Esta es una situación clásica que somete a una dura prueba la paciencia de los padres, pero es la mejor ocasión para que mamá y papá establezcan reglas.

¿Cómo? Sin gritos ni castigos, por supuesto, pero con el firme propósito de que, hasta que no haya acabado la papilla, el pequeño no podrá bajar de la sillita.

Ten presente que cantarle canciones mientras le das de comer no anula el efecto que quieres conseguir: el juego es un óptimo medio para imponer las reglas al pequeño.

¿No quiere irs​e a dormir? Lo importante es garantizar al pequeño unas horas de sueño y que la trasgresión de un horario no se convierta en una costumbre.

Los pequeños rituales, como el baño, contarle un cuento, darle un beso o encenderle una lucecita, le ayudan a dormirse. Pero si ni siquiera estos mimos consiguen convencerlo, es necesario apagar la luz sin dudar y tomar una postura determinada e inflexible.

REDACTORA DE MI BEBÉ Y YO. Especializada en embarazo, maternidad y paternidad, bebés y niños, y coordinadora de nuestra Agenda del Embarazo.

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Comentarios (15)
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brigarate
Gracias!! Eso me cuestionaba yo, a poner en práctica sus tips y consejos
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nalle29maldonado
♥️♥️♥️♥️♥️
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ItzelGT
Muy buenos tips ! ????
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besquilupxoch
A tomar en cuenta estos buenos consejos????????
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AlmitaNix
Más que imponer es mantener la firmeza si no de nada vale tomar esta postura.
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