Cosméticos en el embarazo: todo lo que debes saber

9 Feb 2023
cosmeticos embarazo

Cuando estás embarazada y compras una crema, quieres que sea segura para la piel y para tu bebé, pero también que respete el medio ambiente y lo deje limpio para las generaciones venideras.

Durante el embarazo, la piel tiende a ser más sensible y, sobre todo durante el primer trimestre, puedes tener fácilmente problemas que nunca has sufrido, como comezón, irritación o seborrea, relacionados, principalmente, con el aumento de la progesterona durante la primera etapa del embarazo.

A partir del cuarto mes, con el incremento de los estrógenos, comienza un período de mayor bienestar para la piel, pero persiste una mayor probabilidad de irritación de la piel.

Por esta razón, puede ocurrir que incluso los cosméticos que nunca te habían causado problemas provoquen reacciones, por lo que es necesario prestar algo más de atención.

¡Ojo con las etiquetas!

Cada cosmético se compone, esencialmente, de un ingrediente activo y de un disolvente, que es la sustancia en la que se diluye el ingrediente activo y que, por lo tanto, es la que está presente en un porcentaje más alto.

Hasta la fecha, casi todos los disolventes son sustancias químicas, a menudo, derivadas del petróleo, como vaselina, parabeno, parafina, aceite mineral, vaselina química o silicona. Su tarea es dar suavidad y untuosidad al producto, y provocar un efecto de alisado.

El problema es que, a largo plazo, estas sustancias pueden irritar y resecar la piel, además de obstruir los poros y estimular la formación de espinillas e impurezas, más aún en una piel delicada como la de una mujer embarazada.

Esto no significa que todos los productos químicos sean "malos": las vitaminas A, C, E, por ejemplo, son valiosos antioxidantes derivados de procesos químicos “seguros”.

Por otro lado, hay muchos derivados de plantas que pueden reemplazar con éxito compuestos químicos potencialmente dañinos: los aceites de almendras dulces, de jojoba, de oliva o de germen de trigo no sólo son excelentes principios activos, sino que también son grandes conservantes, inofensivos con respecto a sustancias con nombres complicados, como diazolydinyl urea, imidazolidinilo urea, dmdm hidantoína, bronopol, que son procesadores de formaldehído, una sustancia altamente cancerígena, que se ha prohibido en los cosméticos desde hace años, pero que ha vuelto a entrar a escondidas.

Ingredientes: pocos, pero buenos

¿Cómo actuar, entonces, para tomar una decisión informada sin quedar atrapada por un alarmismo excesivo (y sin estar obligada a tomar una licenciatura en química)? Aquí hay tres pautas sencillas:

  1. Los productos químicos no deben ser "satanizados" por adelantado, ya que, además de hacer más agradable la aplicación del producto, garantizan su estabilidad y su eficacia en el tiempo, pero es bueno que ciertas sustancias se encuentren en pequeñas cantidades.
    Según la INCI (International Nomenclature for Cosmetic Ingredients), los ingredientes de un cosmético deben ser reportados en la etiqueta en orden descendente, es decir, empezando por los que están presentes en mayor proporción hasta llegar a los que lo están en menor cantidad.
    Por tanto, es preferible elegir un producto en el que determinados componentes, como la vaselina o la silicona, estén situados en la parte inferior de la composición, que uno en el que aparezcan al principio de la lista.
  2. Los nombres de las sustancias de origen natural se escriben con el término latino, mientras que el sintético, los compuestos y los semisintéticos se escriben en inglés: es bueno que, al principio de la composición de un producto, aparezcan muchos términos en latín.
  3. Cuanto más corta sea la lista de ingredientes, mejor. Las sustancias presentes en un producto pueden interactuar con las contenidas en otros cosméticos, lo que aumenta el riesgo de reacciones en la piel.
    Cada cosmético contiene un promedio de 20 sustancias diferentes y, si se considera que después de la limpieza se aplica la crema hidratante, polvo facial, rubor, labial, etc., ¡se puede llegar a sumar hasta cien sustancias!

¿Una garantía más? Certificación

No existe una legislación que exija a las empresas de cosméticos tener un certificado, pero es un valor añadido.

Los organismos de certificación son numerosos (ICEA, Ecocert, Ecolabel, BDIH, Skineco, por citar sólo algunos) y cada uno de ellos puede exigir el cumplimiento de ciertos requisitos, como, por ejemplo, eliminar o minimizar el uso de ciertos ingredientes, utilizar un mayor porcentaje de sustancias de origen vegetal, limitar el embalaje o asegurarse de que utiliza materiales reciclados o reciclables para el envasado.

En general, todo lo que está escrito en la etiqueta puede ayudarte a tomar una decisión más informada: frases como "sin derivados del petróleo", "sin parabenos", "libre de silicona", "sin colorantes" o "con pequeñas cantidades de conservantes" son un valor añadido del producto.

Atentos a la fecha de caducidad

Para tener una piel sana y bella, también hay que evitar el uso de una crema después de su fecha de caducidad.

Por ley, se debe indicar la fecha de caducidad, si un producto tiene una duración menor de 30 meses; todos los demás cosméticos deben indicar su PAO (siglas de Período Después de Abrir en Inglés), es decir, el tiempo tras la obertura en el que están garantizadas la eficiencia y la seguridad del producto. El PAO aparece como un bote abierto en el que se imprime el número de meses de almacenamiento.

No sólo no tienes que aplicarte cremas o productos de maquillaje después de la fecha de caducidad, sino que debes tirar el producto, si antes de la fecha de caducidad notas cualquier signo de alteración como, por ejemplo, si el líquido se separa de la parte cremosa o si cambia de olor.

¿Alguna sugerencia para conservar los cosméticos? Preferir los frascos "sin aire", que evitan el contacto con el aire, retirar la crema del frasco con una espátula y, si no vas a usar el producto durante un tiempo, guárdalo en la nevera o, al menos, no lo guardes en el baño.

No a los tratamientos "artificiales"

El embarazo no es el momento para esculpir la silueta, borrar las manchas o estar bronceada a toda costa. Por esta razón, se indica aplicar cremas para mantener la piel hidratada y flexible, hacer masajes para mantener a raya los michelines y tomar el sol con la debida protección para tener un hermoso color de cutis.

Pero no es el momento de someterse a tratamientos adicionales, innecesarios en este momento o potencialmente dañinos. No, durante el embarazo, hay que evitar todos los tratamientos de cirugía estética, como peeling, láser o inyecciones de cualquier tipo.

Esto no es porque esté probado que sean perjudiciales para el feto (¡a nadie se le ocurriría llevar a cabo experimentos de este tipo con mujeres embarazadas!), sino porque son tratamientos "más fuertes" y absolutamente innecesarios, y hay que evitar correr riesgos superfluos, aunque podrían irritar sólo la piel.

Tratamientos permitidos y prohibidos en el embarazo

​Durante el embarazo, debes tener presente que tus rutinas de belleza habituales deben cambiar. Los tratamientos y hasta los productos de belleza deberán adaptarse a tu nuevo estado, ya que todo lo que consumas y te apliques puede llegar a repercutir al bebé.

Esto no quiere decir que tengas que abandonar tus hábitos cosméticos. Si estás teniendo un embarazo sin complicaciones, sólo tendrás que adaptar ciertas costumbres y, si tienes dudas, consultarlas con tu médico.

  1. Prohibido: utilizar ciertos productos. Durante el embarazo, deberás abandonar algunos productos cosméticos que antes usabas a diario, debido a las sustancias que contienen, como, por ejemplo, los anticelulíticos que, al contener cafeína, están desaconsejados durante la gestación. Antes de empezar a utilizar los productos de belleza, consulta con tu médico cuáles son adecuados y cuáles es mejor evitar.
  2. Prohibido: los químicos agresivos. Por ejemplo, aunque no hay problema para teñirte el pelo si estás embarazada, debes intentar evitar los tintes con amoníaco o lacas para el cabello. Debes tener presente que la piel absorbe lo que se aplica sobre ella. No obstante, los tintes que se utilizan en las peluquerías actualmente poco tienen que ver con los que se usaban hace años, y la mayoría de ellos se pueden usar sin problemas durante la gestación.
  3. Permitido: los productos naturales. El embarazo te brinda la oportunidad ideal para conocer firmas cosméticas de origen orgánico; marcas naturales que, gracias a sus componentes no tóxicos, te permiten seguir con tus rituales de belleza. En el caso del cabello, por ejemplo, existen marcas que prescinden de sustancias químicas y te permiten seguir con tu cuidado capilar.
  4. Prohibido: la exposición al sol. El embarazo puede provocar la aparición del cloasma, unas manchas oscuras en el rostro provocadas por los cambios hormonales. No es algo que ocurre a todas las embarazadas, pero existe el peligro, por lo que se recomienda evitar la exposición al sol, ya que puede favorecer su aparición. Lo ideal es utilizar protección solar muy alta a diario.
  5. Permitido: cuidado especial del pecho y el abdomen. La piel de los pechos y la zona del abdomen es la que sufre más durante el embarazo, ya que es muy sensible a sufrir la aparición de las estrías. Por ello, debes prestar una especial atención al uso de productos específicos que hidraten y eviten su aparición, así como cuidar la alimentación, con el incremento de vitamina E (aceite de onagra, germen de trigo, nueces).
  6. Prohibido: exceso de calor. Olvídate de saunas y baños a alta temperatura durante el embarazo. Si bien los baños calientes son más que recomendables para aliviar el dolor de parto, no se recomiendan durante la gestación hasta pasado el primer trimestre porque es cuando el riesgo de aborto es mayor.
  7. Permitido: el ejercicio. Si ya practicabas deporte antes de quedar embarazada y tienes un embarazo saludable, puedes seguir practicándolo de forma moderada. Debes evitar los deportes de impacto, como el esquí, y puedes salir a correr hasta el quinto mes aproximadamente, según te indique tu propio cuerpo. Si no practicas deporte, lo aconsejable es que te acostumbres a salir a caminar a diario durante el embarazo para favorecer la circulación en las piernas. 
  8. Prohibido: tratamientos con aparatología. Se deben evitar los tratamientos que incluyen aparatos, como la presoterapia. 
  9. Permitido: tratamientos manuales. Lo que sí que está permitido es realizar tratamientos manuales, como los peelings corporales con hidratación, los masajes antiestrías o los tratamientos faciales. Incluso puedes encontrarte con centros que hacen masajes especialmente concebidos para embarazadas, que mejoran la retención de líquidos o eliminan los dolores de espalda.
  10. Prohibido: los aceites esenciales. A pesar de que los productos naturales sean adecuados durante el embarazo, debes desterrar los aceites esenciales, aunque sean orgánicos. No son adecuados porque tienen una capacidad de penetración muy potente que puede llegar al torrente sanguíneo y entrar en contacto con el bebé.

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Comentarios (3)
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Yatana799
En estos tiempos ya es muy difícil encontrar buenos productos que sean naturales y no contengan químicos que nos lleguen afectar. Pero siempre la belleza natural será la mejor en nuestro embarazo. Felicidades a todas las futuras mamás 2021.
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Mami Erikiwi
No todo es blanco ni negro al final...
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Claudett 2207
Hola he estado consultando el sitio.pirq he tenido smenaxa de aborto desde la semana 6 sus consejos me han ayudado mucho..aunado a ello es que soy mamá primeriza y me asusto más.despues sufri 7na fuerte candidiasis por negligencia en atn en el imss.ahira estoy con óvulos y estoy en la sem 25+1 espero todo salga bien.saludos a tidas las suscriptoras